ASESINATOS POLÍTICOS EN COLOMBIA SILENCIADOS POR LOS MEDIOS ESPAÑOLES

"Toda la institucionalidad colombiana funciona de manera delictiva contra la oposición de izquierdas". ASESINATOS POLÍTICOS EN COLOMBIA SILENCIADOS POR LOS MEDIOS ESPAÑOLES (VÍDEO). Por JULIO ANDRÉS CAPEY / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-      Alrededor de las 9 de la mañana del miércoles 21 de enero de 2015 fue hallado por miembros de Policía judicial de Colombia el cuerpo sin vida de Carlos Pedraza Salcedo en un sector despoblado de la vereda San Bartolomé denominado "las marraneras", a aproximadamente 60 kilómetros de la ciudad de Bogotá.  El cadáver presentaba signos de violencia en la cabeza que posiblemente produjeron su muerte.    En las circunstancias de la muerte de Carlos Pedraza se destacan varios elementos llamativos: No llevaba dinero ni pertenencias de valor, tan solo portaba un celular (móvil) de baja gama que no fue encontrado en el lugar de los hechos; y tampoco tenía ninguna relación personal, laboral, social o política en Gachancipá, municipio ubicado a 60 kilómetros aproximadamente de la capital.    Carlos Alberto era licenciado de la Universidad Pedagógica Nacional, líder cívico-popular del magisterio, integrante del Proyecto Nunca Más, del Movimiento de Víctimas de crímenes de Estado, de la Coordinación Regional del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia y del Congreso de los Pueblos, que forma parte de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular.    Y un último elemento.  Su asesinato se produce poco tiempo después de que varios miembros y organizaciones del movimiento social y popular colombiano fueran amenazados de muerte por paramilitares autodenominados Águilas Negras.  Entre las organizaciones que han recibido estas amenazas se encentra el Congreso de los Pueblos y el medio informativo del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, de los cuales Carlos Pedraza formaba parte. UNA REFLEXIÓN A LA LUZ DE ESTE CRIMEN POLÍTICO Una de las matrices mediática más utilizadas contra Venezuela consiste en presentarla como un país donde la violencia es incontenible, como resultado directo del proceso bolivariano.  Desde luego, es cierto que a pesar de los cambios sociales que se han producido desde 1999 con la llegada de Chávez al gobierno, los índices de muertes violentas, en un país que ha sufrido esta lacra históricamente, siguen siendo altos.  No obstante, con el Plan Patria Segura (PPS) se ha logrado reducir los índices de criminalidad en Venezuela a partir del trabajo integral de todos los cuerpos de orden público del Estado.    Sin embargo, el asesinato político no se produce en Venezuela, donde éste no forma parte de la política de Estado como en su nación vecina.    En 2010, la Confederación Internacional Sindical (CIS) reconoció a Colombia como uno de los países más hostiles para los sindicalistas.     Dos años después, en 2012, Colombia seguía siendo el país más peligroso del mundo para ejercer el sindicalismo De acuerdo un informe de Human Rights Watch (HRW), en los cuatro años anteriores, 175 líderes obreros fueron asesinados en medio de una impunidad generalizada que impide castigar a los responsables.    Destaca también el informe de esta organización que por aquel entonces Colombia había condenado en menos del 10% de los más de 2.900 asesinatos de sindicalistas informados desde 1986.    Otras estadísticas confirman que Colombia, después de México, es el país de América Latina en el que más periodistas han sido asesinados desde el año 2000.    La impunidad que existe en este país con los autores materiales e intelectuales de esas violaciones provoca que la persecución de los representantes sindicales "sea sistemática".    Pero como no es Venezuela el silencio de los medios que invariablemente son tan puntillosos con el país bolivariano acerca de la seguridad es atronador y cómplice.    De este modo, se comprende por qué la mayoría de los españoles saben inequívocamente quién es el presidente de Venezuela y lo "malo que es su gobierno", pero ignora, casi unánimemente, quién es el presidente colombiano.    El largo historial de crímenes del Estado Colombiano ha tenido diversos frentes de acción.  Los principales han sido y son el paramilitarismo, la desaparición, el desplazamiento forzado y los llamados "falsos positivos".  La implicación de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas del Orden Público en esta "guerra sucia" desarrollada contra numerosos sectores sociales y políticos también ha quedado suficientemente constatada.    Resulta imposible no mencionar el exterminio, por razones de convicción política, del movimiento político de oposición Unión Patriótica (UP), que sufrió el asesinato de 2 candidatos presidenciales, 8 congresistas, 70 concejales, decenas de diputados, 11 alcaldes municipales, centenares de sindicalistas, militantes y dirigentes comunistas, dirigentes campesinos, y miles de personas anónimas integrantes de esa organización.    O la represión contra el Sindicato de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO).    Toda la institucionalidad en Colombia funciona de manera delictiva contra la oposición de izquierdas y debe ser desenmascarada y denunciada a pesar del silencio de los grandes medio.