Un imperio genocida. Ramiro Gómez
El 6 de agosto del 2018, se cumplieron 73 años del lanzamiento de la bomba nuclear sobre la ciudad de Hiroshima.
“El uso de este arma bárbara sobre Hiroshima y Nagasaki, no fue ninguna ayuda en nuestra guerra contra Japón, los japoneses ya estaban vencidos y listos para rendirse”, afirmó el almirante William D. Leahy, el jefe del Estado Mayor de Truman, sobre las alegaciones de Washington respecto al uso de bombas atómicas en el país asiático.
EE.UU. es el único país del mundo que ha utilizado bombas atómicas y aumenta constantemente sus arsenales atómicos mientras que alega un mundo libre de armas nucleares e impide a otros países incluso disfrutar de energía nuclear pacífica.
Pese a la propaganda estadounidense sobre la necesidad utilizar las dos bombas para precipitar el fin de la guerra, la mayor parte de los dirigentes militares de la época consideraban que la rendición de Japón era inminente. Se piensa que el motivo de los lanzamientos fue aterrorizar al mundo para asentar la hegemonía estadounidense en el escenario de posguerra.
En este sentido, el profesor de la historia de la American University Museum, Peter Kuznick, relató a la agencia de noticias AFP que hay documentos desclasificados de 1945, en los que muchos de los comandantes estadounidenses consideran que lanzar la bomba atómica era "militarmente innecesaria, moralmente condenable".
EE.UU. es el único país del mundo que ha utilizado bombas atómicas y aumenta constantemente sus arsenales atómicos mientras que alega un mundo libre de armas nucleares e impide a otros países incluso disfrutar de energía nuclear pacífica.
Ramiro Gómez: comunicador latinoamericano de medios alternativos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario