ENTREVISTA AL DIRECTOR DE MUNDO OBRERO Y PORTAVOZ DEL FRENTE CÍVICO SOMOS MAYORÍA“No ha habido ninguna movilización de las características unitarias y de implicación social como la Marcha de la Dignidad”La Marcha de la Dignidad tiene por objetivo la movilización unitaria, masiva y sostenida en el tiempo, en la que seamos capaces de elaborar una agenda conjunta de acciones y movilizaciones.
El 22 de marzo confluyen en Madrid las distintas columnas de las Marchas por la Dignidad. Una gran movilización que se produce cuando la situación de crisis económica y social está más agudizada, el paro disparado y los casos de corrupción a la orden del día.
Mundo Obrero: ¿Qué son las Marchas por la Dignidad?
Ginés Fernández: La Marcha de la Dignidad tiene por objetivo la movilización unitaria, masiva y sostenida en el tiempo, en la que seamos capaces de elaborar una agenda conjunta de acciones y movilizaciones las organizaciones que defendemos y reivindicamos una salida de la crisis a favor de la mayoría social y de los trabajadores y trabajadoras, contra las políticas de la Troika que empobrecen y recortan los derechos de la ciudadanía y que hacen que se agrande la brecha entre los que más tienen y los que más necesitan o menos tienen.
Todo ello con una forma de organización unitaria, descentralizada y autogestionada desde los territorios, mediante acuerdos unitarios en las asambleas estatales que unen a todas las organizaciones ya sean territoriales o sociales. Esa unidad se hace de forma que habiendo acuerdos unitarios comunes, permitan en su ámbito de actuación establecer la especificidad del territorio y organización en la medida que se sientan representados y participes. Eso sí, siempre desde el máximo respeto a las decisiones tomadas en asamblea, puesto que es la forma en la que se consolida la organización de la Marcha de la Dignidad y se fortalece la unidad.
En definitiva las Marchas de la Dignidad no acaban el 22 de marzo; son el principio y no el fin. Permitirán asentar y fortalecer las estructuras creadas, para así dar respuesta social y ciudadana a las agresiones que como pueblo hemos sufrido y desafiar aquellas que estén por venir, diseñando y desarrollando una estrategia de lucha continuada en el tiempo, que persiga la reversión de todas las agresiones, y que busque alternativas de convivencia social, política y económica.
M.O.: ¿Cuáles son los principales objetivos que se persiguen?
G.F.: Los principales objetivos políticos que nos unen y nos hacen caminar juntos más allá de las diferencias puntuales de nuestras organizaciones son las de un pueblo que se organiza y lucha:
M.O.: ¿Por qué ahora? ¿Está justificada una movilización de esta magnitud? ¿Existe algún precedente similar?
G.F: La sociedad española y en general la europea vivimos inmersos en una crisis social y económica de un calado impresionante, como nunca antes habíamos conocido. Sufrimos unos niveles de paro y miseria que hacen que una gran parte de su población no consiga alcanzar unas condiciones de vida mínimamente dignas y los que han creado la crisis se hacen más ricos, tienen más beneficios. Ante esta realidad, los distintos gobiernos nos dan explicaciones que la asemejan a una catástrofe natural, irremediable y sin responsables, y nos lanzan optimistas predicciones sobre la pronta recuperación.
La movilización para el conjunto de la sociedad está más que justificada, puesto que no nos dan respuestas sobre el futuro que nos espera, sino que se nos ofrecen cantos de sirena alejados de la realidad. Si la única salida para ese 57% de nuestra juventud en paro es la emigración, si nuestros trabajadores tienen que subsistir y soportar un 10% de bajadas salariales de media y aceptar cualquier tipo de condiciones laborales; o si la recuperación pasa por esos datos del paro, que intentan manipular pero solo muestran que el empleo que se puede crear es temporal y precario, no solo nos han abandonado, sino que nos han condenado.
Si bien ha habido grandes movilizaciones en este país, no ha habido ninguna de las características unitarias, de extensión territorial y de implicación social como lo está siendo la Marcha de la Dignidad.
M.O.: ¿Cuál ha sido tu implicación en este proceso?
G.F.: Una implicación colectiva desde el Frente Cívico y desde mi militancia comunista. En la primera reunión de la Mesa Estatal del Frente, en julio del año pasado, tras la asamblea constituyente constatamos una realidad de reflujo de las movilizaciones y una sensación de resignación social, por ello convinimos en la necesidad de generar una movilización unitaria, contundente y sostenida en el tiempo. Entonces, para revertir esa situación, surgió la propuesta de la marcha a Madrid. Seguidamente nos pusimos en contacto con otras organizaciones con la que se fue creando la Marcha de la Dignidad y concretando las cuestiones organizativas y políticas.
