Éxodos
dantescos y guerras imperialistas: Crímenes del capitalismo
Por
Cecilia
Zamudio
Continúa
el crimen de Lesa Humanidad que el capitalismo y la UE están perpetrando contra
decenas de miles de personas forzadas a migrar, generando una terrible
hecatombe, ante la que no podemos quedarnos callados, y ante la que no podemos
cometer la obscenidad de adoptar por ciertas las teorías falaces que buscan
echarle la culpa del drama a unas supuestas “mafias”.
Echarle
la culpa a las supuestas “mafias de
migrantes” es buscar encubrir a los verdaderos responsables. El Capitalismo
es el responsable de esta tragedia: los que se lucran del sudor ajeno y del
saqueo del planeta. Las transnacionales inflan sus fortunas en base a la tortura
de los pueblos: viabilizan el saqueo mediante guerras imperialistas y
paramilitarismo. 85 multimillonarios poseen una riqueza igual a la riqueza
compartida por la mitad de la población del planeta (1); 3.570 millones de
personas que sobreviven explotadas en socavones, teniendo que comer de los
basurales, teniendo que vender sus órganos o su sangre, teniendo que
prostituirse desde la infancia, o teniendo que empeñarse en éxodos terribles,
cuya culminación no será otra que la muerte por ahogamiento o el ahogamiento en
vida, teniendo que padecer explotación extrema en la Europa-Fortaleza, en caso
de sobrevivir al viaje.
1.
Una hecatombe descomunal: una crisis de refugiados del saqueo capitalista y las
guerras imperialistas
Son
miles las personas que perdieron la vida en el Mediterráneo en lo que va del año
2015, en
su intento de llegar a Europa:
en concreto treinta veces más en comparación con el mismo periodo del año
pasado. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha
cifrado en 137.000 el número de migrantes que han llegado en los seis primeros
meses del año 2015 a las costas europeas, tras cruzar el Mediterráneo. En
2014, Italia rescató a no menos de 170.000 personas; un aumento del 277 por
ciento con respecto a 2013 (2).
"Una gran mayoría de los miles de
personas que hicieron el peligroso viaje por mar en los seis primeros meses de
2015 huían de la guerra, el conflicto o la persecución. Eso convierte la crisis
en el Mediterráneo en una crisis de
refugiados", ha expresado ACNUR en su último informe (3). "Los
cruces aumentan significativamente en el segundo semestre del año, durante los
meses de verano; se espera que sigan aumentando" (Ibíd.).
Unas
90 mil personas cruzaron a Europa entre el 1 de julio y el 30 de septiembre
2014, y al menos 2.200 perdieron la vida.
A las víctimas “censadas” hay que sumarle los desaparecidos, aquellos cuyos cadáveres no son encontrados. Y a las víctimas del éxodo por saqueo que fallecen en el Mediterráneo, hay que sumarle las miles de víctimas que emprenden la ruta del Atlántico, y las miles de víctimas en el desierto. A ellas se suman las víctimas asesinadas en las vallas de Ceuta y Melilla y en los centros de “internamiento”.
Hay un incremento en el éxodo, con tragedias como la de mil muertes en una semana, del mes de abril 2015 (4). Son personas huyendo de la miseria a la que el saqueo perpetrado por el gran capital somete a África. Siguen la ruta que previamente han seguido las inmensas riquezas extraídas de sus países. El continente africano padece nuevas pérdidas con esta tragedia: pierde juventud con todo lo que ello implica para la sociedad. Los familiares de las víctimas nunca sabrán qué ha sido de sus seres queridos, pues no todos los cadáveres se recuperan, y los que son recuperados son enterrados como NN la mayor parte de las veces.
A las víctimas “censadas” hay que sumarle los desaparecidos, aquellos cuyos cadáveres no son encontrados. Y a las víctimas del éxodo por saqueo que fallecen en el Mediterráneo, hay que sumarle las miles de víctimas que emprenden la ruta del Atlántico, y las miles de víctimas en el desierto. A ellas se suman las víctimas asesinadas en las vallas de Ceuta y Melilla y en los centros de “internamiento”.
Hay un incremento en el éxodo, con tragedias como la de mil muertes en una semana, del mes de abril 2015 (4). Son personas huyendo de la miseria a la que el saqueo perpetrado por el gran capital somete a África. Siguen la ruta que previamente han seguido las inmensas riquezas extraídas de sus países. El continente africano padece nuevas pérdidas con esta tragedia: pierde juventud con todo lo que ello implica para la sociedad. Los familiares de las víctimas nunca sabrán qué ha sido de sus seres queridos, pues no todos los cadáveres se recuperan, y los que son recuperados son enterrados como NN la mayor parte de las veces.
2.
