Venezuela sufre fuerte guerra cibernética
Diario ¡Por esto! (Mérida)
La guerra psicológica que libra la oposición oligárquica en Venezuela en función de objetivos estratégicos y tácticos del imperialismo estadounidense tiene fuerte respaldo de una bien organizada operación en Twitter que impulsa las protestas desde la plataforma DolarToday radicada en Miami, según investigación divulgada por la conocida especialista Erin Gallagher.
DolarToday es un sitio web con sede en Miami que, “es más conocido como una referencia cambiaria al bolívar venezolano” y “para monitorear la economía venezolana” según la Wikipedia.
Actualmente, sin otra fuente confiable que no sea el tipo de cambio del mercado negro, estas tasas son utilizadas por Reuters, CNBC y varias agencias de noticias y redes de medios. Según alega The Economist en su defensa “las tarifas calculadas por DolarToday son erráticas, pero más realistas que las tres tarifas oficiales que publica el gobierno venezolano” y mantiene que “no es cierto que en el sitio web DolarToday las tarifas sean manipuladas con el fin de socavar al gobierno venezolano”.
DolarToday es denunciado por el Estado venezolano por llevar un marcador artificial del precio del dólar paralelo (mercado negro), que en Venezuela está sometido a control de cambios desde 2003. Ha sido objeto de demandas por parte del Banco Central de Venezuela por falsificar los tipos de cambio del país. En 2013, el presidente Nicolás Maduro acusó a este sitio web de “alimentar una guerra económica contra su gobierno y manipular el tipo cambiario”.
“DolarToday también promueve las protestas de la oposición en Venezuela. Sus tweets están siendo impulsados por cuentas automatizadas que exhiben características repetitivas, similares a las de un bot, y utilizan una herramienta de gestión de medios sociales llamada IFTTT (si ocurre esto, haz esto otro) para automatizar sus tweets”, escribe Erin Gallangher.
“Lo que inmediatamente llamó mi atención en los datos de hashtag #TeamHDP son las redes compartidas entre influencers (personas reales de alta credibilidad)”, señala la especialista.
Los trolls y los bots realizan ataques coordinados, para crear falsas tendencias e interrumpir redes y difundir información errónea. A veces consigue que, por error o descuido, un medio respetado de comunicación social difunda su información falsa, o sus titulares engañosos.
Los bots son sistemas o programas automatizados que pueden ejecutarse en computadoras caseras o en servidores sofisticados, que usan cuentas Twitter de personas inexistentes para repetir una determinada frase cientos o miles de veces y con esto, convertir esas frases en “tendencias”, es decir, que aparezcan entre las 10 o 20 frases que por ello Twitter considera los temas más discutidos en las últimas horas.
Los expertos en bots se disfrazan de “empresas de marketing digital”, crean decenas o cientos de cuentas falsas de Twitter, y luego usan bots para que estas cuentas tuiteen simultáneamente determinados contenidos, incluyendo titulares de sitios noticiosos.
Debido a que muchos periodistas de la prensa escrita, la radio y la televisión utilizan las tendencias de Twitter para determinar qué temas tratar en sus medios de comunicación. Quien domine las tendencias de Twitter puede llegar a marcar los temas de los que más se hable en los medios del país.
Gallagher afirma que es relativamente fácil descubrir el uso de estos sistemas cuando se ingresa a una etiqueta en Twitter y, al hacer clic en “Más reciente”, se observa que hay cientos o miles de cuentas tuiteando exactamente la misma frase.
No es la primera vez que se observan acciones robotizadas en redes venezolanas. Investigadores mexicanos de la plataforma LoQueSigue utilizaron en el 2014 bots con el hashtag #PrayForVenezuela, que denunciaba “la violencia, la represión y la supuesta censura de las protestas en Venezuela”, que se convirtió en tendencia mundial. Además, NoBotsPolitico de España documentó cuentas falsas que apoyaron las protestas en Venezuela hasta junio de 2014, luego permaneció en silencio durante ocho meses, pero volvió a ponerse en marcha para tuitear propaganda contra Podemos en hashtags relacionados con las elecciones de 2015 en España.
Bloomberg publicó un trabajo sobre una investigación de marzo de 2016 titulada “Cómo hackear unas elecciones” sobre el hacker colombiano, Andrés Sepúlveda, quien trabajó con un equipo de piratas informáticos para manipular información acerca de algunas elecciones en América Latina. Actualmente cumple 10 años de prisión por delitos como acceso abusivo a un sistema informático, violación de datos personales, espionaje y uso de software malintencionado durante las elecciones de 2014 en Colombia.
