viernes, 8 de febrero de 2019

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN FABRICANDO EL NUEVO GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA por Antonio Navarro

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN FABRICANDO EL NUEVO GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA

por Antonio Navarro
Opinión pública es un término que significa muchas cosas y ninguna a la vez. Como diría José Luis Sampedro, eso que llaman opinión pública en realidad es opinión mediática. Cada vez existe menos pensamiento reflexivo, independiente y crítico, y mayor influencia de  la clase dominante en las redes sociales, esas que supuestamente han llegado para darnos libertad e información pero que son un arma de doble filo muy peligrosa.
¿Te has preguntado cómo puede ser que ideas políticas o planes masivos qué son despropósitos lleguen a instalarse con total normalidad en un tiempo récord? La respuesta es: forjando la opinión pública, manipulando la necesidad de pertenencia a grupo, ajustando todas las opiniones a una misma idea dominante. Para ello es necesario llegar al público más amplio posible, con mensajes cortos, simples e impactantes.  La simplificación de los mensajes se lleva hasta el extremo de generar una infantilización que a su vez es posible por la proliferación de la tecnología y las redes sociales.
El pasado día 23 de enero de 2019 se ha vuelto a dar un golpe de Estado en Venezuela promovido por el gobierno de los Estados Unidos. No es nada nuevo, solo es una fase más dentro del actuar imperialista que recogía el documento del almirante del Comando Sur de Estados Unidos el Freedom-2 (1) y otros planes similares del Comando Sur (2) y del Pentágono. Simplemente está fase se ha visto intensificada y acelerada por la coyuntura geopolítica, la pérdida de posiciones norteamericanas en otros frentes más alejados, el aumento de presencia rusa y china en América latina, el inicio del comercio con otros países del petróleo venezolano prescindiendo del dólar (esto no se lo han perdonado a ningún otro país antes), la descomunal deuda norteamericana, la necesidad de tapar sus múltiples vergüenzas incluyendo la actual lucha entre sus dos oligarquías o el hecho de que se haya triplicado la desarticulación de mafias y el tráfico de cocaína colombianos que pasa por Venezuela hacía Estados Unidos. A estos y otros factores hay que sumar los ya conocidos por todos como los recursos naturales, los ideológicos, dar ejemplo al resto de los países de lo que pasa a quién se porta mal, alimentar la industria armamentística, etc.
No vamos a dar más datos sobre los innumerables procesos electorales que han tenido lugar en Venezuela, sobre la legalidad y legitimidad de su sistema electoral (3) Vamos a centrarnos  en la construcción mediática del golpe de Estado que ha dado EEUU y parte de sus socios de la Comunidad Internacional. Para ello vamos a repasar el relato que nos han construido, un relato que bien podemos llamar “Operación; opinión pública”.
 

Acto 1º- acondicionando el escenario.

Durante varias semanas antes del día 23 las principales figuras estadounidenses van preparando las condiciones idóneas para el día del golpe. Por un lado, halcones como Marcos Rubio, Mike Pompeo, John Bolton, Mike Pence o incluso el propio Trump, van interviniendo públicamente haciendo llamados a la desobediencia del ejército venezolano, lanzando mensajes de miedo y confusión al pueblo e instituciones venezolanas, y comenzando a crear un clima antichavista a nivel internacional. Estos mensajes los lanzan desde los medios tradicionales, desde sus puestos en el gobierno, pero también desde sus redes sociales, con mensajes en twitter y con cortos vídeos aparentemente caseros difundidos también en sus redes, pero que no solo llegan a sus seguidores ya que el objetivo es utilizarlos como matriz para crear cientos de artículos y debates en todo tipo de medios de comunicación, para finalmente crear debates en la calle, en colectivos que nunca habían estado interesados en política y que realmente no tienen conocimientos para tener una opinión crítica propia y poder procesar estos mensajes simples y directos que les llegan.
Paralelamente a esta misma estrategia utilizan a su manada de los llamados think tanks o laboratorios de ideas. Son grupos de análisis y de difusión del ejército y de diferentes sectores que representan al gran empresariado. Frecuentemente los análisis que escriben posteriormente terminan convirtiéndose en realidad y estamos seguros de que esto no es fruto del azar. Por poner solo unos ejemplos de los más relevantes vamos a mencionar a brookings (4) presidido y financiado por Fortune 500 (el grupo de corporaciones más ricas y poderosas), el CFR (5) desde hace más de 70 años asesora al Departamento de estado y está financiado por 200 multinacionales, Foreign Affairs (6) revista del CFR, RAND Corporation (7) organismo mayoritariamente ligado a ideólogos straussianos o el IRI Internatonal Republican Institute (8), ONG vinculada al gobierno utilizada para influir en la política de otros países. La lista sería interminable, la cuestión es que estos grupos han publicado durante meses artículos de opinión y han organizado conferencias reforzando la única idea que quieren dar sobre el gobierno venezolano, hay que tener en cuenta que de estos grupos se suelen alimentar los grandes medios como The New York Times o Washington Post, y de los cuales son miembros y acuden habitualmente los halcones protagonistas de este relato, es decir son un cruce de caminos de información y círculos de poder.
 