La coartada de las “mafias”: como
anillo al dedo para encubrir saqueadores
Se
intenta ocultar que el saqueo y las mal llamadas “guerras humanitarias” perpetradas por
la UE y Estados Unidos contra África, tienen como lógica consecuencia el éxodo
masivo. Los grandes capitalistas imponen mediáticamente a unos chivos
expiatorios para ocultar las verdaderas causas del éxodo. Responsabilizan de la
continua tragedia del Mediterráneo y del Atlántico a las supuestas “mafias” de transporte de personas,
cuando es bien sabido que en muchas ocasiones el supuesto “mafioso” no es otra
cosa que un pescador que ya no puede sobrevivir de la pesca en un mar saqueado
por el arrastre de las grandes transnacionales; un pescador reconvertido en
conductor de embarcaciones que clandestinamente intentan pasar las fronteras de
la Europa Fortaleza. Incluso, si bien puede ser cierto que muchos transportistas
de estos viajes clandestinos se aprovechan de las personas en situación de
éxodo, estos transportistas no pueden ser tenidos por los responsables de esta
tragedia, de estos crímenes de Lesa Humanidad. A menos que se quiera encubrir a los verdaderos
responsables. En la ONU presentaron como “solución”, otro plan militar. El
fascismo avanza como herramienta para el mantenimiento del
capitalismo.
3.
Nueva Operación militar europea contra Libia, con un manido
pretexto:
La
operación militar europea
lleva por nombre EUNAVFOR MED, y se
contempla un papel para la OTAN (5).
Tiene
un presupuesto de 11,82 millones de euros para
los dos primeros meses, y en
principio, se mantendría un año (6). Cinco buques de guerra, dos submarinos,
seis aviones y helicópteros, dos Drones y alrededor de 1.000 militares europeos
comienzan a desplegarse en aguas internacionales cercanas a Libia (Ibíd.).
Se trata de la primera misión militar que la UE pone en marcha bajo el pretexto de
“desmantelar las mafias que trafican con
migrantes”. Los ministros europeos
aprobaron el proyecto militar en junio. De momento, esta nueva agresión europea
no cuenta con una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que
permita entrar en territorio libio, gracias a que Rusia se ha mantenido firme en
su oposición a una nueva intervención en Libia (por su interés geoestratégico).
Rusia exige recabar la solicitud previa de un Gobierno de unidad libio. El
enviado especial de Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, lleva meses
intentándolo, pero los libios se resisten a dar un aval a una nueva invasión. “Fuentes de la diplomacia europea confían en
poder gestionar el aval a la operación en Libia con el Gobierno de
Tobruk” (Ibíd. ), reconocido internacionalmente para que sirva a estos
fines guerreristas. Una decena de Estados europeos participarán en la operación
contra Libia, entre ellos: España, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Los
militares estan preparados para pasar de la “recogida de información” a la etapa de
requisar barcos en aguas internacionales y en zona territorial libia. En una
tercera fase, “inutilizarían” barcos
bajo el pretexto de ser de supuestos “traficantes”. Todo ello les permitiría una
nueva presencia militar en tierra libia.
Varias voces
se elevan contra esta operación militar, como la de varios sindicatos: “No estamos de acuerdo con medidas de tipo
militar como el bombardeo de las embarcaciones. Además de poner en riesgo la
vida de los migrantes, se les cercena el derecho de escapar de una situación
dramática y solicitar el estatus de refugiado.”(7). Reclaman: “Volver a implementar el programa
humanitario y de rescate Mare Nostrum1 (*), esta vez con el apoyo logístico y
económico de los países de la UE. (…) Hay que crear corredores humanitarios para
los migrantes que huyen de situaciones de violencia, persecución y guerra,
priorizando la atención a las personas que solicitan el estatus de
refugiado” (Ibíd. ).
4.
El Atlántico: a mayor dificultad impuesta en las rutas migratorias, mayor
cantidad de desaparecidos
Esta
iniciativa militar contra Libia es ajena a Frontex, que cuenta ahora
con un presupuesto triplicado para los dos programas del Mediterráneo (Tritón y
Poseidón): estos programas tienen un enfoque represivo, de “defensa” de las fronteras europeas, que
hace más difíciles las rutas de migración, incrementando así la peligrosidad de
las mismas.
A causa de la represión, en las rutas
del océano Atlántico las salidas de embarcaciones se hacen cada vez desde más al
sur; saliendo ahora desde Senegal, cuando antes salían desde Marruecos, o
Mauritania, lo que incrementa los días de viaje en alta mar, y somete a las
personas migrantes a mayor peligro de ser arrastradas por las corrientes
marinas. El océano Atlántico es otro inmenso cementerio de mujeres y hombres
fallecidos intentando buscar una salida para sobrevivir a las condiciones de
miseria causadas por el saqueo capitalista: allí las desapariciones son
dantescas, dado que las personas son arrastradas a mitad del Atlántico,
falleciendo de sed y hambre, en las condiciones de tortura a las que son
obligadas por las nuevas rutas migratorias que
impone la Europa Fortaleza (8). La
Dictadura del Capital obliga a las personas a emprender éxodos terribles, en
condiciones de peligro extremas.
