¿Y si Syriza le toma la palabra a la UE y audita la deuda de Grecia?. Éric Toussaint. Público.es
Desde el anuncio de
elecciones en Grecia el 25 de enero de 2015, la posibilidad de que
Syriza salga victoriosa en las urnas y forme gobierno se ha presentado
como una amenaza para la opinión pública internacional, y
particularmente para la de la eurozona. Sin embargo, aquellos que hacen
saltar la alarma saben perfectamente que Syriza anunció que no
suspenderá el pago de la deuda ni saldrá del euro una vez llegue al
gobierno. Syriza propone una renegociación de la deuda a escala europea y
desea que Grecia permanezca en la eurozona. En cambio, Syriza se
compromete a poner fin a las medidas de austeridad, injustas y
antisociales implementadas por los anteriores gobiernos y la Troika.
Esta
campaña sobre las supuestas amenazas que representa Syriza pretende
intimidar al electorado griego con el fin de que renuncien a su derecho
al cambio. De igual modo pretende poner a una parte de la opinión
pública europea en contra de la coalición de izquierda radical griega
para intentar evitar que, acto seguido, Podemos en España pueda ganar
las elecciones en otoño de 2015.
La deuda reclamada a Grecia
representa el 175 % de la riqueza producida en el país en un año y
supone un lastre insostenible para el pueblo heleno.
¿Qué pasará
si Syriza, una vez en el gobierno, decidiera tomar literalmente el
artículo 7 de un reglamento adoptado en mayo de 2013 por la Unión
Europea para los países sometidos a un plan de ajuste estructural? He
aquí el texto completo del punto 9 del citado artículo 7: “Un Estado
miembro sometido a un programa de ajuste macroeconómico efectuará una
auditoría exhaustiva de sus finanzas públicas a fin, entre otras cosas,
de evaluar las razones por las que se ha incurrido en niveles excesivos
de endeudamiento y de detectar cualquier posible irregularidad.”(1)
El
gobierno de Antonis Samaras se abstuvo de aplicar esta disposición del
reglamento a fin de ocultar a la población griega los verdaderos motivos
del aumento de la deuda y las irregularidades vinculadas al respecto.
En noviembre de 2012, el Parlamento dominado por la derecha había
rechazado la moción presentada por Syriza para la creación de una
comisión de investigación sobre la deuda, con 167 votos en contra, 119 a
favor y cero abstenciones.
Está claro tras una victoria
electoral de Syriza, el gobierno que se forme bajo su liderazgo podría
perfectamente tomarle la palabra a la Unión Europea al constituir una
comisión de auditoría de la deuda (con participación ciudadana) con el
propósito de analizar el proceso de endeudamiento excesivo de Grecia
para desvelar las posibles irregularidades e identificar las partes que
sean ilegales, ilegítimas, odiosas… de esa deuda.
Algunos elementos clave que la realización de la auditoría podría sacar a la luz:
La
deuda griega, que representaba el 113 % del PIB en 2009 antes del
estallido de la crisis en el país y la intervención de la Troika, que
posee 4 / 5 partes de esa deuda, pasó al 175 % del PIB en 2014. Por
tanto, a la intervención de la Troika le ha seguido un aumento muy
fuerte de la deuda griega.
A partir de 2010 y hasta 2012 los
créditos concedidos por la Troika a Grecia sirvieron en gran parte para
rembolsar a los acreedores durante ese período, a saber, los bancos
comerciales de las principales economías de la UE, comenzando por las
entidades alemanas y francesas.(2) Cerca del 80 % de la deuda griega en
2009 estaba en manos de bancos comerciales de países de la UE. Entre
estos, solo los bancos alemanes y franceses mantenían en torno al 50 %
del total de títulos públicos griegos.
Una auditoría de la deuda
griega mostrará que los bancos comerciales europeos aumentaron con
intensidad sus créditos a Grecia entre finales de 2005 y 2009 (los
créditos se incrementaron en más de 60 mil millones de euros, pasando de
80 mil millones a 140 mil millones) sin considerar la capacidad de
Grecia para devolverlos. Los bancos actuaron de manera temeraria,
convencidos de que las autoridades europeas vendrían en su auxilio en
caso de problema.
La auditoría mostrará que el presunto plan de
rescate a Grecia puesto en marcha por las autoridades europeas con la
ayuda del FMI, ha permitido en realidad que los bancos de algunos países
europeos con un peso decisivo en las instancias europeas, continúen
recibiendo los reembolsos de Grecia transfiriendo el riesgo a los
Estados a través de la Troika. No es Grecia quien ha sido rescatada,
sino un puñado de grandes bancos comerciales europeos implantados
principalmente en los países más fuertes de la UE.
