martes, 22 de octubre de 2013

Explicando, qué es capitalismo y qué es socialismo, por el sordomudo tiene la palabra.

Explicando, qué es capitalismo y qué es socialismo, por el sordomudo tiene la palabra.



El capitalismo funciona buscando siempre maximizar el beneficio individual en el menor tiempo posible por unos pocos individuos que son los dueños privados de los medios de producción y distribución de bienes y servicios, lo que implica de forma científica, matemática y sociológica, la “libertad” de los individuos dueños del capital  (que no trabajan), que son los amos de todo, así tienen las autopistas “libres” para explotar y robar a los individuos trabajadores, que solo tienen la fuerza del trabajo, y que no tienen ninguna “libertad” para escapar de sus garras, no pueden elegir, no tienen “libertad”, porque no tienen nada, y si quieren sobrevivir y no morir de hambre, tienen que trabajar para el dueño del “trabajo”, por decirlo exactamente como es en el régimen político capitalista, así unos pocos individuos oprimen a la mayoría de los individuos, lo que a todas luces, es meridiano y claro, un dictadura (aunque ellos la llamen “democracia”) de unos pocos individuos contra la mayoría de los individuos, porque es una evidencia objetiva, que los trabajadores, los ciudadanos no pintan nada en el modo de producir y distribuir capitalista, por lo tanto, de nada sirve votar. Siempre existirá el criterio sacrosanto de la maximización de ganancias, de beneficios de un individuo a costa de restar lo que corresponde por derecho propio a la mayoría de los individuos (trabajadores y ciudadanos), que son quien crean la riqueza de forma colectiva, es decir, quien con su fuerza colectiva de trabajo producen las cosas, a las que después se les da el “valor” del dinero, y que va hacia el capital otra vez, apoderándose de toda la riqueza que producen los trabajadores. Pero el funcionamiento criminal del capitalismo, no termina aquí, es todavía peor, implica de forma directa, científica, matemática y física, dos cosas muy importantes y graves:

Una, que los recursos naturales del planeta, no son infinitos (los ignorantes confunden planeta con universo), sino que son finitos, es decir, que el agua hay la que hay, y no hay más de la que hay, los minerales hay los que hay, el petróleo hay el que hay, el oxigeno no hay el que hay, sino cada vez hay menos, porque la naturaleza cada vez hay menos, porque la estamos destruyendo. Es decir, con el régimen de producción capitalista se agota y se destruyen todos los recursos naturales existentes que son limitados y escasos, con su afán de maximizar los beneficios y “crecer” y “crecer” más, es decir, ganar más y más beneficios, sólo para unos pocos individuos. ¿Y qué es eso de “crecer” y “dar trabajo”, para el régimen capitalista? Pues eso, es acumular más y más beneficios, y todos los que tengan son pocos, pues no hay nada más que irse a los datos contables económicos de las sociedades capitalistas al día de hoy. Pero “el trabajo”, en su concepto, científico y real, ni muchísimo menos, es un fin en sí mismo, como el capitalismo nos lo pinta, porque eso no sólo falso, sino que es un sofisma muy peligroso para la humanidad. El trabajo es un medio para producir lo que los seres humanos necesitamos para sobrevivir y no morir. Y gracias a ese concepto, natural y científico, llevamos existiendo millones de años en este planeta, precisamente porque no existía el capitalismo, porque si hubiera existido, “siempre” como creen millones de personas erróneamente (son engañadas y manipuladas por el régimen político- capitalista) ya no existiría ni el planeta ni ningún ser viviente.





Pero todavía tenemos un segundo factor más grave del funcionamiento capitalista, y es el “crecimiento” de la basura (plásticos, botes, polución, contaminación radiactiva, monóxido de carbono, dióxido de carbono, etc. etc.), es decir, que al mismo tiempo que “crece” la producción para el beneficio de unos cuantos individuos, “crece” la producción de basura, que perjudica gravemente a la mayoría de los individuos, hasta el extremo que el planeta ya no pueda asumirla, porque también es finito en su capacidad de digerir tanto “crecimiento” de basura.

