El régimen huele a podrido
Comunicado de Alternativa Socialista
La corrupción es insostenible. La
existencia de redes mafiosas de empresarios y políticos sistémicos cuya
existencia era un rumor a gritos está ya más que demostrada. Si bien el
PP y CiU se llevan la palma, el PSOE no está exento en absoluto de
sonoros casos igualmente escandalosos y más graves todavía allí donde
lleva décadas gobernado. Pero la corona, la banca y muchas grandes
empresas están enmarañadas en esta nauseabunda ciénaga que alcanza al
régimen en su conjunto.
Cierto que no todos son iguales, sería
injusto y hacerle el caldo gordo al fascismo latente y al franquismo
sociológico presente en este estado, incluso en sectores que afirman ser
progresistas, no lo podemos consentir. Por tanto, no generalizamos,
pero si afirmamos que el régimen está podrido y que el origen de esto se
encuentra en una transición sin ruptura que dejó sin tocar los
instrumentos de una poderosa y corrupta oligarquía. Esa es la que con
sus prácticas mafiosas lo ha acabado manchando todo, comprando
voluntades y/o construyendo una fuerza política propia el PP que se
mueve con dureza en defensa de los interese de los oligarcas, con la
complicidad del PSOE que no hizo absolutamente nada por destruir la red
oligárquica que domina el estado español desde el menos el siglo XIX y a
la que solo la II República, le causo profundas molestias.
La situación no permite ya paños
calientes. Es imprescindible abrir un periodo constituyente y que la
izquierda mosaico confluya o converja y actué con unidad y mucha
rapidez. Ya hay un espacio unitario y son las Marchas de la Dignidad que
se están convirtiendo con sus denuncias en la calle y sus asambleas y
concentraciones el vehículo más efectivo de empoderamiento popular y de
respuesta.
Desde el socialismo democrático y el
ecosocialismo y ecofeminismo republicano, hace ya más de dos años que
estamos denunciando esta situación así como las dejaciones y
colaboraciones necesarias del socioliberalismo. Las cúpulas del PSOE ,
los socioliberales, carecen de credibilidad y de legitimidad. Por eso
desde fuera de esas estructuras ya, desde las nuevas formas de hacer y
entender la política, afirmamos que el régimen ha caducado y hay que
cambiarlo.
Hay soluciones y alternativas, personas
preparadas y honradas. Propuestas elaboradas y realistas. Pero sobre
todo falta democracia. Paralelamente al incremento exponencial de la
corrupción, la crisis se ha cebado con las clases populares y desarmado
la clase obrera arrojándola a la desesperanza y la ausencia de derechos y
sueños. Todo lo conseguido gracias a duras luchas y sangre de cientos
de miles de luchadores y luchadoras desde los años sesenta del siglo
pasado hasta 2008 está siendo destruido. La legitimidad, no solo se basa
en las leyes y en la caducada ya Constitución de 1978, sino en la
capacidad del Estado de dotar a las y los ciudadanos de pensiones
dignas, salarios dignos, educación pública de calidad, sanidad buena y
eficiente pública y cultura, energía y vivienda no especulativa o acceso
al crédito y ahorro seguro como servicio público. Pero también a
información veraz y libertad de expresión, huelga y manifestación. Todo,
todo eso se está destruyendo y perdiendo calidad. Luego ya no hay
legitimidad democrática.
Ante esto, creemos que el 29 de Noviembre hay que salir masivamente a las calles.
Las elecciones municipales deben ser
elecciones a unos ayuntamientos que serán limpios y remunicipalizaran
los servicios públicos. Serán las elecciones que iniciaran el periodo
constituyente y crearán de la forma más efectiva el nuevo poder popular.
Hemos de responder con contundencia y
estar a la altura de las circunstancias, buscando la unidad. Nuestro
ofrecimiento es acompañar desde el socialismo y desde las ideas de
cambio social, desde la izquierda luchadora, sacrificada, soñadora y
eficiente un nuevo tiempo libre de mafias oligárquicas y en democracia.
Pero sin igualdad, ausencia de pobreza, destierro del patriarcado,
respeto por la tierra y República, no hay democracia.
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