Explicando, qué es capitalismo y qué es socialismo. Las denominadas "puertas giratorias" del sistema políticoeconómico capitalista. Por el sordomudo tiene la palabra.

Explicando, qué es capitalismo y qué es socialismo. Las denominadas "puertas giratorias".

Vamos a explicar como el capitalismo es por su pura esencia de funcionamiento corrupto y criminal para la mayoría de los ciudadanos, donde son siempre las minorías elitistas ricas las que controlan y se apropian de las riquezas producidas por los trabajadores, de forma dictatorial y con mano dura. Es decir, una minoría son los dueños de los medios de producción y distribución, y además controlan el poder político, es decir, las Administraciones públicas, teniendo como consecuencia científica, que la minoría se apropia lo que la mayoría produce, y la mayoría social tiene muy poco o nada, lo que conlleva sufrimientos para vivir, carencias, calamidades, hambre, miseria.

En el mundo anglosajón, cuna del propio capitalismo más salvaje, lo denominan “puertas giratorias”, el hecho de que los mismos dirigentes pasan por múltiples altos cargos públicos y privado. Este lindo fenómeno de la organización social capitalista, consiste concretamente en la circulación sin ningún obstáculo legal, ni moral, ni ético de los mismos dirigentes se intercambian y pasan por las administraciones públicas, instituciones públicas nacionales e internacionales, empresas públicos, corporaciones transnacionales, grandes empresas, multinacionales etc. Los movimientos se producen en un sentido y en otro, es decir, desde las Instituciones Públicas a las Empresas privada y viceversa. Y cada día se producen estos movimientos con más frecuencia, tanto a nivel local, nacional y como supranacional, constituyendo corrupta praxis, una telaraña que hace confundir a los ciudadanos que función tienen los dirigentes políticos y los dirigentes de los negocios privados, y que son los intereses públicos de las mayorías sociales, de los intereses de minorías privadas, que son los dueños de los grandes capitales, de esta manera confunden a los ciudadanos sin distinguir entre los sectores públicos, sociales, del pueblo y los estrictamente privados, donde el único fin es el beneficio individual, y obedece casi siempre a intereses bastardos, es decir, acaparar, acumular el máximo de riqueza en sus manos no importándole absolutamente los sufrimientos de los demás ciudadanos y que carezcan de una vida digna, así como tampoco les importa la destrucción de la naturaleza. Así que no logran diferenciar el poder político que corresponde a los ciudadanos y el poder del dinero, económico que corresponde a las clase burguesa, es decir, a los que tienen mucho dinero en este momento ya acumulado de otros tiempos anteriores o esos momentos, en definitiva, los grandes capitalistas, magnates, y que siempre han enriquecido a costa del perjuicio de la mayoría de los ciudadanos y trabajadores.

Las denominadas “puertas giratorias”, son utilizadas por régimen político capitalista de tal forma, que los dirigentes de sus organizaciones políticas de la burguesía, es decir, sus partidos políticos, sus organizaciones empresariales, ocupan todos los cargos de influencia y decisivos en las grandes empresas, o que ejercen en LOBBIES industriales para pasar a ocupar cargos o puestos de alta dirección en las Administraciones públicas o Empresas públicas para gestionarlas como un emporio privado, es decir, con criterios de acumular beneficios, y lavan el cerebro a los ciudadanos, con su ideología de la “competitividad”, “mercado” etc., y que para nada tienen en cuenta, ni respetan los criterios sociales de equidad, servicios público eficiente y eficaz, a la ciudadanía, con el mínimo coste y sin ningún criterio de beneficio. De la misma manera, estos altos cargos políticos y técnicos de las Instituciones públicas, Administraciones públicas, Empresas públicas, en numerosas ocasiones pasan a desempeñar puestos de alta dirección claves en grandes corporaciones, empresas privadas y grupos de influencia empresariales, llevándose consigo sus equipos y cantidad información privilegiada y conocimientos que permiten desarrollar grandes entramado de corrupción, gigantes con poderes económicos y políticos, muy difícil de controlar, dada su opacidad para los ciudadanos, que no tiene información al respecto. Este fenómeno capitalista de las “puertas giratorias”, pretende legitimarse con las farsas electorales y vende a los ciudadanos la supuesta redundancia de los beneficios empresariales que se reparten entre sus camarillas de principales accionistas, y dirigentes, haciendo creer burdamente a la ciudadanía que se beneficia de esa supuesta “rentabilidad” de la gestión de forma privada, aunque sea la Administración pública. Creando así, un entramado de dirigentes políticos y empresariales, donde se reparten enormes cantidades de dinero, que de distribuirse entre la población daría para dar servicios de calidad a todos los ciudadanos como hacer miles de escuelas, institutos, universidades, centros médicos, hospitales, pagar maestros, médicos, pensiones etc. etc. Lo que si redundaría en una elevada calidad de vida para todos los ciudadanos.

En estos momentos, en el actual contexto de la denominada “crisis”, fabricada precisamente por el mismo sistema capitalista, y dada la debilidad de las organizaciones populares, aprovechan para imponer este régimen corrupto y red de corrupciones que a diario salen en los falsimedias, sobre todo en los visuales, que tienen en sus opinócratas, propagandistas, todólogos, que son  los compinches mercenarios del sistema, para hacernos creer a los ciudadanos, que la “crisis”, los “recortes”, son fenómenos de la naturaleza como las mil plagas de Egipto de la Biblia, que vienen por maldición de “Dios”. Por ser malos, cuando aquí, los ciudadanos de base, sólo son las víctimas inocentes, porque nadie ha vivido por encima de sus posibilidades, ni nadie se ha llevado nada ni ha robado, todo lo contrario siempre han sido explotados y le han robado por todos lados. Por eso tratan de imponer su tecnocracia, corruptocracia, plutocracia, con más agresividad con el discurso de sus tecnócratas, es decir, basándose en el ejercicio del gobierno al modo de una gestión de recursos según criterios privados de beneficios, y que nos venden supuestamente que son eficaces, pero donde los ciudadanos de a pie solo sufrimos austeridad, y los que tenemos un pequeño paraguas nos lo quitan, para así quedarnos todos en la intemperie.