jueves, 19 de marzo de 2015

El sensacionalismo es algo más que un negocio. Un español en Brasil: en tierra amiga.

El sensacionalismo es algo más que un negocio. Un español en Brasil: en tierra amiga

Iniciativa Debate | 18/03/2015
Vende el drama, el peligro, la violencia, el morbo… y venden bien, aunque no es lo único que vende. Y no debería haber reproche porque exista un buen mercado para ello: somos humanos. Sí lo hay cuando habiendo tanto para elegir, tanto, por desgracia, disponible y esperando un objetivo que lo capte y un medio que lo difunda, alguien necesita exagerar (cuando no inventar) para dramatizar los contenidos.
Siendo así, manipular la información para hacer negocio no es lo peor. Lo que de verdad preocupa es que se utilice el resultado de una manipulación para condicionar la opinión pública. Y se hace, en este caso de los “reportajes” en el extranjero, tanto en positivo para fomentar la ‘movilidad exterior’ (quien no recuerda los siempre felices “españoles en…”, “gallegos en…”, “castellano-manchegos en…”), como en negativo para mejorar la propia imagen por falsa o incompleta comparación, o para influir por subordinación subliminal buscando desprestigiar a un contrario político (llegando a emitir, si hace falta, la noche antes de unas elecciones autonómicas).
  1. Indignado 03/18/2015 at 20:31 - Reply

    Me llamo también la atención de ese programa cuando fue Marruecos: ¿Que peligro había allí? Lo único que pudieron sacar, fue la afirmación de un chaval que ante la falta de futuro dijo que igual se hacía terrorista, ¡el mismo que hacía de guía! Yo he viajado a Marruecos bastantes veces y nunca me he sentido incomodo, al revés, son gente como nosotros, ven las mismas cadenas de TV, hay trapicheos por la quinielas y nada más. Los que sí dan miedo son los policías de Marruecos, y todos los que tienen algo de poder. Son ellos los que secuestran menores para que algunos depravados con dinero abusen de ellos. Son las autoridades palmeros del Rey, las que tienen patente de corso, gracias a la mirada hacia otro lado por parte de las Españolas, Europeas y EEUU, por evitar, dicen, un Estado revolucionario a las puertas de Europa.
    ¿Para cuando un Tierra hostil: Sahara? No hay cojones.

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