Acto 2º- comienza el espectáculo.

Podemos afirmar que el día 22 de enero de 2019 comienza oficialmente el golpe de Estado en Venezuela, quedó oficializado desde el norte, con las declaraciones de Mike Pence y el Departamento de Estado.
 

 
Un Departamento de Estado que sigue la dinámica que estamos analizando de las redes sociales, después de sus tradicionales declaraciones en ruedas de prensa, cada vez más, basa su difusión hacía los medios de comunicación desde vídeos y textos previamente viralizados en las redes que posteriormente servirán como matriz de multitud de artículos en la prensa, alimentándose así recíprocamente.
 

Acto 3º- Juan Guaidó.

El día 23 de enero de 2019, Juan Guaidó, después de una llamada telefónica del vicepresidente de estados Unidos, Mike Pence, se autoproclama en una plaza de Caracas presidente de Venezuela. Guaidó es el producto de una década de entrenamiento por parte de Washington, mientras le hacen pasar por adalid de la democracia, ha pasado años al frente de campañas de desestabilización y violencia callejera. Más conocido en el exterior que en la propia Venezuela, realizó su carrera en la facción más violenta de Voluntad Popular, el partido más radical de la oposición de Venezuela y en gran medida culpable de la fragmentación de la MUD. (9)
Tan solo unos minutos después de está autoproclamación Guaidó lo publica en su cuenta de twitter, otra vez se sigue el mismo patrón, muchos medios corporativos occidentales escriben la notica partiendo de la imagen publicada en dicha red, habiendo dado tiempo primero a que se viralizara, mediante diferentes técnicas, unas tan simples como retuitear ese tuit Trump, sus halcones y las instituciones, y otras más complejas con algoritmos y programas diseñados por corporaciones que prestan estos servicios por un módico precio.
 
 

Acto 4º- El baile de los presidentes.

A los pocos minutos de Guaidó, fue Trump mediante un tuit el primero en reconocer oficialmente al líder opositor como “presidente interino de Venezuela”. Otra vez directamente con un tuit, otra vez dicho tuit sirvió a gran parte de la prensa internacional para arrancar los textos que iban a dar la noticia, otra vez un mensaje corto y directo, donde no se argumentan leyes ni motivos, cuando llega a la prensa y a las televisiones el mensaje ya ha calado en un gran porcentaje de la población mundial. Lo que digan los artículos tendrá poca relevancia, el mensaje ya es una realidad para muchos a los que no darán ninguna opción a escuchar planteamientos que cuestionen sus creencias y opiniones exprés, lo piensan desde hace unas horas o días, pero les ha calado posiblemente para siempre.
Pocos minutos después de Trump comienza el baile de sus presidentes amigos, Jair Bolsonaro, Justin Trudeau, Mauricio Macri, Iván Duque y un largo etcétera, todos en armonía, en su momento adecuando, con la melodía marcada por la OEA, con pocos minutos de intervalo entre unos y otros y por orden de importancia, justo como ha marcado el coreógrafo del norte. Ningún detalle queda al azar en este baile, las palabras han sido elegidas con antelación, se dan diversas formas de hacer la declaración, pero todos coinciden en una cosa, todos lo publican por twitter, y cómo no, todos esos tuis son utilizados por los medios de sus países y de países extranjeros para ilustrar la noticia. Rápidamente cumplen todos los presidentes amigos de Trump del continente americano, los europeos lo dejan para después, hay dudas y necesitan ganar tiempo hasta que el rey del baile les lea la cartilla. Primero el parlamento europeo lo reconoce el día 31 de enero, ganando tiempo así para su equipo de baile. Finalmente, el día 4 de febrero de 2019, muchos son los que salen a la pista, utilizan los mismos métodos, las mismas formas, los mismos pasos. Uno a uno lo van reconociendo, y uno a uno les da las gracias Guaidó por twitter, ya no hacen falta llamadas oficiales, cada mensaje de agradecimiento multiplica los seguidores de Guaidó, el baile gana ritmo e intensidad, también cada mensaje propicia nuevos artículos, la pista está repleta y nadie quiere faltar al espectáculo.
 
