Las Visiones de libertad de Piero Gleijeses o “Misiones en conflicto II”
Gloria León
En
sus respuestas a un grupo de blogueros cubanos el Héroe de la República de Cuba Fernando
González Llort, preso político en Estados Unidos, habla del libro de Piero
Gleijeses Visions
of Freedom. Havana, Washington, Pretoria, and the Struggle for Southern Africa,
1976-1991.
Dice Fernando: “Cuando uno lee el libro se llena de orgullo de ser cubano y de ser revolucionario, de la dirección de la Revolución, y de haber sido parte de ese esfuerzo internacionalista”.
Casualmente, al día siguiente de publicar la entrevista con uno de Los Cinco antiterroristas cubanos, nos llega este texto de Gloria León sobre el libro de Piero.
Dice Fernando: “Cuando uno lee el libro se llena de orgullo de ser cubano y de ser revolucionario, de la dirección de la Revolución, y de haber sido parte de ese esfuerzo internacionalista”.
Casualmente, al día siguiente de publicar la entrevista con uno de Los Cinco antiterroristas cubanos, nos llega este texto de Gloria León sobre el libro de Piero.
“Antes
que se me olvide” es la frase que tomaré prestada a Rosa Miriam Elizalde
para escribir estas notas, sin pretensión de reseña, sobre el último libro de
Piero Gleijeses, Visions of Freedom . (…) University of North Carolina Press,
Chapel Hill, 2013.
Piero Gleijeses, italo-norteamericano, es profesor de
Política Exterior de los Estados Unidos en SAIS, Universidad Johns
Hopkins; es un acucioso investigador con una prolífera obra. Han sido
traducidos y publicados en Cuba por la Editorial de Ciencias Sociales sus libros La esperanza destrozada sobre la política de EU
hacia la Guatemala
de Arbenz, en 1954; La esperanza desgarrada, sobre la intervención de
Estados Unidos en República Dominicana en 1965; Misiones en Conflicto: La Habana, Washington y
África 1959-1976 y acaba de publicar Visions of Freedom (Visiones de la Libertad: La Habana, Washington,
Pretoria y la lucha por el sur de África 1976-1991) que está siendo traducido y
será publicado en Cuba. Este libro no es una historia
militar, a pesar de que entrevista a protagonistas cubanos, militares de alto
rango y proporciona información detallada sobre importantes controversias
estratégicas. Desde una visión interdisciplinaria se centra de manera magistral
en la dinámica política y diplomática entre Angola, Cuba, la Unión Soviética,
Estados Unidos y Sudáfrica.
Si bien no es su objetivo, tampoco
soslaya como parte del contexto los temas difíciles internos de Angola y
de Cuba y aborda esa zona incompleta por nuestra historiografía como
son las complejas relaciones entre la URSS y Cuba, con las discrepancias
estratégicas en Angola, que demuestran la independencia de la política
exterior cubana en África.
Revelador
es el seguimiento a través de documentos de la política exterior de
Estados Unidos en cada uno de los períodos, del proceso de formulación y toma
de decisiones. Piero aporta no solo la información sino una metodología para el
análisis de estos complejos temas y a través de los documentos pone al
descubierto la brecha entre la retórica y ejecutoria de las diferentes
administraciones de Estados Unidos hacia África y su complicidad
con el régimen del apartheid.
Piero
lleva más de 20 años investigando la política exterior cubana hacia
África. Años de paciente y tenaz batallar para conseguir que el gobierno
cubano le desclasificara los documentos para sus dos libros, Misiones en Conflicto I que abarca el período de 1959-1976 y Visiones de la libertad,
que en realidad es Misiones en Conflicto II y que cubre 1976-1991.
Piero escribe para “un público hostil” ese es el reto que disfruta. Para escribir
bien sobre Cuba- afirma- se necesitan muchos documentos que avalen lo que se
dice, para hablar mal no hacen falta muchos documentos. En su experiencia, los
documentos que ha logrado hacen que la política exterior cubana
hacia África salga mejor parada, que cuando los cubanos guardan
secretamente los documentos y los protagonistas no quieren dar entrevistas.
Lástima que su lucha no alcanzó el éxito completo para conseguir los documentos
restantes para escribir ese libro aún pendiente, de la historia de la política
exterior cubana en general.