M.O.: Yendo a lo concreto: ¿cuántas columnas forman las Marchas por la Dignidad? ¿Cuándo parten y de dónde?
G.F.: Ahora mismo hay ya miles de personas en la carretera marchando hacia Madrid. La columna de Extremadura tuvo la salida el 9 de marzo en Mérida y el día 21 llegará a Carabanchel. La columna de Andalucía realizará una manifestación el día 15 en Córdoba y el día 16 de marzo desde Santa Elena hasta llegar el día 21 a Getafe. El norte tuvo su salida el día 5 de marzo desde Logroño llegando el día 21 a Alcobendas. La denominada columna del noroeste tuvo su salida desde Langreo el día 1 de marzo, el día 12 de marzo en Valladolid conectará con los caminantes de Santander que salieron el día 7 de marzo. Desde el este tiene su salida en Castellón el día 8 de marzo, el día 9 desde Valencia, Alicante y Murcia que confluyen en Caudete ambas columnas y el día 18 en Tarancón con Valencia, llegando el día 21 a Rivas Vaciamadrid. Y la noreste que tiene salida en Barcelona el día 25 de febrero, el día 4 de marzo desde Alcañiz, el día 1 de marzo salió desde Pamplona, llegando el día 19 a Torrejón de Ardoz. Desde Galicia se fletará un tren y desde Euskadi autobuses para llegar a Madrid en Torrejón e incorporase a la marcha.
M.O.: Se espera que las marchas confluyan el 22 de marzo en Madrid. ¿Qué expectativas hay para ese día? ¿Se prevé que sea un éxito de participación?
G.F.: La Marcha de la Dignidad es ya un éxito en cuanto convocatoria y organización, también en cuanto concienciación social de la necesidad de no quedarse parados frente a la situación social que vivimos; pues no vale con la tertulia y la queja en el bar, no vale con decir que nada va a cambiar puesto que ha habido luchas y las hay que han obtenido logros. Como por ejemplo en el conflicto de la recogida de la basura en Madrid, la privatización de la Sanidad en Madrid, la lucha de los vecinos del barrio burgalés del Gamonal y, en la actualidad, la de los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola que esperemos se resuelva de forma favorable al empleo y los trabajadores.
Son muchas las informaciones que nos llegan de organizaciones y colectivos que se suman a la marcha. Conforme se acercan los y las caminantes a Madrid la tensión y expectación va siendo mayor. Nos consta que en Madrid se están movilizando también organizaciones y personas en apoyo de la marcha y que se están preparando importantes recibimientos a las columnas, y también una gran manifestación en Madrid el día 22 a la que esperamos que asistan cientos de miles de personas de Madrid y del resto del Estado para lo que se están fletando autobuses e incluso trenes.
La movilización es ya un éxito, va a ser un éxito, el gobierno y los poderes económicos y mediáticos van a tomar nota. La ciudadanía está en marcha por su futuro, está en marcha por la creación de un poder social que se enfrente a los amos del dinero y los gobiernos que ejecutan las políticas de la Troika. Pero no solo eso, como hemos dicho la marcha no es el final, es el principio, después del 22M si no se toma buena nota de las reivindicaciones vamos a volver a ser escuchados con más fuerza.
M.O.: Por último, ¿qué le dirías a la ciudadanía afectada por la crisis y los recortes para que se sumara a las Marchas por la Dignidad?
G.F.: Que no se resignen, hay que hacernos visibles, parados y paradas, personas en situación de precariedad social y laboral, a los que le quitan la vivienda, los que no pueden pagar la luz y el agua porque no tienen trabajo, a los que les rebajan el salario o les recortan derechos, los jóvenes a los que les niegan el futuro, a las mujeres doblemente explotadas.
Por nosotras y nosotros, por nuestros hijos e hijas hay que hacernos visibles, somos muchos, muchas más de las que nos creemos, y por dignidad no podemos estar en silencio, quietos y resignados. Nadie va a luchar por nosotros ni van a venir tiempos mejores si no creamos las condiciones. Por eso es hora de tomar la calle, las carreteras, como paso previo a la toma del poder y defender la vida y la dignidad.