 

Acto 5º- Los famosos.

Son clave en esta historia, hay mucha población a la que no le interesa la política y hay que llegar a ella con el mensaje como sea. Estos días me han argumentado varias veces que futbolistas han apoyado a Guaidó, actores, políticos, escritores, nadie se queda fuera. Pero la rama más organizada de famosos en este caso es la del mundo de la música, justo después del reconocimiento de Bolsonaro y con un intervalo de apenas 20 minutos, Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juanes, Pablo Alborán o Carlos Baute entre otros publicaron en sus cuentas de tiwtter mensajes de apoyo y reconocimiento a Juan Guaidó. Para hacernos una idea de su alcance, Alejandro Sanz tiene casi 20 millones de seguidores, casi 12 millones Juanes o más de 3 millones Miguel Bosé o Pablo Alborán. Al igual que ocurrió en los actos anteriores, durante los días siguientes a estos tuis, las revistas y programas del corazón se hicieron eco de estas declaraciones amplificando su mensaje.
Como no era suficiente, desde el día 23, en especial Alejandro Sanz y Miguel Bosé, han seguido muy activos en la red radicalizando su discurso pidiendo algún tipo de intervención en Venezuela. Tal es el punto, que Bosé llegó a publicar un vídeo falso sobre supuestas torturas cometidas por la policía venezolana (10). En España muchos periódicos plasmaron el vídeo en sus editoriales en forma de noticia, pero ninguno de ellos ha rectificado cuando se ha sabido la manipulación, el mensaje ha llegado que era lo importante, ha llegado a miles de personas que además no tienen la suficiente formación política, o crítica, para estar prevenidas ante tales atropellos. Toda esta intensa actividad de estos artistas en apoyo a Guaidó se ve culminada con la grabación de un vídeo publicado el día 2 de febrero de 2019.
 

 
A estas alturas parece poco probable que el interés de este grupo de cantantes sean los derechos humanos, el activismo político o cualquier otro motivo originado con buenas intenciones, o al menos de forma voluntaria e iniciativa propia. Llega el momento de preguntarnos que tienen en común todos estos artistas relacionados con el mundo de la música, la primera observación es que muchos de los españoles tienen causas abiertas por defraudar dinero a hacienda. La segunda, decir que todos los artistas que han participado en el vídeo de apoyo obtienen la mayoría de sus ingresos anuales por giras en América Latina. Esto nos lleva al siguiente punto, y es que todos y cada uno de ellos obtienen sus contratos para conciertos de discográficas que pertenecen al grupo empresarial “Organización Cisneros” (11), presidido por el amigo de Felipe González, Gustavo Cisneros (12). Cisneros es una de las personas más ricas del Latinoamérica, especializado en los medios de comunicación y empresas de entretenimiento en español, pero con intereses y contactos en muchos sectores empresariales en el mundo. Además, siempre implicado en política, ya fue propuesto por Bush como candidato para la presidencia de Venezuela.
 

 

Acto 6º- Los medios masivos y los paraperiodistas (13).

