El
10 de septiembre los medios de comunicación daban la noticia de la
repentina muerte de Emilio Botín, presidente del Banco Santander, y
cuatro días después la del fallecimiento de Isidoro Alvarez, dueño del
grupo empresarial del Corte Inglés.
Durante
varios días los medios de comunicación nos inundaron con noticias sobre
las innumerables virtudes personales y morales que adornaban a los
fallecidos, mientras ministros, dirigentes políticos (y lamentablemente
también sindicales), empresarios de renombre y “personalidades” varias
glosaban sus figuras y nos recordaban el gran servicio prestado al país
por el financiero y el empresario, respectivamente.
Botín,
el hombre que “puso en el mundo a la banca española” e Isidoro, el
“gran patrón de este país”, como reza en algunos de estos artículos,
representan para la burguesía un ideal a alabar e imitar. Y como dueños
que son de los grandes medios de comunicación, utilizan estos para
agradecerles generosamente los servicios prestados, mientras silencian
conscientemente los verdaderos cimientos de su éxito y de su fortuna.
Aunque
la trayectoria de ambos empresarios no es ni mucho menos paralela, si
que comparten toda una serie de rasgos comunes, que les han servido para
consolidarse como líderes indiscutibles en sus respectivos sectores.
Fusión del poder político y financiero
La más destacada es su estrecha relación con el poder político, a través de los gobiernos de turno. En el caso de Botín, como señalaba el ministro de Economía, Luis de Guindos, el banquero "siempre tuvo altura de miras y se mantuvo al lado de nuestro país en los momentos de mayor dificultad, siempre sentí su respaldo incondicional cualquiera que fueran las decisiones, difíciles casi siempre, que hubiera de tomar”. Incluso nos atrevemos a sugerir que, sin duda muchas de esas decisiones le fueron dictadas solícitamente al ministro por el propio banquero.
La más destacada es su estrecha relación con el poder político, a través de los gobiernos de turno. En el caso de Botín, como señalaba el ministro de Economía, Luis de Guindos, el banquero "siempre tuvo altura de miras y se mantuvo al lado de nuestro país en los momentos de mayor dificultad, siempre sentí su respaldo incondicional cualquiera que fueran las decisiones, difíciles casi siempre, que hubiera de tomar”. Incluso nos atrevemos a sugerir que, sin duda muchas de esas decisiones le fueron dictadas solícitamente al ministro por el propio banquero.
De
esta manera, las estrechas relaciones del poder financiero con el poder
político, o más bien, la inevitable fusión entre ambos, ha servido como
un cortafuegos a la hora de poder investigar y aún perseguir las
prácticas ilegales del banco Santander .
El
crecimiento de la entidad ha sido meteórico desde que en 1986, Emilio
Botín sucediera a su padre como presidente. Entonces la entidad apenas
superaba los 100 millones de euros de patrimonio. “Durante los años 1988
y 1989 , el Santander manejó cerca de medio billón de pesetas de dinero
negro, (...) El banco entregó al Fisco información falsa sobre 9.566
operaciones formalizadas que representaban 145.120 millones de pesetas.
(...) A tal efecto, no dudó en declarar como titulares de las cesiones a
personas fallecidas, emigrantes no residentes en España, ancianos
desvalidos, trabajadores en paro, familiares de empleados del banco,
antiguos clientes que ya no mantenían relación alguna con la entidad,
etcétera”.
Posteriormente,
para defenderse de la acusación de supuestos favores a ese banco, el ex
ministro de economía Rodrigo Rato, presentó un escrito de la
ex-Secretaria de Estado de Justicia y posteriormente Vicepresidenta del
Gobierno de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, “en la que ésta
pidió el 25 de abril de 1996 que se cursaran al Abogado del Estado
“instrucciones” sobre su actuación en el caso de las cesiones de
crédito”, concretamente, pidiendo que no se dirigiera “acción penal
alguna por presunto delito contra la Hacienda Pública, contra la citada
entidad bancaria o sus representantes” . Gracias a lo cual, Botín ni
siquiera fue juzgado por esas actuaciones, a pesar de que la acusación
solicitó para él 170 años de prisión y una multa de 46,2 millones de
euros, además de una responsabilidad civil de 84,9 millones de euros por
el perjuicio causado con su actuación a la Hacienda Pública.