En la
presentación en el Wilson Center en enero del 2014 Piero expresó algunas de las
ideas fundamentales de su libro Visiones de la libertad:
“Visiones
de la Libertad: La Habana, Washington, Pretoria y la lucha por el sur de África, se basa principalmente en
un tríptico de documentación: desde Cuba, los Estados Unidos y Sudáfrica.
“Los archivos cubanos para el período
posterior a 1959 están cerrados. Yo soy el único académico
extranjero a quien se le ha permitido consultarlos.
“Ha sido
un largo proceso para conseguir los documentos, pero con el tiempo mi
acceso ha mejorado, me han dado más en cantidad y en calidad. Reuní 3.500
páginas de documentos cubanos para Misiones en conflicto, y 15.000 para Visiones de la
Libertad, que incluyen más de 3.500 páginas de
conversaciones de Fidel Castro con sus colaboradores más cercanos o con líderes
extranjeros, entre ellos Gorbachov. Tengo fotocopias de todos los documentos
cubanos que uso en Visiones de la
Libertad.”
Y más adelante precisó:
“Debido a la falta de tiempo, me
centraré en lo que quizás es, mi más polémica conclusión: Cuba cambió el curso
de la historia del sur de África a pesar de los esfuerzos de Washington para
impedirlo:
“-
Fueron los cubanos quienes hicieron retroceder a los sudafricanos en
Angola en 1976; quienes empujaron a los soviéticos a ayudar a
Angola.
“- Fueron ellos los guardianes en Angola entre 1976 y 1988 para evitar que los sudafricanos derrocaran su gobierno.
“- Fueron ellos los que en 1988 finalmente expulsaron al ejército sudafricano de Angola.
“- Ellos fueron los que forzaron a Pretoria en las negociaciones de Nueva York en diciembre de 1988 a que abandonara su intento de derrocar al gobierno de Angola y la celebración de elecciones libres en Namibia, que Sudáfrica había estado gobernando en desafío a la comunidad internacional.
“- Fueron ellos los guardianes en Angola entre 1976 y 1988 para evitar que los sudafricanos derrocaran su gobierno.
“- Fueron ellos los que en 1988 finalmente expulsaron al ejército sudafricano de Angola.
“- Ellos fueron los que forzaron a Pretoria en las negociaciones de Nueva York en diciembre de 1988 a que abandonara su intento de derrocar al gobierno de Angola y la celebración de elecciones libres en Namibia, que Sudáfrica había estado gobernando en desafío a la comunidad internacional.
“-
La victoria de Cuba en Angola y la independencia de Namibia – fue posible
gracias a la victoria cubana – y fue uno de los factores que cambiaron el
equilibrio de poder en Sudáfrica y en última instancia condujo a la derrota del
apartheid.
“La
motivación principal de Castro era la lucha contra el apartheid.- Lo que Castro
ha llamado “la causa más bonita de la Humanidad. “
A juicio de Piero, no pueden perdonarle
a Fidel Castro las consecuencias de la presencia militar cubana en el sur
de África durante la última etapa Guerra Fría y explicita las razones:
“Los
soldados cubanos frustraron la operación encubierta de EE.UU. en Angola en
1975-76, infligiendo a los Estados Unidos su peor humillación en África; a
partir de entonces, Castro mantiene miles de tropas en Angola, en desafío a los
Presidentes Jimmy Carter y Ronald Reagan, y, con Angola como base, que respaldó
a los insurgentes de Namibia y Sudáfrica – a quienes Reagan considera
“terroristas” – en su guerra contra el gobierno de Sudáfrica. Sobre los
cubanos, Nelson Mandela dijo: ” han compartido las mismas trincheras con
nosotros en la lucha contra el colonialismo, el subdesarrollo, y el apartheid. … Como africanos del sur les saludamos. Nos
comprometemos a no olvidar nunca este ejemplo sin par del internacionalismo
desinteresado”.
“Durante los siguientes quince años,
decenas de miles de soldados cubanos permanecían en Angola. Su número alcanzó
un máximo de 55.000 en 1988, el último soldado cubano salió en 1991.