Si en los 5 actos estudiados hasta ahora encontramos manipulación, en el 6º podríamos perdernos, encontrar todas las realidades que queramos, o más bien que nos quieran dar. Construir una opinión solo en base a los medios puede convertirse en toda una odisea. Primero tenemos que hacer una parada en los think tanks de los que hemos hablado anteriormente. La mayoría venían publicando análisis sobre Venezuela, su inmigración, la escasez, el hambre, la crisis, lo que aumenta la inflación y todos esos elementos con que el imperialismo nos lleva machacando durante muchos años ya. Pero justo en sincronía con los presidentes, funcionarios, con los cantantes, los periódicos y toda la manada, poco después de Guaidó comienzan a publicar textos incluyendo al reciente autoproclamado en sus análisis, si pensáramos mal diríamos que ya los tenían preparados esperando al son de la manada para publicarlos.
Por supuesto, estos laboratorios también se lanzan ha hacer su labor en twitter, sin normas, sin filtros todo vale para propagar el mensaje. Por poner solo un ejemplo, tenemos el tuit del IRI en el que utiliza una imagen de una concentración de la oposición de 2017 como si fuera de la actualidad.
Publicación del IRI:
 
Los medios internacionales comezarón fuerte con toda una declaración de intenciones, dos gigantes corporativos como son The Economist y Reuters, quitandose todas las caretas y dejando de lado cualquier principio periodístico que les pudiera quedar, colocaron imágenes de Juan Guaidó como foto de perfil en sus cuentas de twitter.
 

 
Las manipulaciones, engaños, cambios de titulares, de imágenes y cualquier burda estrategia posible no han cesado estos días en ser lanzadas desde los medios. Muy pronto ya se destapó el ya famoso vídeo que publico Europa Press el cual en realidad era de 2016, cuando la MUD estaba en mejores momentos y consiguió unir a gran parte de los partidos de derecha de la oposición y sus seguidores. Rápido los lectores montaron en cólera por la mentira reprochando al medio con comentarios de todo tipo y enviándoles enlaces con el vídeo en la fecha en que fue publicado. Sin despeinarse lo borraron, ningún comentario, ningún pudor, nada de nada, había cumplido su función, lo habían visto cientos de miles de personas en el mundo, misión cumplida.
 
 
Agence France Presse (AFP), 1,54 millones de seguidores en twitter, el día 2 de febrero, 6 horas antes de la cita ya daba datos de los manifestantes de la oposición que iban a acudir, “decenas de miles están a punto de echarse a las calles de Caracas” afirmaban sin dar ninguna argumentación de dónde sacaban esa cifra. Son recomendables los comentarios de los sorprendidos lectores (14).
Otro despropósito lo encontramos por parte del diario El País, también el día 2 de febrero, cuando utiliza con total intencionalidad una imagen de la Puerta del Sol de Madrid en la que se están claramente manifestando los pensionistas y los taxistas, con los chalecos amarillos, para decir que son seguidores de Guaidó.
 
 
 
Tenemos cientos de ejemplos de cómo actúan estos paraperiodistas desde sus grandes y costosos altavoces, pero vamos a terminar con quizá uno de los más escandalosos. El día 24 de enero de 2019, el señor Casimiro García, con una grabación desde su despacho de director de El Independiente, no solo se salta un gran número de los principios de actuación del Código Deontológico español en sus informaciones, cosa que como hemos visto hacen continuamente todos los medios, sino que va más allá y le dice al Presidente del Gobierno lo que tiene que hacer, recuerdo, no se lo dice como ciudadano, se lo dice como director de un periódico.
 

