Israel/Palestina
Tras el fracaso anunciado de las conversaciones de paz
Amira Hass
No os inquietéis, en esta serie
de conversaciones con los palestinos Israel va a desaprovechar de nuevo
la ocasión de cambiar y de ser cambiado -igual que el gobierno
Rabin-Peres y el gobierno Barak desaprovecharon la ocasión. Las
discusiones sobre el referéndum dejan de lado lo esencial: todo porvenir
digno de ser vivido por la comunidad judía en esta parte de Medio
Oriente depende de la capacidad y de la voluntad de esta comunidad de
liberarse de la etnocracia (“la democracia solo para los judíos”) que se
ha construido aquí desde hace siete decenios. Para ello tenemos
desesperadamente necesidad de los palestinos. Pero la superioridad
militar y económica nos ciega. Estamos convencidos de que tienen
necesidad de nosotros y que les hemos llevado a tal grado de debilidad
que podemos arrancar un sí de su parte sobre todo lo que han rechazado
desde hace 20 años, es decir bastante menos que las fronteras de 1967.
Las negociaciones que se esperan ahora, con la participación, nada neutral, de los americanos y bajo reserva de que tengan lugar tras la fase de prenegociación, no conducirán a la independencia para los palestinos. Pero no hay que responsabilizar de ello al primer ministro Benjamin Netanyahu y a sus problemas para mantener la coalición. Son los israelíes, que aún no están dispuestos a exigir que sus dirigentes trabajen en el sentido de un acuerdo de paz, porque todavía sacan demasiado provecho de la ocupación.
No es por nada que hemos sido gratificados con el título del sexto mayor exportador de armas del mundo, con nuestros 6.800 exportadores de armas, ni que hayamos logrado la primera o la segunda plaza entre los países que venden aviones no tripulados, que han sido perfeccionados con los ensayos contra los libaneses y sobre todo contra la población de Gaza. Incluso si solo una pequeña parte de nuestra población está implicada en la fabricación y la exportación de armas y en, en general, en la industria de defensa, se trata de una minoría que tiene una gran influencia y mucho poder económico, y que modela la política con su ideología mesiánica y tecnocrática.
Las directivas de la Unión Europea sobre no cooperación con las colonias y las empresas vinculadas a ellas han llegado con, al menos, 15 años de retraso/1. Desde los años 1990, estaba claro para Europa que la colonización de Cisjordania y Gaza estaba en contradicción con su interpretación de los acuerdos de Oslo, pero esto no le ha impedido colmar a Israel de acuerdos comerciales favorables. Ni esos acuerdos, ni el apoyo masivo a la Autoridad Palestina (que equivale de hecho a compensar los daños causados por la dominación israelí y las restricciones a la circulación que le están ligadas), han otorgado a Europa una influencia política real ni a ojos de Israel ni en los pasillos de las negociaciones. Ahora, un primer paso dado con determinación por Europa ha restablecido su posición política. Los palestinos han señalado con claridad que si los europeos, como ha exigido Israel y como quieren los Estados Unidos, dan marcha atrás en esas directivas, detendrán las conversaciones (en caso de que llegan a iniciarse). Ahora bien, el impacto, principalmente psicológico, de esas directivas se disipará si no son puestas en práctica rápidamente. Cuando sean aplicadas, y si lo son en realidad, los resultados no se harán sentir inmediatamente en Israel, e incluso entonces, solo se harán sentir progresivamente. Dicho de otra forma, será preciso tiempo antes de que cada vez más israelíes se den cuenta de que la ocupación no vale la pena. Y durante todo ese tiempo, continuaremos sintiéndonos más fuertes que los palestinos.
Pero creer que podemos ligar nuestra suerte a la debilidad de los palestinos, es una ilusión óptica de arrogantes. Ciertamente, la dirección de la OLP está fosilizada y controlada por un solo hombre, que consulta raramente y solo raramente toma en cuenta las opiniones de su pueblo. Pero ni siquiera él puede aceptar lo que el gobierno Netanyahu-Bennet-Lapid prevé ofrecer.
Es cierto que la sociedad palestina está más fracturada geográficamente y políticamente que hace 20 años, pero tiene mucha resistencia, de la que carecen los israelíes. La Autoridad Palestina y el gobierno de Hamas gimen bajo el peso financiero de sus economías en estado de sitio. Las diferencias sociales y económicas se han profundizado y predomina una atmósfera de despolitización. Pero bajo la superficie hay nuevos acontecimientos. Están en curso iniciativas para que el pueblo palestino -en Cisjordania, en la banda de Gaza y en la diáspora- se dote de un órgano de decisión única. Se están discutiendo seriamente ideas sobre métodos de lucha al margen de las negociaciones. Una generación ha llegado a la madurez. Una generación que no se siente apresurada por lograr un acuerdo con los israelíes, porque los israelíes no están dispuestos a un acuerdo equitativo. Y cuando nosotros, los israelíes, nos despertemos y supliquemos llegar a un acuerdo, quizá sea demasiado tarde.
28/07/2013
http://france-palestine.org/Apres-l-echec-annonce-des
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/Según la nueva directiva, parala Comisión Europea ninguna entidad israelí (organismo, empresa, asociación, universidad...) podrá ser objeto de ninguna ayuda de la UE para una actividad que se desarrolle total o parcialmente en los territorios ocupados por Israel(la directiva incluye los Altos del Golán, la franja de Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este). Los instrumentos financieros no podrán ser concedidos más que a las entidades que no tienen ninguna actividad en los territorios ocupados. Recuerda igualmente las conclusiones del CE de diciembre de 2012, según las cuales todos los acuerdos entre la UE e Israel deben indicar de forma explícita que no son aplicables a los territorios palestinos ocupados.
