Ébola y Cuba. ¿Tapar el sol con un dedo?
. Hedelberto López Blanch.
Mientras los medios de comunicación de Miami intentan minimizar las
misiones humanitarias y de salud que durante más de 50 años ha realizado
el gobierno cubano a favor de los pueblos del mundo, dos periódicos con
enorme influencia mediática y que además no tienen ninguna afinidad por
el gobierno de la Isla, han reconocido la importante decisión cubana de
ser los primeros del planeta en ir a ayudar a los pueblos africanos que
sufren la epidemia del ébola.
Un libelo de Miami, en
aras de sembrar la incertidumbre entre los cubanoamericanos, publicó
recientemente que los médicos cubanos que contrajeran esa enfermedad no
podrían regresar a la Isla. Tamaña desinformación que se cae por su
propio peso pues para Cuba, cualquier ser humano, y en especial su
pueblo, es mucho más importante que el tesoro más grande del mundo.
En sentido opuesto a esa peyorativa campaña, el diario de mayor
importancia en Estados Unidos, el The New York Times puntualizó en un
editorial que “ Cuba podría terminar jugando el papel más destacado
entre las naciones que están trabajando para refrenar la propagación del
virus”.
La publicación señala textualmente: “El
pánico que ha generado la epidemia alrededor del orbe no ha producido
una respuesta adecuada por parte de las naciones que tienen la capacidad
de contribuir. Aunque Estados Unidos y otros países han ofrecido su
disposición a dar dinero, únicamente Cuba y unas pocas organizaciones
no gubernamentales están proporcionando lo que se necesita con mayor
urgencia: profesionales médicos dispuestos a atender pacientes”.
Después de explicar que los países de África occidental necesitan
urgentemente apoyo internacional pues ya han sido afectados más de 450
profesionales y 4,450 pacientes han muerto, el editorial del New York
Times puntualiza:
“Es lamentable que
Washington, el principal contribuyente financiero a la lucha contra el
ébola, no tenga vínculos diplomáticos con La Habana, dado que Cuba
podría terminar desempeñando la labor más vital. En este caso, la
enemistad tiene repercusiones de vida o muerte, ya que las dos capitales
no tienen mecanismos para coordinar sus esfuerzos a alto nivel”.
Y agrega, “para la administración Obama, este dilema tiene que
enfatizar la idea de que los frutos de normalizar la relación con Cuba
conlleva muchos más beneficios que riesgos”.
Por su parte, el diario El País, que acostumbra a tergiversar y
denigrar todo lo que provenga de la Isla, en esta ocasión no le quedó
más remedio que reconocer que “ Cuba se ha colocado en primera
línea de la campaña internacional para combatir el virus del ébola en
África y prevenir su expansión”. Añadió que “el presidente Raúl Castro
ratificó su intención de enviar dos nuevos contingentes de médicos
cubanos a Liberia y Guinea, durante la cumbre extraordinaria de la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) convocada por La
Habana con carácter de emergencia para coordinar esfuerzos en la lucha
contra la enfermedad”.
El País indicó que Raúl Castro
explicó en su intervención que el grupo se sumará a los 461
especialistas y enfermeros que en las últimas semanas se entrenaron en
Cuba para atender la emergencia, y que a principios de mes llegaron a
África occidental.
Más de 4 000 cooperantes cubanos de
la salud trabajan actualmente en 32 países africanos y están en
disposición de incorporarse "al esfuerzo preventivo contra el ébola".
Castro, concluyó el escrito de El País, llamó a un esfuerzo
internacional coordinado por Naciones Unidas y la Organización Mundial
de la Salud y subrayó su voluntad de trabajar codo a codo con todos los
países, incluyendo a Estados Unidos".
Mientras, The New York Times cerró su editorial con una verdad irrefutable: “
Es indispensable reconocer que la labor de los especialistas cubanos
contribuye al esfuerzo mundial. Sin embargo, las autoridades
estadounidenses, insensiblemente, se han rehusado a indicar si estarían
dispuestos a brindar algún tipo de apoyo”.
Tras
la Cumbre del ALBA, los jefes de Estados y todos los delegados a la
reunión, visitaron el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y
conversaron con los galenos internacionalistas.
Este
miércoles, Raúl Castro y altos dirigentes del gobierno, despidieron en
la Terminal aérea de La Habana a otro nuevo grupo de 91 colaboradores,
53 con destino a Liberia y 38 a Guinea Conakry, de ellos 39 médicos, 48
enfermeros. El 67 por ciento tiene menos de 50 años. Esa es la enseñanza
humanitaria de la Revolución cubana.
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