1962, el año de la sombra atómica
Giselle Armas Pedraza
El libro Documentos de la Revolución Cubana 1962 nos invita a adentrarnos en las características del complejo proceso revolucionario cubano durante ese año.
Esta etapa fue un período tenso para el pueblo cubano, fue el centro de una posible guerra nuclear por el propósito del gobierno norteamericano de destruir la Revolución a cualquier precio. Este hecho es conocido en la historia como La Crisis de Octubre.
Los libros de historia sobre la Revolución Cubana tienen como punto de partida el análisis de documentos y de hechos ocurridos en un espacio-tiempo determinado, mientras este texto nos ofrece como punto de posicionamiento los escritos oficiales de ese tiempo. Ello conduce a que se conozca la historia a través de los propios protagonistas ya que no se está haciendo un análisis sobre cierta interpretación de los documentos en cuestión, sino que objetivamente son las declaraciones, los discursos, las notas intercambiadas entre los dirigentes, las que cuentan su propio devenir histórico, por lo que se agradece al Dr. José Bell Lara, a la Dra. Delia Luisa López García y a la Dra. Tania Caram León que hayan escogido los textos claves para comprender este período.
Los autores han dado la posibilidad a las personas interesadas de ser lectores activos, lo que muchas veces se le niega al verlos como simples consumidores de información, y es precisamente aquí donde radica la principal virtud de la obra, pues permite al lector pensar con cabeza propia. Es el estudiante o el profesor quien reflexiona, quien descifra la relación orgánica que existe entre los acontecimientos de ese año, sin que medie la subjetividad de otro analista.
Documentos de la Revolución Cubana 1962 presentan en un orden cronológico los acontecimientos más importantes que sucedieron ese año, cualidad que beneficia al usuario pues puede entender la relación dialéctica que existe entre los hechos, característica que muchas veces el sistema educativo carece ya que presentan los hechos de una forma aislada imposibilitando así, la compresión de que cada suceso es el resultado de un condicionamiento histórico específico. Por ejemplo, el primer bloque comienza explicando los sucesos de la Crisis de Octubre que conduce a que el pueblo sea cada vez más revolucionario y más unido. La participación popular tiene que ser organizada por la vanguardia revolucionaria para preservar la soberanía de la Patria, contenido que trata el segundo bloque. Es a través de la unidad entre los dirigentes y el pueblo que se pudo avanzar en la industrialización del país, en la educación y en la cultura (Bloques III y IV respectivamente). Por último, es necesario que Cuba declare ante el mundo la proyección Internacional De La Revolución para desmentir las difamaciones que esparcía el gobierno de los Estados Unidos a la comunidad internacional.
Otro de los méritos del texto es que aborda la formación y consolidación de la vanguardia política de la Revolución desde sus inicios, acontecimiento que en pocas ocasiones se le presta atención en los distintos niveles de enseñanza ya que se parte de la fundación del Partido Comunista de Cuba en 1965. Este año fue decisivo en el fortalecimiento de la Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), ya que se estaban dando dentro de la organización una serie de errores que se debían erradicar y que se condensaban en el sectarismo, que fue criticado fuertemente por Fidel Castro y Ernesto Guevara.
El país había demostrado su fortaleza ante todas las amenazas externas por lo que debía demostrar la misma firmeza para vencer los obstáculos interno.
El volumen que abarca el año 1962 en su totalidad y no como suma de acontecimientos, comienza poniendo en situación al lector, es decir, no va directamente a exponer un hecho concreto. Ejemplo de ello es la presentación del tema correspondiente a la Crisis de los misiles donde no se parte solamente de los tensos días que transcurrieron en la crisis del Caribe sino que presenta hechos que fueron la antesala de lo que se hubiese convertido en el holocausto más grande que conocería la historia de la humanidad.
El primer movimiento de los Estados Unidos en 1962 fue expulsar a Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA), esto no quedó impune ya que nuestro pueblo, bajo la guía de sus líderes, denunciaron y deslegitimaron cada argumento que presentó los Estados Unidos para desacreditar el proceso revolucionario, logrando que nuestro pueblo se auto radicalizara cada vez más. Tras las constantes agresiones a que se ve expuesto nuestro país, el gobierno de la República de Cuba decide establecer un acuerdo militar con el gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas para defender el territorio nacional en caso de una agresión directa por parte de EE.UU.
Luego de colocar al lector en la situación es que los autores proceden a presentar el hecho concreto, el Comunicado de Alarma de Combate, suceso mediante el cual el pueblo cubano conoció el peligro eminente de una nueva agresión. El compañero Fidel Castro convoca al pueblo de Cuba a luchar y resistir todo tipo agresión ya que como dice nuestro himno: morir por la patria es vivir. Aunque este desastre no tuvo efectos mayores, demostró la capacidad de movilización de nuestro pueblo y sobre todo el deseo de mantener la independencia de nuestra Isla sin importar los peligros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario