Cuba: ¿qué supuesta `dictadura´ se empeña en producir,
distribuir y promocionar películas de crítica social?
José Manzaneda, Coordinador de Cubainformación.- Hay algo
que no cuadra: ¿cómo es posible que la única película que ha producido en el
año el Ministerio de Cultura de un país que –según los grandes medios- es una
dictadura sea un reflejo descarnado y crítico de la sociedad de ese país,
incluso de algunas de sus instituciones?
Pues así es Cuba... o mejor dicho, así es la versión
distorsionada sobre Cuba que nos ofrecen a diario los grandes medios
internacionales.
Porque la película “Conducta” ha sido la triunfadora
absoluta de la edición 36 del Festival Internacional del Nuevo Cine
Latinoamericano de La Habana (1). ¿Si Cuba es un país –nos dicen- en el que el
Gobierno viola la libertad de expresión y de creación, cómo es que dicho
Gobierno produce, distribuye y promociona un film que es todo menos una versión
edulcorada de su realidad? Una película que muestra precariedad, violencia,
marginalidad, corrupción y pérdida de valores en la Cuba de hoy, y que refleja
con crudeza los problemas que atacan a una de sus grandes conquistas sociales:
el sistema educativo (2).
“Conducta” no es una iniciativa de tipo “independiente”,
sino una producción del Ministerio de Cultura, del ICAIC (el instituto oficial
de cine) y de RTV Comercial (empresa ligada a la radiotelevisión pública) (3).
Y se realizó como película-taller con alumnado del Instituto Superior de Arte,
un centro educativo también estatal (4).
Pero el tono realista y crítico de “Conducta” no es ninguna
excepción en la filmografía cubana de las últimas décadas, que en su inmensa
mayoría es así (5). El cine cubano contrasta con el cine evasivo y comercial de
Hollywood y de tantos países en los que, según la prensa, no existe “censura”
creativa. Solo por mencionar títulos recientes, también premiados en este
Festival, las películas "Vestido de novia" (6) y "Fátima o el
Parque de la Fraternidad" (7) abordan de manera crítica la intolerancia a
la diversidad sexual que, a pesar de avances recientes, aún persiste en la
sociedad cubana.
Este mismo Festival –impulsado y sostenido por el Gobierno
cubano- es uno de los principales
espacios internacionales para el cine crítico, reflexivo y transformador de
América Latina que, muchas veces, sufre la falta de oportunidades y una dura
“censura de mercado” en sus países de origen (8). Muy ligada al Festival, la
Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños es cantera
internacional de profesionales y creadores de este cine alternativo (9).
Mientras, a los medios internacionales no les queda otra
que pasar por alto todo esto. O, como Martí Noticias, órgano de propaganda del
Gobierno de EEUU, explicar de manera “pedagógica” por qué en Cuba se puede
rodar una película como “Conducta”: “decir las verdades en una dictadura (...)
es (una) válvula de escape. (...) Permiten exhibir (esta película) para aliviar
presiones internas” (10). Y es que, puestos a buscar explicaciones creativas,
ésta quizá sea una de las que más se acercan a un buen guión... de Hollywood.
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