“No hay otro ejemplo en la historia
moderna en la que un país pequeño y subdesarrollado haya cambiado el curso de
los acontecimientos en una región distante. Los que ganaron, no son blancos, y
esa ventaja psicológica que el hombre blanco ha disfrutado y
explotado por más de 300 años de colonialismo se les escapó. Fue una
contribución de Cuba a la lucha contra el colonialismo y el racismo.
“En julio de 1991, Mandela visitó La Habana y expresó el colofón
a la historia de la ayuda de Cuba a África durante la Guerra Fría. ” Hemos
venido aquí con un sentido de la gran deuda que se le debe al pueblo de Cuba “,
dijo Mandela. ” ¿Qué otro país ha mostrado mayor desinterés que Cuba en sus
relaciones con África. “
“Miles de documentos cubanos, de
Sudáfrica y de EE.UU. hacen ahora posible la reconstrucción de la
lucha por el sur de África entre 1976 y 1991 que demuestran la interacción
compleja e inevitable entre Angola, Namibia y Sudáfrica.
“Jimmy Carter se negó a establecer
relaciones diplomáticas con Angola y mejorar las relaciones con Cuba a menos
que las tropas cubanas dejaran Angola, a pesar de que Washington sabía que la
salida de los cubanos expondría al gobierno angoleño a la ira de los sudafricanos.
Ronald Reagan amplió esta política, le concedió ayuda militar a Savimbi,
y protegía a Pretoria de sanciones de la
ONU sobre la ocupación ilegal de Namibia.
“Sudáfrica fue derrotada. En diciembre
de 1988, se acordaron elecciones en Namibia supervisadas por la ONU y se comprometió a poner
fin a toda ayuda a Savimbi. En febrero de 1990, Sudáfrica levantó la
prohibición de la ANC
y liberó a Nelson Mandela de la cárcel, un mes después, el líder de la SWAPO, Sam Nujoma – a quien
Reagan había calificado de ” terrorista ” – se convirtió en el primer
presidente de una Namibia libre.
“La decisión de Fidel Castro de enviar y
mantener tropas en Angola fue la iniciativa de política exterior más importante
de la revolución cubana. Ilumina los objetivos y las motivaciones de la
política exterior cubana.
“En palabras de Nelson Mandela, la
victoria cubana sobre el ejército de Sudáfrica en 1988 “destruyó el mito de la
invencibilidad del opresor blanco… [e] inspiró a las masas a luchar en
Sudáfrica. “ Esta fue la contribución de Cuba a la lucha contra la
opresión racial en el sur de África, que Fidel ha llamado” la causa más
hermosa”. Cuba se enfrentó a la política de Washington y en varias
ocasiones desafiando a Moscú, y es una verdad irrebatible de que Cuba
cambió el curso de la historia en el sur de África.”
Piero contó que: “Siendo niño, en
Italia, escuché a mi padre hablar de la esperanza que él y sus amigos
tenían en diciembre de 1941 cuando escucharon las noticias por radio de
que las tropas alemanas abandonaban la ciudad de Rostov (en la URSS). Fue la primera vez en
dos años de guerra, que el superhombre alemán se vio obligado a retirarse. Me
acordé de sus palabras al leer la prensa Sudafricana y lo que ocurría con
Namibia en la primavera de 1988. Para los negros de Namibia y Sudáfrica, el
avance de las columnas cubanas hacia la frontera de Namibia, haciendo
retroceder a las tropas del apartheid, fue una campanada de esperanza”.
En Visiones de la libertad Piero
Gleijeses refleja que la esperanza no quedó destrozada como en Guatemala en
1954, ni fue desgarrada como en 1965 en República Dominicana, sino que en
Angola, Namibia y Sudáfrica por el contrario la esperanza logró cabalgar sobre
las crestas de las olas y saborear el espumoso vino de la victoria y la libertad.
En tiempos turbulentos en que la memoria
de la lucha de los pueblos es secuestrada, Piero la rescata y con manos de
pintor y cirujano experto, con pincel y bisturí profundiza y nos muestra los
matices y el dolor que subyacen en los procesos históricos.
Objetividad, pasión y una excelente escritura están presentes en este libro de
un brillante investigador que desde la ética de un historiador comprometido con
la verdad se vuelve un autor imprescindible para la historiografía no solo
cubana.