Tras
la fusión en 1999 con el Banco Central Hispano, Botín sería demandado,
junto con Jose Mº Amusátegui, por un presunto delito societario, al
dejar este último la presidencia tras cobrar 44 millones de euros. Pero
de nuevo no fue juzgado, al pedir el fiscal el sobresimiento del caso.
Entusiasta defensor de la privatización de la universidad y de los recortes
Botin
fue un entusiasta defensor de la privatización y de la mercantilización
de la Universidad Pública, siendo un importante impulsor de los
créditos-renta universitarios, los consejos sociales, la adaptación de
la universidad a las demandas del mercado y a las necesidades de
investigación de las empresas -habiendo destinado 375 millones hasta
2010 al ámbito universitarioy prometiendo 600 millones más. A cambio de
la exclusividad de la gestión de servicios bancarios y de la presencia
de sucirsales en las universidades, ha realizado numerosas “donaciones” a
distintas universidades públicas endeudadas, en el estado español y
tambien en america latina.
Pero
el crecimiento meteórico del Santander en apenas tres décadas se queda
en una anécdota si tenemos en cuenta lo que el banco ha crecido durante
la crisis. Su balance, a 30 de junio de 2010, alcanzó los 1,22 billones
de euros, un 47% más que a principios de 2007, obteniendo beneficios
cercanos a los 9.000 millones de euros en los dos peores años de la
crisis (la PAH lo ha señalado, junto con Bankia, BBVA y La Caixa, como
uno de los bancos que más desahucios ha provocado en nuestro país). El
propio Emilio Botín vio crecer su patrimonio personal en 60 millones de
euros.
Este
es el mismo Botín que reclamó insistentemente una profundización de la
reforma laboral, mientras mantenia que “no está justificado” el imponer
nuevos impuestos a la banca. Entre Emilio Botín, su hija Ana Patricia y
su sobrino Jaime, controlan un capital cercano al PIB de España.
La expansión de Corte Inglés
Si
Botín es el paradigma del poder financiero, que influye de forma
decisiva en los gobiernos, maneja los capitales a su antojo, especulando
siempre en búsqueda del mayor beneficio posible, Isidoro Álvarez es el
prototipo de patrón “nacional”, el mito del hombre hecho a si mismo . El
Corte Inglés está constituido por Viajes El Corte Inglés, Tiendas El
Corte Inglés, Hipercor, Informática El Corte Inglés, Centro de Seguros
y, Seguros El Corte Inglés. A esta nómina de sociedades hay que sumar
otras empresas participadas y dirigidas por testaferros y ejecutivos de
confianza.
En
2007, El Corte Inglés se convertía en la cadena líder de grandes
almacenes en Europa y tercera del mundo. Al mismo tiempo, en febrero de
ese año, el Tribunal Supremo condenaba a su presidente, Isidoro Álvarez,
a pagar 3,98 millones de euros a Hacienda por infracciones tributarias
en 1991.
Pese
a este “revés” personal, las relaciones de El Corte Inglés con los
poderes públicos siempre han sido excelentes. El Corte Inglés es el
principal proveedor de uniformes, pertrechos y vituallas del Ejército
español. Asimismo, se ha beneficiado numerosas veces de decisiones
urbanísticas claramente irregulares, como la que llegó tras un acuerdo
entre Isidoro Alvarez y el dimitido ministro de justicia Ruiz-Gallardón
(por entonces alcalde de Madrid) para que la última parada de Metro la
calle Preciados se construyera ¡dentro del propio Corte Inglés!
Esto
es sólo una muestra de las innumerables decisiones de ayuntamientos y
CCAA favorables al grupo empresarial, a las que este corresponde
generosamente con la donación de millones de euros a las arcas públicas.
