EE.UU. suministra armas que Israel usa contra Gaza. Manos estadounidenses manchadas de sangre.
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
EE.UU. exportó a
Israel una cantidad sustancial de los mismos tipos de armas que Israel
está usando para matar gazatíes, revela un nuevo análisis de datos de
exportación de la Oficina del Censo de EE.UU. Por ejemplo, en 2013,
EE.UU. envió a Israel por lo menos 196 millones de dólares en partes
para aviones y helicópteros militares, una categoría que incluye cazas
F-16 y helicópteros Apache, que están siendo utilizados para atacar
casas, escuelas, oficinas y granjas en Gaza. Entre enero y mayo de 2014,
EE.UU. ya había exportado 92 millones de dólares en piezas de aviones y
helicópteros militares.
Los aviones y helicópteros militares
enviados por EE.UU. representan el sector principal, en dólares, de
todas las exportaciones de armas a Israel, conocidas por el público en
general a través de la Oficina del Censo de EE.UU.
EE.UU.
también envió a Israel piezas para vehículos de combate blindados y
cartuchos de munición. Por ejemplo, entre enero y mayo de 2014, EE.UU.
exportó 39 millones de dólares en piezas de vehículos blindados de
combate, una categoría que incluye obuses M109 Doher, que Israel ha
utilizado contra objetivos en Gaza. En cuanto a los cartuchos de
munición, EE.UU. envió más de 9 millones de dólares de estos durante el
mismo período.
Incluso mientras el Gobierno de EE.UU. afirma que
quiere servir de intermediario en un alto al fuego, sigue facilitando
exportaciones de armas a Israel. El 14 de julio el presidente Obama
prometió: “Vamos a seguir haciendo todo lo posible para facilitar una
vuelta al alto al fuego de 2012”, el Departamento de Estado aprobó una
posible venta a Israel de 544 millones de dólares de misiles Sidewinder
AIM-9x y servicios asociados de apoyo. Estos misiles pueden ser
utilizados por cazas F-16 para atacar objetivos en tierra.
La
ayuda militar oficial de EE.UU. a Israel es de unos 3.000 millones de
dólares, gracias a un paquete decenal de ayuda militar firmado
originalmente por el expresidente George W. Bush y mantenido bajo el
presidente Obama. Esta cifra no incluye, sin embargo, los 504 millones
de dólares en financiamiento dedicados a la defensa de misiles.
Truthout pidió
a Andrew Feinstein, exmiembro del Parlamento de Sudáfrica y actual
asociado del Open Society Institute, que entrase en detalles sobre la
exactitud de los cálculos de ayuda oficial. Respondió:
En realidad, las cifras publicadas de ayuda militar tienden a mostrar la ayuda directa evidente para compras militares, que usualmente tienen que comprarse al país donante. Tienden a excluir otras diversas formas de ayuda vinculadas a la defensa, como la financiación del entrenamiento; mantenimiento, reparaciones y repuestos; apoyo para investigación y desarrollo; armamento para acciones especiales; pagos destinados a operaciones clandestinas (como se utilizaron, por ejemplo, para armar a los muyahidines en Afganistán durante muchos años); financiamiento de seguridad interior y una variedad de financiamientos no especificados de una serie de departamentos.
Israel es el único país al que se permite que utilice la ayuda militar de EE.UU. para construir su propia industria militar, un privilegio que incluye el desarrollo de sistemas de armas propios basados en ingeniería estadounidense y utilizando subsidios de EE.UU. para comprar materiales, así como investigación y desarrollo, de firmas israelíes. Fondos estadounidenses adicionales se gastan en investigación y producción militar conjunta. Israel también goza del estatus de “vía rápida” para ventas de armas, lo que significa que puede cerrar contratos directamente con fabricantes en EE.UU. sin tener que pasar por el Pentágono.
Los miles de millones de dólares de ayuda militar de EE.UU. a Israel han llevado a la compra de una variedad asombrosa de armas y material militar parar las FDI [ejército de Israel, N. d. T.), incluyendo 226 cazas F-16, más de 700 tanques M-60, 6.000 transportes blindados de personal, numerosos aviones de transporte, helicópteros artillados y aviones de servicio y entrenamiento, además de innumerables bombas y misiles tácticos de todo tipo.
Israel ha sido criticado por bombardear
instalaciones médicas y edificios de medios noticiosos, así como por no
evitar víctimas civiles. Truthout preguntó a Richard Falk,
exrrelator especial de la ONU sobre derechos humanos palestinos, cuál
consideraba una posible reacción apropiada de la comunidad
internacional. Respondió:
[Israel] no muestra ningún indicio de respetar en este momento los deseos de la comunidad internacional de un alto al fuego. Por lo tanto pienso que la única manera de que el mundo muestre absoluta seriedad respecto a la protección de pueblos vulnerables –en este caso los palestinos– sería imponer un embargo de armas.
Falk también señaló que
las exportaciones estadounidenses de armas a Israel violan la Ley de
Control de Armas de 1976. “No existe ningún argumento legal, político o
moral que apoye la afirmación de que Israel actúa en legítima
autodefensa,” dijo Falk. “Gaza, desde el punto de vista del derecho
internacional, no es un Estado extranjero, sino un territorio ocupado.
No está claro que se pueda ejercer autodefensa respecto a un territorio
de cuya administración es responsable de acuerdo con el derecho
humanitario internacional”.
EE.UU. también suministra una
sustancial ayuda en armamentos al nuevo régimen militar de Egipto,
dirigido por Abdel Fattah el-Sisi, quien ha exacerbado la crisis en
Gaza. Sisi que accedió al poder después de un golpe militar en julio de
2013, supervisó rápidamente la destrucción de aproximadamente 80 por
ciento de los túneles que unían Gaza y Egipto. Esos túneles son un
vínculo económico vital para los gazatíes, que dependen de ellos para
abastecerse de medicinas, alimentos, combustible y otras necesidades.
Además, se estima que un 40 por ciento de los ingresos del gobierno de
Gaza fluyen a través de esos túneles. Se considera que la destrucción de
dichos túneles contribuye a la seria escasez de suministros médicos y
medicinas esenciales, desde que comenzó el bombardeo de Gaza por parte
de Israel el 8 de julio. Durante la ofensiva israelí de 2012 los túneles
sirvieron como un importante camino para llevar suministros médicos a
Gaza.
“El gobierno de Sisi está determinado a destruir a la
Hermandad Musulmana y considera que Hamás es una rama de la Hermandad”,
dijo Falk. “Por lo tanto [el gobierno de Sisi está] de cierto modo del
mismo lado que Israel en este enfrentamiento en particular”.
Copyright, Truthout.
Paul
Gottinger es un periodista residente en Madison, Wisconsin, EE.UU.,
cuyo trabajo se concentra en Medio Oriente. Para contactos por Twitter:
@paulgottinger o correo electrónico: paul.gottinger@gmail.com
Ken
Klippenstein es un periodista independiente residente en Madison,
Wisconsin, EE.UU., cuyo trabajo se concentra en la política exterior de
EE.UU. Contacto: Twitter, @kenklippenstein. Correo electrónico: kenneth.klippenstein@gmail.com
rCR
No hay comentarios:
Publicar un comentario