Hoy, en que el pasado se mira no con
lupa sino con microscopio electrónico y una tónica tiende a imponerse –quizás
reacción al predominio de la apología- que es buscar los errores,
los fracasos y se cuestiona si valía la pena o no tanto sacrificio cubano, es
necesario leer detenidamente la obra de Piero, para dilucidar las motivaciones
y significación del altruismo y no del aventurerismo de Cuba
en África, que contribuyó a la independencia de Angola, de Namibia
y a la derrota del apartheid en Sudáfrica. Piero deshace los
prejuicios y la superioridad de los gigantes blancos, quienes en estos
tiempos no renuncian en sus empeños. Es una fortuna contar con una
clarísima visión de nuestra realidad más profunda. Y vale entonces la alerta de
que los árboles no nos impidan ver el bosque.
Muchos
podrán no estar de acuerdo con las conclusiones de Piero, pero difícilmente
podrán refutarlo, como comentó privadamente un alto funcionario del gobierno de
Estados Unidos, refiriéndose a Misiones en Conflicto I,
libro que fue seleccionado el mejor del año 2003 por la prestigiosa
Asociación de Estudiosos de la Política Exterior de los Estados Unidos. Piero
pone sus convicciones a un lado a la hora de presentarnos el cuadro con todos
los matices. No se trata de buenos y malos, ni las cosas son en blanco y
negro como en un tablero de ajedrez. Anda y desanda el tiempo. Las visiones,
las misiones de los actores expresan motivaciones irreconciliables, en
conflicto. Uno y otro conflicto se entrecruzan en una urdimbre compleja,
tejida con increíble delicadeza. Va historiando el hecho, ubicándolo en el
contexto interno e internacional y se apoya en los documentos a los que
desnuda, interroga y utiliza la entrevista inquisidora hasta llegar a la
imprudencia de poner al entrevistado en encrucijadas embarazosas utilizando los
propios documentos u otras fuentes para cuestionar su versión; utiliza la
prensa como fuente referencial, para seguir pistas que no siempre ofrecen los
documentos.
Es capaz de encontrar al último jefe de
la estación CIA en Angola en 1976, con solo su nombre, con una guía telefónica
haciendo cientos de llamadas; o para comprobar la negativa de Jorge Risquet,
acerca de la supuesta relación que Savimbi decía tener con el Che Guevara. Para
ello siguió día a día a través de la prensa internacional y los documentos de la CIA los viajes del Che, hasta
comprobar que en las fechas que decía Savimbi, el Che estaba océano por medio.
Para Piero no hay verdades a priori. Es Cartesiano en cuanto a la duda.
Honestidad intelectual me rectificaría él. No dice, no afirma, lo que no haya
comprobado a través de los documentos.
Piero tiene una férrea disciplina de
trabajo, las horas dedicadas a la investigación son ilimitadas, es una
carrera contra el tiempo para realizar sus prioridades, inconforme siempre,
escribe, reescribe decenas de veces un borrador, estilo incisivo, preciosista
en el detalle, en la palabra precisa, en la prosa exquisita.
Piero es un hombre solitario, sin apenas
vida social, pero su vida se llena compartiendo la creación con la artista
Setsuko Ono (su esposa y principal crítica), los libros, los gatos y miles de
documentos para el proyecto de algún libro. No se aburre porque se
divierte trabajando y dice, no cansarse porque se divierte.
Piero es la persona más inteligente que
he conocido, tímido en extremo, lo enerva hablar en público, sin embargo es
devastador en la polémica con una memoria prodigiosa y el dominio
de más de siete idiomas que le han permitido consultar directamente las
fuentes, es irónico y tiene un fino sentido del humor que conjuga en sus
análisis. Es un gran amigo, para mí el mejor, sencillo y sensible, un
hombre bueno; aunque para los enemigos no cultiva rosas blancas.
El valor de la obra historiográfica de
Piero trasciende a Cuba y a los tiempos actuales. Sus libros no son flores del
cedro que solo viven un día, sino que son del tronco, de las raíces que hacen
reverdecer la verdad que tributa a la esperanza.
24/2/2014
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