 
Otra herramienta para la fabricación de opinión publica a analizar es como han ido evolucionando los informativos en televisión. Además de las múltiples técnicas; lingüísticas, seleccionando momentos adecuados de grabaciones, colocando ciertas melodías para la ocasión, jugando con las luces y un largo etcétera, los informativos cada vez son más sucesos y menos informativos. Hay que recordar que hace años emitían un pre informativo de sucesos y después el informativo en sí. Cada vez dan menos noticias, no hay casi enviados y mucho menos a países en conflicto, la poca variedad de noticias que tratan, son de copia y pega, sin fuentes, o al menos sin fuentes fácilmente verificables por los televidentes. Es como si sirvieran como difusores de titulares bien seleccionados para su verdadero fin, para facilitar su labor de propagar las ideas que les interesa en el inconsciente colectivo. Tal labor, cada día más se da lugar en los programas de debate, esos que están sustituyendo en muchos casos a los del corazón para hablar de política y otros temas, hay que llegar a la máxima gente posible, que el grupo sea más numeroso. Seguramente el tema de Venezuela haya llegado a récord de horas entre todos los temas tratados nunca en España en estos debates de paratertulianos, a veces con formación en periodismo y muchas otras no. Siguiendo en la línea de nuestro análisis, todos estos profesionales del debate, da igual el tema que se trate, tienen su cuenta en twitter con muchos miles de seguidores, cuentas que utilizan en tiempo real mientras están en estos encarnizados debates en los que todos opinan sin salirse de unas claras líneas marcadas. Se trata de que los seguidores televidentes participen en la vorágine de la discusión, así, al igual que en los actos anteriores todo se retroalimenta, los programas entrelazados con las redes sociales amplifican el mensaje como más interesa, simple, directo, único.
 
 

Conclusiones y recomendaciones.

Hace poco más de doscientos años, Thomas Jefferson, el tercer presidente del naciente imperio comentaba: “el hombre que no lee nada en absoluto está mejor informado que el hombre que solo lee periódicos”, dos siglos después se quedaría muy asombrado de hasta qué punto ha llegado a refinarse su observación.
También resumiría muy bien el tema que tratamos las declaraciones que hizo en una rueda de prensa en 1981 William Casey, director de la CIA: “sabremos que nuestro programa de desinformación se ha completado cuando todo lo que crea el ciudadano estadounidense sea falso”.
Lo hemos visto con el caso de este nuevo golpe de estado imperialista en Venezuela, pero esta ingeniería para fabricar opinión publica lo repiten una y otra vez, cada vez de manera más sofisticada, con todos los temas que las clases dirigentes quieren inculcar en los pueblos en función de sus intereses.
Hay que tener presente que este relato que hemos estudiado, es una realidad fabricada a medida para los ciudadanos occidentales, siempre desde un punto de vista totalmente eurocentrista, silenciando totalmente las voces del sur del planeta.
Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de implicarnos en el sistema social en el que vivimos, aunque no sea el que nos gustaría que hubiese, y para eso tenemos que entender un mínimo como funciona para estar prevenidos y no aceptar cualquier medida, ley o idea que los dirigentes y poderosos quieran implantarnos. Con el ritmo de vida que llevamos apenas nos queda tiempo libre para intentar informarnos un mínimo, así que vamos a detallar algunas formas buscar información fuera y dentro de esos periódicos que nos decía Jefferson.
  • Leer a los think tanks y a los militares, por ejemplo los informes de generales y altos mandos del Comando Sur y del Pentágono. Los militares se permiten ser muy directos y publican informes con sus verdaderas intenciones, ya que saben que los medios masivos no se van ha hacer eco de sus palabras.
  • Leer a las instituciones relacionadas con el Derecho Internacional, como las Naciones Unidas o la Corte penal internacional. También a los aparatos relacionados con la economía, como Banco mundial, Fondo Monetario internacional o el Banco Asiático de Desarrollo.
  • Leer medios de diferentes ideologías, de diferentes países, continentes. Muy importante leer libros variados para ir cogiendo perspectiva y espíritu crítico. Textos de académicos independientes, comprometidos con sus ideas y con el capital. Los escritos y las declaraciones de los asesores e ideólogos de los políticos.
  • Documentos desclasificados por los servicios de inteligencia de los países, del Departamento de Estado, de los gobiernos, etc. Para simplificar esta tarea hay investigadores muy buenos que se dedican ha hacerlo y hacen muy buenos estudios.
Reconozco que para leer e investigar todo lo que hemos detallado hace falta mucho tiempo, cómo consejo más simple nos podemos quedar con una regla básica, asimilando que casi todo lo que nos llega de los medios masivos es mentira o está tergiversado tenemos que dudar de todo por sistema.
Una buena costumbre sería no dar por cierto ningún dato que no podamos comprobar en menos de unos clicks de ratón de ordenador en la página oficial de la institución que emite dicho dato. Solo con esta regla ya podemos cambiar en gran medida nuestra percepción de lo que pasa en el mundo.


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