Hacia el triunfo de Lenin Moreno
El principal contrario de Moreno es el más rico banquero del país, Guillermo Lasso, que tiene el respaldo de Estados Unidos y la derecha oligárquica ecuatoriana.
Sader señala que “en la recta final de la campaña presidencial de Ecuador, cuando se decide si el país continuará en su rumbo progresista o se sumará a los gobiernos de restauración neoliberal, un grupo de intelectuales latinoamericanos y de otros continentes ha lanzado un manifiesto que critica al gobierno de Rafael Correa, a propósito del tema ambiental en la Amazonia.
Más allá de la justicia o no del reclamo, más allá de la mayor o menor importancia del tema, de lo que se trata es del futuro del país. Por un lado está la candidatura de Lenin Moreno, apoyado por Alianza País y por Rafael Correa. Por el otro, el más rico banquero del país, Guillermo Lasso.
No puede haber dudas del significado de cada una de las candidaturas. No puede haber dudas, salvo con un grado altísimo de mala fe, de que la victoria eventual del candidato opositor representará la devastación de los grandes avances conquistados por Ecuador así como, además, la devastación de la Amazonia y de los pueblos que la habitan.
No puede haber dudas de que cualquier acción que debilite al gobierno de Correa hace inequívocamente el juego a la derecha ecuatoriana y suma votos a la oposición de derecha –única fuerza en Ecuador y en todos los otros países con gobiernos progresistas en América latina– que tiene aliento para aspirar a gobernar y desmontar todo lo conquistado por el pueblo ecuatoriano.
Sólo puede resultar de una concepción hipócrita o equivocada de la ultraizquierda, según la cual hay que derrotar a los gobiernos progresistas, aliándose a quien sea, para que esas fuerzas puedan tener alguna posibilidad de ocupar un espacio en el campo político.
Se trataría, según Emir Sader, de una perspectiva aventurera. “Basta mirar hacia Argentina y hacia Brasil para darse cuenta de cómo la derrota de los gobiernos progresistas ha abierto espacio para los peores retrocesos en la historia reciente de esos países, incluso en el tema ecológico, que esos intelectuales supuestamente defienden.
“Es hora de que los intelectuales que gozan de algún espacio en la esfera pública asuman su responsabilidad política, si no quieren ser definitivamente asimilados a la derecha y aparecer haciendo el juego a la restauración conservadora en América latina. Por lo cual serán condenados públicamente como corresponsables de esos retrocesos. “Aislar el tema ecológico de la disputa mayor en todo el continente entre fuerzas progresistas, anti neoliberales, y fuerzas conservadoras, neoliberales, es actuar incluso en contra de las tesis que dicen defender. De ese gran enfrentamiento depende el futuro de esos países y del mismo continente. Depende la situación de los derechos sociales del pueblo, dependen los derechos al empleo y al salario de los trabajadores, depende la protección del medio ambiente, depende la soberanía o el sometimiento externo de nuestros países”, afirma el prestigioso intelectual marxista.
Si no quieren aparecer sumando fuerzas con la derecha, que busca vengarse por los derechos conquistados por el pueblo, no deben dejarse llevar por demandas sectoriales, corporativas, deben saber subordinar esos temas al enfrentamiento más grande, que define el futuro de nuestros países. Deben hacerlo para poder mantener el rango de intelectuales progresistas sin ser tildados de francotiradores, que disparan en contra de las fuerzas que son el dique de contención en contra de la contraofensiva conservadora feroz que la derecha despliega hoy en los países que tuvieron el coraje de desafiar los intereses y las fuerzas de la derecha latinoamericana.
Sader aclara que no dirige su apelación a intelectuales de otras regiones, porque seguramente ellos no conocen la realidad latinoamericana concreta y no se dan cuenta de las consecuencias. No obstante, Sader sí les pide “no sumarse a pronunciamientos sin comprender cómo su actitud repercute en los enfrentamientos políticos centrales que se dan en nuestros países”.
“Ser de izquierda es sumarse a las fuerzas que resisten a los intentos de restauración conservadora que ya devastan Argentina y Brasil, y amenazan caer sobre Ecuador; es fortalecer la candidatura de Lenin Moreno. En cambio, sumarse a formas de debilitamiento del gobierno de Rafael Correa es ser connivente con el amenazador retorno del neoliberalismo”, concluye Emir Sader.
Blog del autor: http://manuelyepe.wordpress.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario