Una mujer muere en el hospital de Toledo tras 4 horas sin ser atendida
La joven, nicaragüense de 30 años, estuvo sentada en una silla de la sala de espera con fuertes dolores de cabeza y sin visión. No tenía tarjeta sanitaria.
El Ártico se derrite
Firma ahora. Pide que el Polo Norte sea declarado santuario global.
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Janeth Beltrán Martínez,
una joven nicaragüense de 30 años, murió en la noche de este viernes en
el servicio de Urgencias del hospital toledano Virgen de la Salud tras
permanecer más de cuatro horas sin ser atendida por un médico. Según
publica Elplural.com,
la joven no tenía tarjeta sanitaria. "Nos dijeron que le dejáramos el
pasaporte y enseguida nos condujeron a la sala de espera. Allí estuvimos
hasta las 23.00 horas aproximadamente, sin que ningún médico la viera y
eso que estuve pidiendo ayuda durante cuatro horas", relata Adriana, la
amiga que acompañó a la fallecida al centro.
"Había más gente en la sala, pero nadie estaba tan malita como Janeth, que no paraba de gemir sobre mi regazo, repitiendo constantemente que le dolía mucho la cabeza, que no veía nada y echando una saliva sospechosa", sigue Adriana. A las 22.00 horas, la joven decidió llevarse a su amiga a otro centro, pero a la salida del hospital fue interceptada por una enfermera. "Al verla en tan mal estado la echaron en una camilla, la metieron en un pequeña habitación y empezaron a entubarla. A mí me mandaron a la sala de espera. Al rato me hicieron llamar para que subiera a la UCI y una doctora salió y me anunció su muerte, asegurando que se le había parado el corazón y que no respondía a la reanimación", cuenta Adriana a ELplural.com.
La doctora jefa de guardia sólo ha confirmado que "ayer [por el viernes] hubo un incidente con una paciente que ingresó y falleció".
La familia de la víctima, que vive en Managua, ha colgado en su página de Facebook varias fotos del velatorio y pide donaciones para la incineración o el traslado de los restos mortales hasta el país centroamericano.
"Había más gente en la sala, pero nadie estaba tan malita como Janeth, que no paraba de gemir sobre mi regazo, repitiendo constantemente que le dolía mucho la cabeza, que no veía nada y echando una saliva sospechosa", sigue Adriana. A las 22.00 horas, la joven decidió llevarse a su amiga a otro centro, pero a la salida del hospital fue interceptada por una enfermera. "Al verla en tan mal estado la echaron en una camilla, la metieron en un pequeña habitación y empezaron a entubarla. A mí me mandaron a la sala de espera. Al rato me hicieron llamar para que subiera a la UCI y una doctora salió y me anunció su muerte, asegurando que se le había parado el corazón y que no respondía a la reanimación", cuenta Adriana a ELplural.com.
La doctora jefa de guardia sólo ha confirmado que "ayer [por el viernes] hubo un incidente con una paciente que ingresó y falleció".
La familia de la víctima, que vive en Managua, ha colgado en su página de Facebook varias fotos del velatorio y pide donaciones para la incineración o el traslado de los restos mortales hasta el país centroamericano.
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