Podemos crea el sindicato Somos para dinamitar a Comisiones Obreras. 2
Se infiltra en la
organización y crea una corriente asociada al partido
La estrategia de Podemos
no se limita sólo al ámbito de la política, sino que reproduciendo el esquema
clásico de los partidos de la izquierda ha creado su propia marca sindical,
Somos Sindicalistas, aunque paralelamente ha iniciado también una maniobra de
infiltración en Comisiones Obreras para dinamitar a la central que lidera
todavía Ignacio Fernández Toxo. El presidente de Freixenet "no contempla" una victoria
electoral de Podemos.
Son un amplio sector de
descontentos, entre los que se encuentran algunos secretarios generales de las
confederaciones territoriales de CC OO y presidentes de comités de empresa, que
se han organizado como corriente interna bajo el nombre de Ganemos Comisiones.
El objetivo de este grupo, en
palabras de un dirigiente próximo al equipo de Fernández Toxo que no ocultaba
su "preocupación ante lo que está pasando", no sería otro que "cambiar a
Toxo y la actual dirección para buscar una alianza o fusión con Somos
Sindicalistas, para liderar un nuevo frente sindical.
Mientras, Somos Sindicalistas, en
la que se recogen también ex militantes de la CNT y la
CGT, se ha puesto ya en marcha para romper el actual modelo
bipartidista sindical, surgido de la Transición, y hará su début en las elecciones
sindicales de RTVE del año próximo.
En principio, y repitiendo el
esquema selectivo de Podemos para los comicios de representación pol´tica,
Somos Sindicalistas tiene intención de concurrir sólo a las elecciones
sindicales de las grandes empresas y en los sectores considerados estratégicos.
De acuerdo con los primeros
estatutos, elaborados de forma asamblearia por los promotores de la nueva
organización, Somos Sindicalistas se define como como un sindicato
"innovador y moderno" al crearse "sin ningún condicionane
estructural ni ideológico".
Sin cuentas opacas
Y en un guiño al descontento
general de la ciudadanía por los múltiples escándalos de corrupción que se
extienden por la mayoría de los partidos políticos y de os agentes sociales, se
consideran la línea directa de los ciudadanos.
"Sin intemediarios que
puedan distorsionar el mensaje. Sin pivilegios ni prebendas que puedan
corromper a las personas. Sin cuentas opacas en el estranjero. Sin
exclusiones".
No ocultan los estatutos el
origen de Somos Sindicalistas, que "se concibe dentro Podemos", aunque matizan que tienen la vocación de ser "un
movimiento independiente y transversal, aunqu con los mismos principios éticos
de honestidad, participación y transparencia".
Sin embargo, y a pesar de este
reconocimiento estatutario, desde el partido que lidera Pablo Iglesias se
apunta que Somos Sindicalistas "no es una iniciativa de Podemos, sino de
varias personas que pertenecen al Círculo Sindicalistas", y aunque
celebran el nacimiento de la organización insisten en que no existe
"ninguna vinculación orgánica" entre ambas formaciones.
Si admiten que en los próximos
días se ha concertado un primer encuentro oficail entre los representantes de
Somos y la europarlamentaria de Podemos Tania González para estudiar posibles
fórmulas de colaboración.
Respecto a su base ideológica,
Somos Sindicalistas la considera tan abierte y múltiple como lo es la sociedad.
"Entendemos que la ideología debe quedars en el ámbito de lo personal para
no condicionar el objetivo social", aseguran, al tiempo que matizan que el
único límite ideológico "está en los pensamientos antidemocráticos y que
no tengan una base ética".
Y en cuanto al objetivo final de
la nueva organización sindical los estatutos fundacionles exponen que es
"modernizar las actuales estructuras sindicales, las cuales se han
acomodado, y unos pocos privilegiados toman la decisiones que no afectan a
todos", lo que se interpreta como una crítica directa a los sindicatos
mayoritarios actules, Comisiones Obreras y UGT.
Aseguran también que van a exigir
al poder legislativo que revoque "aquellas leyes que atentan contra la
población y que promulguen otras nuevas basadas en la equidad y en la justicia.
Y exigirán también al poder judicial que "las interprete desde la
independencia debida con especial sensibilidad hacia el más débil". Y al
poder ejecutivo, "que las haga cumplir con la debida diligencia y
profesionalidad"
También recalcan los estatutos el
"carácter universal" del sindicato, cuya base social quieren que se
extiende desde los trabajadores por cuenta ajena a los emprendedores, pasando
por desempleados, autónomos, funcionarios públicos, extranjeros, trabajadores
precarios, sin contrato o sin salario, estudiantes, jubilados y prejubilados.
En esta línea, y como es obligado
en cualquier organización de esta naturaleza, se compometen a luchar por la
igualdad de oportunidades en el acceso a los derechos laborales, sociales,
políticos y sindicales. Por supuesto, se comprometen también a luchar contra
cualquier forma de discriminación pro motivos de procedencia, nacionalidad,
creencias religiosas ycultura.
Diálogo vs contundencia
Apuesta Somos Sindicalistas por
"el debate, la negociación y el consenso" en su organización interna.
Unos prinicipios que los estatutos dicen serán su "prioridad" a la
hora de abordar cualquier problemática y reivindicación".
Por ello, afirman, "nuestras
puertas siempre estarán abiertas al diálogo constructivo con el Estado y la Patronal", pero
explican que ese diálgo "siempre tendrá que estar asentado sobre unos
principios de equilibrio y común protección de los más débiles".
Argumentación que finalizan con la amenaza de que "la vulneración de esos
principios será respondida con toda la contundencia necesaria".
Sí se declaran, al mismo tiempo,
"absolutamente comprometidos y sujetos a la Constitución y al
resto del ordenamiento jurídico".
Cándido Méndez, descartó hoy que
el 'efecto Podemos' pueda replicarse en los sindicatos, a pesar de ser una
propuesta electoral "interesante".
En declaraciones a TVE recogidas
por Servimedia, Méndez reconoció que esta fuerza política supone una propuesta
interesante en el sentido de que está movilizando a los votantes.
"Es una propuesta electoral
interesante, porque personas que no han votado desde hace mucho tiempo o nunca,
ahora están dispuestas a votar", aseveró.
No obstante, se mostró convencido
de que este modelo no tiene cabida en los sindicatos, porque "el mundo
sindical es muy distinto al de la política".
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