La auditoría
analizará la legitimidad del plan de rescate. ¿Resulta este conforme a
los tratados de la UE (principalmente el artículo 125, que prohíbe a un
Estado miembro hacerse cargo de los compromisos financieros de otros
Estados miembros)? Los prestamistas públicos en 2010 (es decir, los 14
Estados miembros que concedieron préstamos a Grecia por un total de 53
mil millones de euros, el FMI, el BCE, la Comisión Europea, etc.), ¿han
respetado el principio de autonomía de la voluntad del prestatario, a
saber Grecia? ¿O se han beneficiado de su angustia ante los ataques
especulativos de los mercados financieros para imponerles contratos que
van en contra de su propio interés? Estos prestamistas, ¿han impuesto
condiciones leoninas, sobre todo al exigir para su devolución tipos de
interés exagerados?(3)
Se trata asimismo de auditar la acción del
FMI. Sabemos que en el seno de la dirección del Fondo varios directores
ejecutivos (en especial el de Brasil y el de Suiza) mostraron grandes
reservas con respecto al préstamo acordado por el FMI, afirmando sobre
todo que Grecia no sería capaz de devolverlo dadas las políticas que le
eran impuestas.(4)
¿Ha sobrepasado el BCE de manera grave sus
prerrogativas al exigir al Parlamento griego que legislara sobre el
derecho de huelga y con respecto a la fijación de los niveles
salariales?
En marzo de 2012, la Troika organizó una
reestructuración de la deuda griega que fue presentada en su momento
como un éxito. Recordemos que el entonces primer ministro Yorgos
Papandréu anunció a principios de noviembre de 2011, en la víspera de
una reunión del G-20, su intención de convocar un referéndum para
febrero de 2012 sobre esa reestructuración de la deuda preparada por la
Troika. Ante la presión de esta, aquel referéndum jamás tuvo lugar y se
le retiró el derecho al pueblo griego a pronunciarse sobre las nuevas
deudas. Los grandes medios de comunicación dieron eco al discurso de que
la reestructuración permitía reducir la deuda griega en un 50 %. En
realidad, esta deuda es mayor en 2015 que en 2011, el año previo a la
gran anulación del supuesto 50 %. La auditoría mostrará que esta
operación de reestructuración, que constituye una vasta superchería,
estaba vinculada a la profundización de las políticas contrarias al
interés de Grecia y de su población.
La auditoría deberá evaluar
si las estrictas condiciones impuestas por la Troika a Grecia en
contraprestación a los créditos constituyen una violación de una serie
de tratados y convenciones que han de ser respetados tanto por los
acreedores como por el prestatario, Grecia. El profesor de derecho,
Andreas-Fischer-Lescano, comisionado por la Cámara de Trabajo de Viena
demostró de manera irrefutable que los programas de la troika son
ilegales en virtud del derecho europeo y del derecho internacional. Las
medidas definidas en los programas de ajuste a los que Grecia fue
sometida y las políticas concretas que son la consecuencia directa de
ello violan una serie de derechos fundamentales, tales como el derecho a
la sanidad, a la educación, a la vivienda, a la Seguridad Social, a un
salario justo, pero también a la libertad de asociación y a la
negociación colectiva. Todos estos derechos están protegidos por
numerosos textos jurídicos a escala internacional y europea, como la
Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el Convenio Europeo
de Derechos Humanos, la Carta Social Europea, los dos pactos de la ONU
sobre Derechos Humanos, la Carta de Naciones Unidas…
La auditoría
deberá demostrar que las medidas dictadas por los acreedores
constituyen regresiones manifiestas en el ejercicio de los derechos
humanos fundamentales y la violación flagrante de una serie de tratados.
Se pueden identificar importantes irregularidades. En consecuencia, la
comisión encargada de la auditoría podrá emitir una opinión argumentada
acerca de la legalidad, la ilegitimidad e incluso la nulidad de la deuda
contratada por Grecia con la Troika.
Notas:
1.-
Reglamento (UE) Nº 472/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21
de mayo de 2013 sobre el reforzamiento de la supervisión económica y
presupuestaria de los Estados miembros de la zona del euro cuya
estabilidad financiera experimenta o corre el riesgo de experimentar
graves dificultades. Disponible en http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2013:140:0001:0010:ES:PDF
2.- RMF “The Eurozone between austerity and default”, 2010. http://www.researchonmoneyandfinance.org/index.php/publication/eurozone-reports/33-second-rmf-report-on-the-eurozone-crisis-eurozone-between-austerity-and-default
Ver asimismo, Éric Toussaint “Grecia-Alemania: ¿Quién debe a quién? (2)
Los acreedores protegidos y el pueblo griego sacrificado”. Publicado el
11 de octubre de 2012, http://cadtm.org/Grecia-Alemania-Quien-debe-a-quien,8423
3.-
Los tipos exigidos, que eran del 4 % al 5,5 % en 2010-1011, se
redujeron a alrededor del 1 % en 2012 ante las protestas surgidas desde
diferentes lugares (incluyendo al gobierno irlandés, al que se le impuso
también un tipo muy elevado a finales de 2010). Al reducir
considerablemente los tipos de interés, los 14 Estados reconocieron de
hecho que las tasas anteriormente exigidas eran exageradas. En 2010-2011
los intereses abonados por Grecia a Francia se elevaron a 437 millones
de euros. Ver http://www.assemblee-nationale.fr/13/pdf/rapports/r2857-tI.pdf
4.- Ver las revelaciones publicadas por el Wall Street Journal: http://blogs.wsj.com/economics/2013/10/07/imf-document-excerpts-disagreements-revealed/ Ver asimismo http://greece.greekreporter.com/2013/10/08/secret-imf-report-shows-greek-bailout-worries/
Éric
Toussaint. Doctor en ciencias políticas, portavoz del CADTM
internacional. Auditor de la deuda del Ecuador en 2007-2008. Autor de
Bancocracia.
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