Mundo Obrero: ¿Qué son las Marchas por la Dignidad?
Ginés Fernández: La Marcha de la Dignidad tiene por objetivo la movilización unitaria, masiva y sostenida en el tiempo, en la que seamos capaces de elaborar una agenda conjunta de acciones y movilizaciones las organizaciones que defendemos y reivindicamos una salida de la crisis a favor de la mayoría social y de los trabajadores y trabajadoras, contra las políticas de la Troika que empobrecen y recortan los derechos de la ciudadanía y que hacen que se agrande la brecha entre los que más tienen y los que más necesitan o menos tienen.
Todo ello con una forma de organización unitaria, descentralizada y autogestionada desde los territorios, mediante acuerdos unitarios en las asambleas estatales que unen a todas las organizaciones ya sean territoriales o sociales. Esa unidad se hace de forma que habiendo acuerdos unitarios comunes, permitan en su ámbito de actuación establecer la especificidad del territorio y organización en la medida que se sientan representados y participes. Eso sí, siempre desde el máximo respeto a las decisiones tomadas en asamblea, puesto que es la forma en la que se consolida la organización de la Marcha de la Dignidad y se fortalece la unidad.
En definitiva las Marchas de la Dignidad no acaban el 22 de marzo; son el principio y no el fin. Permitirán asentar y fortalecer las estructuras creadas, para así dar respuesta social y ciudadana a las agresiones que como pueblo hemos sufrido y desafiar aquellas que estén por venir, diseñando y desarrollando una estrategia de lucha continuada en el tiempo, que persiga la reversión de todas las agresiones, y que busque alternativas de convivencia social, política y económica.
M.O.: ¿Cuáles son los principales objetivos que se persiguen?
G.F.: Los principales objetivos políticos que nos unen y nos hacen caminar juntos más allá de las diferencias puntuales de nuestras organizaciones son las de un pueblo que se organiza y lucha:
- Contra el paro y la precariedad laboral. A favor de la generación de empleo digno y con garantías.
- Contra los recortes sociales que afectan directamente a la sociedad, minando los mecanismos de protección y desarrollo social contemplados en la Constitución española y en la DDHH, especialmente aquellos que van ligados a la jubilación, la sanidad, la educación y los servicios sociales básicos.
- A favor de los servicios públicos en cualesquiera de sus formas (Sanidad, Educación, Servicios Sociales o Pensiones).
- Contra la corrupción instaurada en las instituciones gubernamentales, políticas, económicas, financieras y judiciales.
- A favor de una auditoria de la deuda contraída ilegítimamente por el Estado y en contra del pago de la misma.
M.O.: ¿Por qué ahora? ¿Está justificada una movilización de esta magnitud? ¿Existe algún precedente similar?
G.F: La sociedad española y en general la europea vivimos inmersos en una crisis social y económica de un calado impresionante, como nunca antes habíamos conocido. Sufrimos unos niveles de paro y miseria que hacen que una gran parte de su población no consiga alcanzar unas condiciones de vida mínimamente dignas y los que han creado la crisis se hacen más ricos, tienen más beneficios. Ante esta realidad, los distintos gobiernos nos dan explicaciones que la asemejan a una catástrofe natural, irremediable y sin responsables, y nos lanzan optimistas predicciones sobre la pronta recuperación.
La movilización para el conjunto de la sociedad está más que justificada, puesto que no nos dan respuestas sobre el futuro que nos espera, sino que se nos ofrecen cantos de sirena alejados de la realidad. Si la única salida para ese 57% de nuestra juventud en paro es la emigración, si nuestros trabajadores tienen que subsistir y soportar un 10% de bajadas salariales de media y aceptar cualquier tipo de condiciones laborales; o si la recuperación pasa por esos datos del paro, que intentan manipular pero solo muestran que el empleo que se puede crear es temporal y precario, no solo nos han abandonado, sino que nos han condenado.
Si bien ha habido grandes movilizaciones en este país, no ha habido ninguna de las características unitarias, de extensión territorial y de implicación social como lo está siendo la Marcha de la Dignidad.
M.O.: ¿Cuál ha sido tu implicación en este proceso?
