Llarena asume su derrota (¡qué remedio!) retirando todas las órdenes de detención y rechazando extraditar a Puigdemont por malversación
Pablo Llarena, juez de la Sala II, ha dictado un auto en el que rechaza la entrega a España del ex president Carles Puigdemont. El motivo es que no acepta las condiciones acordadas por el Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein de Alemania, que estaba dispuesto a extraditar a Puigdemont únicamente por presunta malversación de caudales públicos y no por rebelión o sedición. Resumiendo, desestimada su apuesta y aunque de velada manera, Llarena se ha visto obligado a asumir su derrota.
El juez estrella y azote del independentismo catalán se queja de “la falta de compromiso” del tribunal alemán, ya que considera que aquellos podrían haber roto el orden constitucional español.
Muy a su pesar, Pablo Llarena ha retirado las órdenes europeas e internacionales de detención dictadas contra Puigdemont, así como las de Toni Comin, Lluís Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Marta Rovira.
En su pataleta de perdedor y no reconociendo la independencia de la Justicia alemana, el juez español ha acusado al tribunal alemán de apoyar a Carles Puigdemont.
Por su parte, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Puigdemont, de irónica manera ha expresado al conocerse la noticia que, después de la retirada de la Euroorden, “me he quedado sin cliente”.
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