Ni en La Habana, ni en Caracas, en el estado de Georgia.
El estado norteamericano de Georgia ajustició a Kelly Renee Gissendaner, la primera mujer en 70 años en sufrir la pena capital en Estados Unidos, a pesar del llamado del Papa Francisco contra la pena de muerte La mujer, de 47 años, condenada por el crimen de su marido en 1997, fue declarada muerta a las 00.21 locales. Poco antes, la Corte Suprema de Justicia estadounidense había rechazado por tercera vez un recurso de sus abogados.
Tras la ejecución, ocurrida en la cárcel de Jackson, en Georgia, entre hoy y mañana están previstas otras dos penas de muerte en Estados Unidos.
Hoy, en Oklahoma, está prevista la ejecución de Richard Glossip, condenado por la muerte en 1997 del dueño del motel Oklahoma City. Glossip se declara inocente y asegura que fue acusado por el verdadero asesino, que cumple una condena a cadena perpetua y cuyo testimonio fue clave en el proceso en su contra.
Mañana, en cambio, en Virginia, le tocará el turno a Alfredo Prieto, de 49 años y originario de El Salvador.
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