Por tanto, concluyendo, el capitalismo, nunca y en ningún caso, ni por equivocación produce bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas, y lo que es peor, no respeta ni la dignidad de la vida de la humanidad, ni la capacidad del planeta de asumir tanta agresión física, en su forma y modo de producir, ya que siendo privados, los medios de producción, y estando en manos de unos cuantos individuos, que al ser dueño de todo se vuelven tiránicos y desalmados criminales, como se puede comprobar fácilmente. Pues vemos que cuanto más sobreproducción (producir para tirar) hay más hambre y guerras en el mundo, más miseria, más carencias, más contaminación, más polución, etc., etc., No voy a dar datos, pero es atroz, en los últimos años han aumentado millones y millones de hambrientos en el mundo, no sólo en las zonas “subdesarrolladas”, sino en las supuestas, “desarrolladas”, EEUU y Europa occidental. Lo que pasa es que no lo explican o lo explican mal sus aparatos mediáticos de  desinformación, sus telediarios. Para ir terminando, un ejemplo práctico de cada día que el sol nos alumbra, como funciona nuestra sociedad capitalista, de “dar trabajo” y “crecer” (sic), (“producir bienes y servicios” y “basura”), un buen día un banco, B, (sus dirigentes) toman prestado unos millones de euros del Banco Central Europeo al 1% de interés (que los dirigentes políticos-económicos fabrican con autonomía, es decir, “no representan “nadie”, deciden prestárselo al banco, B, para que “dé trabajo”), entonces el banco B, ¿qué hacen con ese “dinero”?, pues se lo presta a la empresa, E, al 7% de interés para que pueda comprar 20% de acciones de la empresa E-1, que se dedica a producir gasolina, gasoil, etc., Pues entonces esta empresa (E-1), para ganar mucho dinero, que es su fin (porque para nada piensa en “dar trabajo” ni a nada parecido), tiene que “crecer”, y qué es “crecer”, pues vender más y más gasolina, para rentabilizar el préstamo, es decir, pagar los intereses al Banco y además tener muchos beneficios, por eso necesita más pozos de petróleo, le da lo mismo explorar en Canarias que Alaska que en la Amazonía que en Siria que en Libia que en Irak. Y le da lo mismo formar una guerra, invadir un país soberano, una zona boscosa como la amazonía, esencial para el oxigeno de la humanidad, todo le da igual y no hay freno a su “libertad” para maximizar beneficios, no tiene ningún “recorte” de “libertad”, ni económico para sus “fines”. Por eso, todos aquellos gobernantes que tratan de controlar todos esos sectores esenciales de la producción y distribución económicos para la mayoría de los individuos, o simplemente por querer racionalizar, controlar la producción, para que sea en beneficio, no de unos pocos individuos sino de la mayoría de los individuos de un país, y-o de la humanidad, son tan “malos”, y tan “dictadores”, (aunque arrasen en 15 elecciones generales) por ejemplo, el desgraciadamente desaparecido Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Fidel Castro. Gobernantes, que intentan que la producción revierta para la mayoría de los individuos y hacerlo racionalmente, controladamente de la forma menos dañosa para la naturaleza.

La doctrina capitalista de la “libertad”, de “dar trabajo”, de “crecer” etc., está clara, es vender más y más gasolina, hacer más y más coches, extraer más y más petróleo, hay que cargarse parques nacionales, reservas indígenas etc., contaminar más y más, polución más y más, producir basura más y más, producir cambio climático, recortan salarios, bajar las condiciones de la seguridad social, etc., etc.

Y así, de esa forma de producir y distribuir bienes y servicios, con los medios de producir en unas cuantos individuos privados, es la ruina para la mayoría de los individuos del planeta y la existencia del planeta mismo.

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