La tentación de la guerra
Mumia Abu Jamal
Para millones de personas, Barack Hussein Obama era el “candidato de
la paz” en las elecciones presidenciales de 2008 (si sólo en la
imaginación). Era una alternativa urbana, educada y fresca ––el antídoto
a la torpe belicosidad de George W. Bush. Sin embargo, después de un
periodo y medio de mandato de Obama, y en contra de las expectativas de
la gente, Bush se ve refrescante en el retrovisor.
Para Obama ––el cuarto presidente de Estados Unidos que ha recibido el Premio Nobel de la Paz (después de Theodore Roosevelt en 1906; Woodrow Wilson, 1919, y Jimmy Carter, 2002)––, ha sido casi imposible resistir la tentación de guerra, ya que a pesar de lo que sugiere el codiciado premio, la paz, una verdadera paz, ha sido difícil de conseguir durante su mandato en la Casa Blanca.
Para Obama ––el cuarto presidente de Estados Unidos que ha recibido el Premio Nobel de la Paz (después de Theodore Roosevelt en 1906; Woodrow Wilson, 1919, y Jimmy Carter, 2002)––, ha sido casi imposible resistir la tentación de guerra, ya que a pesar de lo que sugiere el codiciado premio, la paz, una verdadera paz, ha sido difícil de conseguir durante su mandato en la Casa Blanca.
La tecnología, especialmente la de los aviones no tripulados
conocidos como drones, ha convertido la guerra en algo casi fácil. Según
un artículo publicado en alternet.org, Estados Unidos ha lanzado
alrededor 94,000 ataques aéreos desde estos aviones a distintos blancos
en Afganistán, Iraq, Libia, Somalia, Yemen y Pakistán, ¡94,000!*.
¿Cuántas personas han sido asesinadas? No sabemos y no nos importa saber.
¿Un número aproximado? Un millón. ¡Un millón!
¿Un número aproximado? Un millón. ¡Un millón!
Llamémosles “daños colaterales”. ¿Les parece bien?
¡Vaya! ¿Qué clase de paz es ésta?
Pero los presidentes, una vez elegidos, están ansiosos por ejercer su enorme poder imperial y marcial. El más reciente ejemplo es la guerra de Obama contra una organización relativamente pequeña: ISIS, la cual se encuentra estrechamente relacionada con otro grupo fundado y formado por las agencias de inteligencia estadounidenses, inglesas y pakistaníes: al-Qaeda.
Guerra de ataques aéreos contra una organización compuesta de efectivos terrestres.
Pero los presidentes, una vez elegidos, están ansiosos por ejercer su enorme poder imperial y marcial. El más reciente ejemplo es la guerra de Obama contra una organización relativamente pequeña: ISIS, la cual se encuentra estrechamente relacionada con otro grupo fundado y formado por las agencias de inteligencia estadounidenses, inglesas y pakistaníes: al-Qaeda.
Guerra de ataques aéreos contra una organización compuesta de efectivos terrestres.
El gobierno de Obama, al manejar el asunto con promesas de “ninguna
bota sobre el terreno” a la vez que emplea un poder aéreo feroz, se
dedica a la guerra, y punto.
Hay un proverbio: “La guerra es el deporte de reyes”.
Hay un proverbio: “La guerra es el deporte de reyes”.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
[*Source: Davies, N., “Since 9-11 Americas insane Foreign Policy
-continued under Obama- has killed a million and created ISIS. “
Alternet.org --Sept. 10, 2014]
--©’14maj
16 de septiembre de 2014
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
16 de septiembre de 2014
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
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