Las Directrices sobre el derecho de las entidades israelíes y sus actividades en los territorios ocupados por Israel desde junio de 1967 a optar a las subvenciones, premios e instrumentos financieros financiados por la UE a partir de 2014 se pueden leer en
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2013:205:0009:0011:ES:PDF (ndt)
Las negociaciones que se esperan ahora, con la participación, nada neutral, de los americanos y bajo reserva de que tengan lugar tras la fase de prenegociación, no conducirán a la independencia para los palestinos. Pero no hay que responsabilizar de ello al primer ministro Benjamin Netanyahu y a sus problemas para mantener la coalición. Son los israelíes, que aún no están dispuestos a exigir que sus dirigentes trabajen en el sentido de un acuerdo de paz, porque todavía sacan demasiado provecho de la ocupación.
No es por nada que hemos sido gratificados con el título del sexto mayor exportador de armas del mundo, con nuestros 6.800 exportadores de armas, ni que hayamos logrado la primera o la segunda plaza entre los países que venden aviones no tripulados, que han sido perfeccionados con los ensayos contra los libaneses y sobre todo contra la población de Gaza. Incluso si solo una pequeña parte de nuestra población está implicada en la fabricación y la exportación de armas y en, en general, en la industria de defensa, se trata de una minoría que tiene una gran influencia y mucho poder económico, y que modela la política con su ideología mesiánica y tecnocrática.
Las directivas de la Unión Europea sobre no cooperación con las colonias y las empresas vinculadas a ellas han llegado con, al menos, 15 años de retraso/1. Desde los años 1990, estaba claro para Europa que la colonización de Cisjordania y Gaza estaba en contradicción con su interpretación de los acuerdos de Oslo, pero esto no le ha impedido colmar a Israel de acuerdos comerciales favorables. Ni esos acuerdos, ni el apoyo masivo a la Autoridad Palestina (que equivale de hecho a compensar los daños causados por la dominación israelí y las restricciones a la circulación que le están ligadas), han otorgado a Europa una influencia política real ni a ojos de Israel ni en los pasillos de las negociaciones. Ahora, un primer paso dado con determinación por Europa ha restablecido su posición política. Los palestinos han señalado con claridad que si los europeos, como ha exigido Israel y como quieren los Estados Unidos, dan marcha atrás en esas directivas, detendrán las conversaciones (en caso de que llegan a iniciarse). Ahora bien, el impacto, principalmente psicológico, de esas directivas se disipará si no son puestas en práctica rápidamente. Cuando sean aplicadas, y si lo son en realidad, los resultados no se harán sentir inmediatamente en Israel, e incluso entonces, solo se harán sentir progresivamente. Dicho de otra forma, será preciso tiempo antes de que cada vez más israelíes se den cuenta de que la ocupación no vale la pena. Y durante todo ese tiempo, continuaremos sintiéndonos más fuertes que los palestinos.
Pero creer que podemos ligar nuestra suerte a la debilidad de los palestinos, es una ilusión óptica de arrogantes. Ciertamente, la dirección de la OLP está fosilizada y controlada por un solo hombre, que consulta raramente y solo raramente toma en cuenta las opiniones de su pueblo. Pero ni siquiera él puede aceptar lo que el gobierno Netanyahu-Bennet-Lapid prevé ofrecer.
Es cierto que la sociedad palestina está más fracturada geográficamente y políticamente que hace 20 años, pero tiene mucha resistencia, de la que carecen los israelíes. La Autoridad Palestina y el gobierno de Hamas gimen bajo el peso financiero de sus economías en estado de sitio. Las diferencias sociales y económicas se han profundizado y predomina una atmósfera de despolitización. Pero bajo la superficie hay nuevos acontecimientos. Están en curso iniciativas para que el pueblo palestino -en Cisjordania, en la banda de Gaza y en la diáspora- se dote de un órgano de decisión única. Se están discutiendo seriamente ideas sobre métodos de lucha al margen de las negociaciones. Una generación ha llegado a la madurez. Una generación que no se siente apresurada por lograr un acuerdo con los israelíes, porque los israelíes no están dispuestos a un acuerdo equitativo. Y cuando nosotros, los israelíes, nos despertemos y supliquemos llegar a un acuerdo, quizá sea demasiado tarde.
28/07/2013
http://france-palestine.org/Apres-l-echec-annonce-des
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/Según la nueva directiva, parala Comisión Europea ninguna entidad israelí (organismo, empresa, asociación, universidad...) podrá ser objeto de ninguna ayuda de la UE para una actividad que se desarrolle total o parcialmente en los territorios ocupados por Israel(la directiva incluye los Altos del Golán, la franja de Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este). Los instrumentos financieros no podrán ser concedidos más que a las entidades que no tienen ninguna actividad en los territorios ocupados. Recuerda igualmente las conclusiones del CE de diciembre de 2012, según las cuales todos los acuerdos entre la UE e Israel deben indicar de forma explícita que no son aplicables a los territorios palestinos ocupados.
Las Directrices sobre el derecho de las entidades israelíes y sus actividades en los territorios ocupados por Israel desde junio de 1967 a optar a las subvenciones, premios e instrumentos financieros financiados por la UE a partir de 2014 se pueden leer en
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2013:205:0009:0011:ES:PDF (ndt)
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