Vecinos dicen estar hartos de responder sobre su ciudadanía cada vez que salen a la calle. La ACLU denuncia que los agentes en Nuevo México incurren en etiquetamiento racial. |
Habitantes de los condados de Amado y Arivaca, en Arizona, se manifestaron ayer contra los puestos de control fronterizos y denunciaron el aumento de la militarización en sus comunidades-Foto Ap.
(Ap y Notimex)
Habitantes de los condados de Amado y Arivaca, Arizona, que colindan con México, protestaron este jueves contra los puestos de control que la Patrulla Fronteriza colocó en el sur del estado que, advirtieron, aumentan la militarización en sus comunidades.
Las autoridades federales argumentan que los puestos de control en carreteras y caminos pequeños en el norte de la frontera entre México y Estados Unidos son vitales para frenar infracciones migratorias y atrapar a traficantes de personas, pero muchos pobladores de la zona dicen que ya están cansados de tener responder sobre su ciudadanía cada vez que caminan por la calle.
"Siempre tengo que sacar una identificación de mi cartera, y eso no me gusta", dijo Carlota Wray, activista de Arivaca. Ella es una de las decenas de personas que opinan que los retenes son invasivos y fomentan la etiquetación racial.
Ella y varias personas más se congregaron alrededor de un puesto de control que está en una carretera de doble sentido en Amado, donde se instaló una caseta metálica en la que hay agentes que todo el día cuestionan a los transeúntes y conductores sobre su ciudadanía.
Por más de un año, un grupo de vecinos de Arivaca ha vigilado el retén, ha registrado el tipo de vehículo, conductor e interacción que se puede ver a distancia. Dos de los activistas involucrados en una demanda contra la Patrulla Fronteriza pidieron a un juez federal que les permita acceso aún más cercano para vigilar a los agentes.
En otras comunidades los habitantes participaron el miércoles en pequeñas marchas y expresiones artísticas para manifestar su rechazo a la miltarización de la zona fronteriza con México.
El funcionario de la Patrulla Fronteriza Manny Padilla aseveró, durante la protesta en Amado, que detener a personas dentro de Estados Unidos es un componente crucial para la estrategia de esa corporación.
Es muy difícil frenar todo el tráfico en la frontera inmediata, sostuvo Padilla, quien está a cargo del sector Tucson, que abarca gran parte de Arizona.
La Patrulla Fronteriza lleva un control de los arrestos y los decomisos hechos en un retén, pero no los difunde.
El sector Tucson tiene 11 retenes y la Patrulla Fronteriza tiene decenas más alrededor del sureste y en los estados del norte, cerca de la frontera con Canadá. La Patrulla Fronteriza tiene permiso de vigilar y tener puestos de control en un perímetro de 160 kilómetros de la frontera.
Otras personas, sin embargo, apoyan la vigilancia. John Beaver, un ranchero local, disminuyó la velocidad de su automóvil cuando pasaba cerca de la protesta en Amado y desde la ventanilla gritó que el retén era importante. Más adelante, había un letrero con el mensaje Ciudadanos de Arivaca, Moyza & Amado apoyamos nuestro retén de la Patrulla Fronteriza.
Las movilizaciones en Arizona se realizaron en momentos en que Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) aseguró que en Nuevo México es frecuente que elementos de la Patrulla Fronteriza incurran en etiquetamiento racial e intimidación.
El diario Albuquerque Journal reportó que la ACLU dio a conocer este jueves el trabajo titulado "Culpable hasta que se demuestre su inocencia", en el cual da cuenta de detenciones y allanamientos injustificados, intimidación, etiquetamiento racial y otros abusos de los agentes.
Según el informe, ciudadanos estadunidenses presentaron 50 denuncias de abusos de agentes y oficiales a la ACLU el año pasado.
El vocero de la Patrulla Fronteriza, Ramiro Cordero, afirmó que nunca se presentaron las denuncias.
Roger Meier, vocero de la policía de Aduana y Protección Fronteriza, aseguró que ese cuerpo trata de observar una conducta profesional en todas sus interacciones con la población.
En este contexto, la legislatura de Nebraska desechó la prohibición que pesaba para dar permisos de conducir a jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, conocidos comodreamers (soñadores).
El presidente Barack Obama anunció una acción ejecutiva en 2012 para dar a los jóvenes número de seguridad social, permisos de trabajo de dos años y protección contra deportaciones. Aunque inicialmente pocos estados anunciaron que se negarían a entregar las licencias, sólo Arizona y Nebraska adoptaron medidas para excluirlos de ese beneficio.
En tanto, decenas de personas se congregaron este jueves frente al centro de detención en Santa Ana, California, para exigir el fin de la deportación y la reclusión de inmigrantes transgénero. Los manifestantes, coordinados por integrantes de la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero junto con defensores de los derechos de los inmigrantes, bloquearon la calle donde se ubica el centro de detención durante varias horas.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/05/29/mundo/018n1mun
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