G.F.: Una implicación colectiva desde el Frente Cívico y desde mi militancia comunista. En la primera reunión de la Mesa Estatal del Frente, en julio del año pasado, tras la asamblea constituyente constatamos una realidad de reflujo de las movilizaciones y una sensación de resignación social, por ello convinimos en la necesidad de generar una movilización unitaria, contundente y sostenida en el tiempo. Entonces, para revertir esa situación, surgió la propuesta de la marcha a Madrid. Seguidamente nos pusimos en contacto con otras organizaciones con la que se fue creando la Marcha de la Dignidad y concretando las cuestiones organizativas y políticas.
M.O.: Yendo a lo concreto: ¿cuántas columnas forman las Marchas por la Dignidad? ¿Cuándo parten y de dónde?
G.F.: Ahora mismo hay ya miles de personas en la carretera marchando hacia Madrid. La columna de Extremadura tuvo la salida el 9 de marzo en Mérida y el día 21 llegará a Carabanchel. La columna de Andalucía realizará una manifestación el día 15 en Córdoba y el día 16 de marzo desde Santa Elena hasta llegar el día 21 a Getafe. El norte tuvo su salida el día 5 de marzo desde Logroño llegando el día 21 a Alcobendas. La denominada columna del noroeste tuvo su salida desde Langreo el día 1 de marzo, el día 12 de marzo en Valladolid conectará con los caminantes de Santander que salieron el día 7 de marzo. Desde el este tiene su salida en Castellón el día 8 de marzo, el día 9 desde Valencia, Alicante y Murcia que confluyen en Caudete ambas columnas y el día 18 en Tarancón con Valencia, llegando el día 21 a Rivas Vaciamadrid. Y la noreste que tiene salida en Barcelona el día 25 de febrero, el día 4 de marzo desde Alcañiz, el día 1 de marzo salió desde Pamplona, llegando el día 19 a Torrejón de Ardoz. Desde Galicia se fletará un tren y desde Euskadi autobuses para llegar a Madrid en Torrejón e incorporase a la marcha.
M.O.: Se espera que las marchas confluyan el 22 de marzo en Madrid. ¿Qué expectativas hay para ese día? ¿Se prevé que sea un éxito de participación?
G.F.: La Marcha de la Dignidad es ya un éxito en cuanto convocatoria y organización, también en cuanto concienciación social de la necesidad de no quedarse parados frente a la situación social que vivimos; pues no vale con la tertulia y la queja en el bar, no vale con decir que nada va a cambiar puesto que ha habido luchas y las hay que han obtenido logros. Como por ejemplo en el conflicto de la recogida de la basura en Madrid, la privatización de la Sanidad en Madrid, la lucha de los vecinos del barrio burgalés del Gamonal y, en la actualidad, la de los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola que esperemos se resuelva de forma favorable al empleo y los trabajadores.
Son muchas las informaciones que nos llegan de organizaciones y colectivos que se suman a la marcha. Conforme se acercan los y las caminantes a Madrid la tensión y expectación va siendo mayor. Nos consta que en Madrid se están movilizando también organizaciones y personas en apoyo de la marcha y que se están preparando importantes recibimientos a las columnas, y también una gran manifestación en Madrid el día 22 a la que esperamos que asistan cientos de miles de personas de Madrid y del resto del Estado para lo que se están fletando autobuses e incluso trenes.
La movilización es ya un éxito, va a ser un éxito, el gobierno y los poderes económicos y mediáticos van a tomar nota. La ciudadanía está en marcha por su futuro, está en marcha por la creación de un poder social que se enfrente a los amos del dinero y los gobiernos que ejecutan las políticas de la Troika. Pero no solo eso, como hemos dicho la marcha no es el final, es el principio, después del 22M si no se toma buena nota de las reivindicaciones vamos a volver a ser escuchados con más fuerza.
M.O.: Por último, ¿qué le dirías a la ciudadanía afectada por la crisis y los recortes para que se sumara a las Marchas por la Dignidad?
G.F.: Que no se resignen, hay que hacernos visibles, parados y paradas, personas en situación de precariedad social y laboral, a los que le quitan la vivienda, los que no pueden pagar la luz y el agua porque no tienen trabajo, a los que les rebajan el salario o les recortan derechos, los jóvenes a los que les niegan el futuro, a las mujeres doblemente explotadas.
Por nosotras y nosotros, por nuestros hijos e hijas hay que hacernos visibles, somos muchos, muchas más de las que nos creemos, y por dignidad no podemos estar en silencio, quietos y resignados. Nadie va a luchar por nosotros ni van a venir tiempos mejores si no creamos las condiciones. Por eso es hora de tomar la calle, las carreteras, como paso previo a la toma del poder y defender la vida y la dignidad.
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