No es difícil descubrir quién controla las cuentas automatizadas que soportan #TeamHDP. La contrarrevolución responderá algún día por tanto crimen contra el pueblo venezolano.
DolarToday es un sitio web con sede en Miami que, “es más conocido como una referencia cambiaria al bolívar venezolano” y “para monitorear la economía venezolana” según la Wikipedia.
Actualmente, sin otra fuente confiable que no sea el tipo de cambio del mercado negro, estas tasas son utilizadas por Reuters, CNBC y varias agencias de noticias y redes de medios. Según alega The Economist en su defensa “las tarifas calculadas por DolarToday son erráticas, pero más realistas que las tres tarifas oficiales que publica el gobierno venezolano” y mantiene que “no es cierto que en el sitio web DolarToday las tarifas sean manipuladas con el fin de socavar al gobierno venezolano”.
DolarToday es denunciado por el Estado venezolano por llevar un marcador artificial del precio del dólar paralelo (mercado negro), que en Venezuela está sometido a control de cambios desde 2003. Ha sido objeto de demandas por parte del Banco Central de Venezuela por falsificar los tipos de cambio del país. En 2013, el presidente Nicolás Maduro acusó a este sitio web de “alimentar una guerra económica contra su gobierno y manipular el tipo cambiario”.
“DolarToday también promueve las protestas de la oposición en Venezuela. Sus tweets están siendo impulsados por cuentas automatizadas que exhiben características repetitivas, similares a las de un bot, y utilizan una herramienta de gestión de medios sociales llamada IFTTT (si ocurre esto, haz esto otro) para automatizar sus tweets”, escribe Erin Gallangher.
“Lo que inmediatamente llamó mi atención en los datos de hashtag #TeamHDP son las redes compartidas entre influencers (personas reales de alta credibilidad)”, señala la especialista.
Los trolls y los bots realizan ataques coordinados, para crear falsas tendencias e interrumpir redes y difundir información errónea. A veces consigue que, por error o descuido, un medio respetado de comunicación social difunda su información falsa, o sus titulares engañosos.
Los bots son sistemas o programas automatizados que pueden ejecutarse en computadoras caseras o en servidores sofisticados, que usan cuentas Twitter de personas inexistentes para repetir una determinada frase cientos o miles de veces y con esto, convertir esas frases en “tendencias”, es decir, que aparezcan entre las 10 o 20 frases que por ello Twitter considera los temas más discutidos en las últimas horas.
Los expertos en bots se disfrazan de “empresas de marketing digital”, crean decenas o cientos de cuentas falsas de Twitter, y luego usan bots para que estas cuentas tuiteen simultáneamente determinados contenidos, incluyendo titulares de sitios noticiosos.
Debido a que muchos periodistas de la prensa escrita, la radio y la televisión utilizan las tendencias de Twitter para determinar qué temas tratar en sus medios de comunicación. Quien domine las tendencias de Twitter puede llegar a marcar los temas de los que más se hable en los medios del país.
Gallagher afirma que es relativamente fácil descubrir el uso de estos sistemas cuando se ingresa a una etiqueta en Twitter y, al hacer clic en “Más reciente”, se observa que hay cientos o miles de cuentas tuiteando exactamente la misma frase.
No es la primera vez que se observan acciones robotizadas en redes venezolanas. Investigadores mexicanos de la plataforma LoQueSigue utilizaron en el 2014 bots con el hashtag #PrayForVenezuela, que denunciaba “la violencia, la represión y la supuesta censura de las protestas en Venezuela”, que se convirtió en tendencia mundial. Además, NoBotsPolitico de España documentó cuentas falsas que apoyaron las protestas en Venezuela hasta junio de 2014, luego permaneció en silencio durante ocho meses, pero volvió a ponerse en marcha para tuitear propaganda contra Podemos en hashtags relacionados con las elecciones de 2015 en España.
Bloomberg publicó un trabajo sobre una investigación de marzo de 2016 titulada “Cómo hackear unas elecciones” sobre el hacker colombiano, Andrés Sepúlveda, quien trabajó con un equipo de piratas informáticos para manipular información acerca de algunas elecciones en América Latina. Actualmente cumple 10 años de prisión por delitos como acceso abusivo a un sistema informático, violación de datos personales, espionaje y uso de software malintencionado durante las elecciones de 2014 en Colombia.
No es difícil descubrir quién controla las cuentas automatizadas que soportan #TeamHDP. La contrarrevolución responderá algún día por tanto crimen contra el pueblo venezolano.
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