La sentencia hecha publica este martes por el
Tribunal de Estrasburgo obliga a España a pagar a Otegi 20.000 euros por daños
morales y los 3.000 euros que cuestan las costas del
procedimiento.
Según el Tribunal de Estrasburgo, "una pena
de prisión impuesta por una infracción cometida en el terreno del discurso
político no es compatible con la libertad de expresión garantizada por el
artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos". Para la sala Tercera del
tribunal,"en el contexto de un debate sobre una cuestión con un interés público
legítimo, nada puede justificar la imposición de tal pena de
prisión".
Acuerdo del Supremo y aval del
Constitucional
El 26 de febrero del 2003 Otegi dijo, en
una rueda de prensa como portavoz del grupo aberzale en el Parlamento vasco, que
el Rey "es el jefe supremo del Ejército español, es decir, el responsable de los
torturadores y quien protege la tortura e impone su régimen monárquico a nuestro
pueblo gracias a la tortura y a la violencia". El fiscal se querelló contra
Otegi pero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco consideró que Otegi
no era culpable porque ""la crítica de una institución constitucional está
amparada por el derecho a la libertad de expresión", aunque las manifestaciones
fueran "claramente ofensivas, impropias, injustas y ajenas a la
realidad".
La fiscalía recurrió y el 26 de octubre del 2005
el Tribunal Supremo condenó a Otegi a un año de prisión como "autor de un delito
de injurias graves al rey". La sentencia fue avalada por el Tribunal
Constitucional, que no admitió el recurso de amparo presentado por Otegi, que en
enero del 2007 recurrió a Estrasburgo. Según el Constitucional, las afirmaciones
del dirigente de la formación ilegalizada contra el Rey superaban de manera
"patente" por su notorio "carácter infame" el nivel de lo lícito. Estrasburgo
entiende, sin embargo, que se ha vulnerado el derecho de Otegi a expresarse
libremente.
elperiodico
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