Alternativas desde Abajo: un proceso en marcha
Los pasados 7 y 8 de junio se celebraron en Madrid las primeras jornadas organizadas por la iniciativa “Alternativas desde Abajo”, en la que confluyen personas de diferentes mareas, asambleas del 15M, organizaciones sociales y políticas de la izquierda con el objetivo de construir una alternativa al actual sistema político, económico y social. El proceso de preparación se desarrolló a través de asambleas abiertas en Madrid, que fueron sumando cada vez más voluntades, todas ellas muy diversas. La asistencia a las jornadas fue notable, con más de 500 personas en el acto inicial y entre 250 y 300 en los talleres, fundamentalmente de Madrid, pero también de otras partes del Estado.
Una primera valoración del encuentro debe referirse al buen tono general de los debates en los talleres y en el plenario final. A pesar de la pluralidad política e ideológica existente y de la diversidad de opiniones, el ambiente fue en todo momento relajado y sin tensiones añadidas. El contenido de los talleres, de los siete previstos finalmente se constituyeron seis, se centró en las alternativas económicas y políticas a las imposiciones de la Troika y a la crisis del régimen político en el Estado español, y en el modelo organizativo y participativo que debería adoptar una nueva herramienta política de los y las de abajo. Las conclusiones, que pueden consultarse aquí: www.alternativasdesdeabajo.org/articulo/acta-y-conclusiones-talleres-jornadas-alternativas-abajo-7-y-8-junio, reflejan un esbozo de programa mínimo bastante avanzado en estas dos cuestiones, que además fue prácticamente consensuado en los respectivos talleres.
El taller más numeroso, con unas 130 personas, fue el número 3, que se refería a los acuerdos necesarios entre movimientos sociales y organizaciones políticas. Hubo una gran participación en él, más de 70 palabras, y una riqueza argumental grande, aunque es necesario señalar como autocrítica la poca participación de mujeres, solo 12 palabras. El propio tamaño del taller dificultó la toma de acuerdos concluyentes, pero la mayoría de las intervenciones abogaron por un proceso de confluencia entre la izquierda social y política sobre bases rupturistas tanto con el régimen del 78 como con las imposiciones de la Troika.
La asamblea final acordó convocar jornadas en ciudades y regiones/naciones para el mes de septiembre y volver a convocar unas jornadas estatales más grandes en octubre.
La iniciativa “Alternativas desde Abajo” ha iniciado, por tanto, un camino hacia la confluencia entre sectores sociales y políticos diversos, pero tiene por delante retos muy grandes, que no podrán ser resueltos a corto plazo y para los que necesitará una confianza entre los y las participantes que solo da el trabajo en común y el tiempo. Podríamos señalar tres desafíos a los que se enfrenta este proceso en los próximos meses:
- La iniciativa necesita dotarse de una mínima estructura organizativa, que le permita funcionar entre jornadas/asambleas y llevar a término las decisiones adoptadas en ellas. No es este un debate sencillo, pues las desconfianzas hacia cualquier tipo de delegación suelen estar a la orden del día en los agrupamientos de tipo asambleario. En la asamblea final de la jornada del 8 de junio se constituyó un comité promotor de la próxima jornada de octubre, con la gente que se apuntó voluntariamente, y las conclusiones del taller de asamblearismo y el referido a las herramientas de participación incluyeron propuestas muy claras en un sentido claramente horizontal y democrático radical. Parecen pasos en la buena dirección, aunque sin duda harán falta muchas otras comisiones de trabajo si se quiere que el proceso se extienda por todo el Estado y llegue a muchas ciudades, pueblos y barrios. El buen tono de debate y la ausencia de tensiones en el primer encuentro constituyen una buena base para que esta tarea fundamental pueda realizarse sin demasiados problemas añadidos.
- Los debates sobre el programa de mínimos serán otro de los asuntos fundamentales a dilucidar en los próximos tiempos. Las conclusiones de varios de los talleres celebrados ya pueden ser una buena base, aunque sin duda aparecerán posiciones diferenciadas sobre temas tales como la salida o no del euro, la pertenencia a la UE, la anulación de la deuda o su renegociación y algunos más. En todo caso, en mi opinión, hay varias cuestiones fundamentales a tener en cuenta en este sentido: cualquier proceso que quiera concitar nuevas ilusiones y adhesiones en torno a sí, debe ser coherente entre lo que dice y lo que hace. Si se dice que hay que desobedecer las políticas de la Troika y no aplicar los recortes sociales a los que obligan, hay que hacerlo, y eso implica niveles de enfrentamiento altos contra todo el aparato institucional. Si se proclama que la prioridad es la lucha en la calle, este debe ser el objeto central de la atención del proceso, así como el de organizar y agrupar a toda la gente dispuesta a hacerlo. Si se quiere construir una herramienta en ruptura con el régimen imperante, hay que utilizar nuevas formas de hacer política, desde abajo, con métodos democráticos y participativos, que eviten al máximo la delegación y que hagan partícipe a cada persona de la construcción del nuevo sujeto. Más allá de una lista de reivindicaciones, es en la forma de defenderlas aquí y ahora donde este movimiento se la juega. La credibilidad es, por tanto, un factor esencial y debe perseguirse desde el primer momento.
- La cuestión electoral estuvo también presente en los debates, aunque menos de lo previsto, afortunadamente. Sin embargo, es un asunto que habrá que afrontar y debatir, sin urgencias ni ultimatismos, pero sí con suficiente tiempo. En la asamblea final de las jornadas, Enrique Santiago, como representante de IU, hizo un ofrecimiento directo a “Alternativas desde Abajo” para construir una lista unitaria de toda la izquierda social y política para las europeas del año que viene mediante un proceso “abierto, horizontal y participativo”, según sus propias palabras. El clima de urgencia social y la necesidad de buscar la unidad entre las izquierdas puede llevar a mucha gente a considerar prioritarias las primeras elecciones que se celebren, en este caso las europeas si no hay adelantos de otras, para levantar una candidatura que rechace las políticas de la Troika. Pero el debate sobre programas, formas y candidaturas no debería acelerarse tanto que lastrase el proceso o lo convirtiera en una iniciativa cuya primera expresión pública fueran unas elecciones, y además tan alejadas de las preocupaciones comunes como son las europeas, en las no se decide quien tiene el poder real en Europa y con porcentajes de abstención casi siempre superiores al 45%. En todo caso, el debate seguramente se tendrá. Y en él, habría que decirle a IU, con todo respeto y reconociendo su papel de fuerza mayoritaria de la izquierda, que es difícil pensar en una candidatura contra las políticas de la Troika cuando estas se aplican, con mayor o menor agrado, en Andalucía, de la mano de un gobierno en el que participa IU junto con el PSOE y que, además, parece ser puesto como modelo para el resto del Estado, como acaba de hacer su recién elegido coordinador andaluz /1. El debate, por tanto, está lejos de ser fácil y requerirá del tiempo y la maduración precisas para que no se malogre antes de tiempo.
Raúl Camargo participa en “Alternativas desde Abajo”. Es militante de Izquierda Anticapitalista
Nota
1/ "Hay que dar el salto para convertir el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) en elemento de resistencia, negro sobre blanco, para que el Boletín Oficial del Estado (BOE) termine siendo también elemento de transformación del modelo" Declaraciones de Antonio Maíllo, en su discurso tras ser elegido Coordinador de IU-LV-CA Fuente: http://www.eldiario.es/andalucia/Antonio-Maillo-coordinador-IU-resultado_0_143835845.html
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