En “Biografía del Corte Inglés” Javier Cuartas muestra varios ejemplos
de esto. Desde casos como el de Valladolid, donde el Ayuntamiento fue
condenado a indemnizar a una familia por instalar un Corte Inglés en
terrenos que se habían cedido para uso deportivo; hasta episodios más
rocambolescos como el segundo centro de El Corte Inglés en Sevilla,
inaugurado en 1985 con la asistencia del presidente de la comunidad
andaluza, pero sin contar con licencia municipal.
No
es extraño que este libro fuera fulminantemente secuestrado al poco de
salir a la luz. Los editores de Espasa-Calpe, proveedores de los grandes
almacenes, aceptaron la sugerencia del poderoso cliente, y la tirada
completa de Biografía de El Corte Inglés, 20.000 ejemplares, desapareció
de la circulación inmediatamente “por no ajustarse al encargo que se le
había encomendado”.
La
otra “pata” de la política del Corte Inglés, junto con sus buenas
relaciones con el poder es el control de los medios de comunicación a
través de sus ingentes campañas publicitarias. Como explicaba el
fallecido periodista, Javier Ortiz: “El Corte Inglés es uno de los
principales anunciantes de España (…). Ocupa un lugar de honor en las
cuentas de resultados de todos los periódicos, de todas las radios
comerciales y de todas las televisiones. Nadie quiere enfadarlo”.
Terrible situación laboral
Si
en los últimos años, gracias a medios como internet y a las redes
sociales, han trascendido en cierto modo muchos de sus abusos,
fundamentalmente los que tienen que ver con las condiciones laborales de
sus empleados, no es menos cierto que los medios de comunicación
burgueses continúan ocultando concienzudamente los conflictos que
conciernen al Corte Inglés. El último ejemplo es el silencio informativo
en torno a los más de 3.000 empleados que están “abandonando” sus
empleos, por no poder hacer frente a las condiciones laborales impuestas
tras la firma del último convenio colectivo, por parte de los
sindicatos amarillos de la empresa: FASGA y FETICO .
Esta
sería la última “pata” del imperio de Isidoro Alvarez. Una total
fiscalización de los trabajadores, a través de los sindicatos amarillos,
la imposibilidad de practicar un sindicalismo de clase dentro de la
empresa sin sufrir serias represalias, acoso, cambios de puesto de
trabajo, aislamiento, etc. En definitiva, una política de represión
sindical y ausencia de derechos laborales que ha ido con el tiempo
minando las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. Esto
se agrava en el caso de las mujeres que sufren una clara
discriminación, salarial y de todo tipo, en relación con sus compañeros
varones, discriminación que ya ha sido condenada judicialmente en varias
ocasiones, sin que se hayan modificado tales prácticas.
Podríamos
seguir señalando anécdotas y desgranando denuncias indefinidamente.
Enumerar los incontables lazos que unen al estado burgués, al poder
financiero y a las grandes empresas entre sí es una tarea ingente, que
otros han documentado magníficamente en otros medios. En esta ocasión
sólo hemos pretendido hacer nuestra glosa particular de dos
“personalidades” recientemente fallecidas, desde el punto de vista de
los intereses de nuestra clase.
Ambos
fueron inmensamente ricos, ambos cometieron ilegalidades y delitos de
las que salieron impunes, cimentaron su éxito y su riqueza sobre el
sufrimiento de familias trabajadoras que han padecido directa o
indirectamente la dictadura del capital sobre sus espaldas. Los dos han
sido dignos exponentes de su clase, y han actuado en consecuencia,
posicionándose siempre al lado de los poderosos frente a los oprimidos.
Tras su muerte, sus herederos continuarán su obra. Y por tanto, a
nosotros, como trabajadores, nos corresponde continuar nuestra lucha.
[1]IU-Adamuz, septiembre de 2011
[2] El Confidencial, 21 de septiembre de 2006
[3]El País el 27 de mayo de 2008
[4]
Aunque desde el principio de su andadura empresarial tomó las riendas
de un grupo ya consolidado, y continúo la política de su antecesor,
Ramón Areces
[5]Este
convenio supone una pérdida brutal de salario y derechos, además de un
aumento tremendo de la presión sobre los trabajadores para lograr los
“objetivos” de ventas.
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