sábado, 22 de junio de 2013

Brasi: el pueblo, se ha hartado de fútbol y miseria, y han incendiado la revolución por todo el territorio, peligrando el negocio del "mundialito". Estuvieron a punto de tomar Itamarati y el Congreso. Así que, al capitalismo del "Fin de la Historia", de Fukuyma, le salen granos podridos por todos los lados de su cuerpo, en forma de matástesis.

 

Brasil: manifestantes estuvieron a punto de tomar Itamaratí y el Congreso.


 

Un millón de personas protestan en más de 100 ciudades. Los manifestantes literalmente extienden la protesta por todo el país-Continente y los choques con la policía también.

Unas 100 ciudades participan en las masivas protestas en Brasil por mejores servicios. En la capital, la policía dispersa a los manifestantes con gas lacrimógeno para impedir que invadan el Congreso. En Río de Janeiro también se registran incidentes.
Multitudinarias protestas en Rio de Janeiro y Brasilia. Hubo choques entre manifestantes y policía.
Más de 20.000 personas participan en la protesta en las afueras del Congreso, en Brasilia, donde un grupo de manifestantes trata de romper el cordón policial, que se utiliza para impedir el acceso de la gente al Parlamento. En la zona operan unos 3.500 agentes.


Los manifestantes que trataban de entrar en el Congreso comenzaron a arrojar cocteles molotov contra decenas de policías que respondieron con gas pimienta y gases lacrimógenos. 

Con camisas de Brasil, banderas y pancartas con lemas como ‘Brasil se despertó’, los manifestantes protestan contra el gasto público en la Copa Confederaciones y abogan por una mayor financiación de la educación y la salud. 

En la capital, otro grupo de personas intenta romper el cordón policial para entrar en el Palacio de Cancillería (Palacio Itamarati). Algunos manifestantes lanzan piedras a los uniformados y al edificio. 

Incidentes en otras ciudades

Según estimaciones de la policía, al menos 300.000 personas marchan hacia el ayuntamiento de Río de Janeiro donde una minoría lanza piedras a los policías que a su vez intentan dispersarlos con gas lacrimógeno.

Horas antes la policía brasileña y un pequeño grupo de manifestantes se han enfrentado en la localidad de Salvador cerca del estadio donde se jugará el partido entre Uruguay y Nigeria por la Copa Confederaciones. Los agentes, desplegados con equipos anti-disturbios para proteger el acceso al estadio, respondieron con decenas de bombas de gas lacrimógeno a una lluvia de piedras y objetos que fueron lanzados por una minoría violenta. l

Mientras, en Sao Paulo conservan la calma protestan de forma pacífica.

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