5.
La agresión
contra Libia en el 2011: al
servicio del Gran Capital Transnacional
La
tragedia del fallecimiento de miles de personas en proveniencia de Libia, es
también una de las consecuencias de la invasión contra Libia, perpetrada por la
OTAN en el 2011. La
invasión de Libia fue una intervención al servicio del Gran Capital
Transnacional, implementada con la ayuda de mercenarios paramilitares inyectados
en Libia desde los servicios secretos europeos y estadounidenses. Esta invasión
se articuló con la total complicidad del aparato mediático del capitalismo
transnacional, que a los paramilitares mercenarios los llamaba "rebeldes" con la finalidad de
justificar la invasión y genocidio contra el pueblo libio, y su gobierno de
entonces. Durante el gobierno de Gaddafi, Libia era el país con el mayor nivel
de vida de África; razón por la que en Libia se establecieron muchísimos
africanos de otras regiones. Estos africanos hoy se suman a los que intentan
llegar a la Europa fortaleza: a esa UE que saquea las riquezas de África, pero
luego no quiere a las personas.
Libia fue el blanco de la codicia
capitalista por varias razones: tiene en su suelo un petróleo de los más
livianos del mundo y un potencial productivo estimado en más de 3 millones de
barriles diarios. Desde 2009 Gaddafi adelantaba un plan para nacionalizar el
petróleo libio. El plan de nacionalización fue impedido por opositores en el
mismo seno del gobierno. Muchos de estos opositores a la nacionalización
fungieron de “jefes
rebeldes” al servicio de los
intereses de las transnacionales.
Además
Libia posee una inmensa reserva hídrica subterránea estimada en 35.000
kilómetros cúbicos de agua, que forma parte del Sistema Acuífero Nubio de
Arenisca (NSAS), la mayor reserva fósil de agua del mundo. En los años ochenta
Libia inició un proyecto a gran escala de aprovisionamiento de agua: El Gran Río
Artificial de Libia, considerado uno de los más grandes proyectos de ingeniería,
que proveía agua desde los acuíferos fósiles. El sistema una vez finalizado
cubriría a Libia, Egipto, Sudán y Chad, y potenciaría así la seguridad
alimentaria de una región aquejada por la escasez de agua para cultivos. Eso
evitaría que esos países recurrieran a los fondos del FMI: algo que se oponía a
la aspiración del monopolio global de los recursos hídricos y alimentarios por
parte de Occidente.
Por
otro lado Libia poseía 200 mil millones de dólares de reservas internacionales
que fueron confiscadas por sus agresores.
Luego
de la agresión imperialista, Libia quedó destruida, sin infraestructura acuífera
ni vial, ni escuelas, ni hospitales, ya que hasta éstos fueros bombardeados.
Antes de la invasión imperialista, en Libia las mujeres vivían con mucha más
libertad que en otros países de la región; luego de la invasión, una de las
primeras medidas del gobierno de mercenarios aupado por la OTAN, fue decretar la
ley de la Sharia, atrozmente cruel
con las mujeres, todo bajo los aplausos de la UE y EEUU. Otra de las
consecuencias de la invasión a Libia, es el surgimiento de grupos de terrorismo
paramilitar en diferentes países de la región: los mercenarios empleados por los
servicios secretos europeos y estadounidenses se reciclan en otras operaciones
del terror. De estas operaciones surge el Estado
Islámico.
Libia
fue torturada por lo que falsimedia tuvo el cinismo de llamar "bombardeos humanitarios". Una aberrante
operación del imperialismo con miras a apropiarse de los recursos de Libia.
5.
Las 10 personas más enriquecidas de Europa, la capitalización de la riqueza y la
fábula de las “ayudas”
La
riqueza de las 10 personas más ricas de Europa equivale a 217 mil millones de
euros, y supera la “ayuda” total que
Europa dice darle a los países empobrecidos (8). Países empobrecidos
precisamente por el accionar de multinacionales que saquean y explotan al amparo
de regímenes mantenidos mediante la represión y el exterminio de los opositores
políticos, cuando no de golpes y genocidios impulsados directamente por los
servicios secretos y militares de Estados Unidos y la UE. Multinacionales cuyos
mayores accionistas no son otros que esas grandes fortunas de Europa y el mundo.
Sobra decir que muchas de esas grandes fortunas se consolidaron gracias a la
deportación y esclavización de africanos, gracias al saqueo colonial, y gracias
al actual saqueo imperialista.
Y
en cuanto a la supuesta “ayuda”, no
sobra decir que esa “ayuda” suele ser
envenenada: puesto que las sumas son dirigidas a inversiones decididas por los
que las otorgan, destinándolas la mayoría de las veces a quebrar el campesinado
local, a fortalecer mecanismos de sumisión económica y de dependencia, a
financiar grandes contratos que reinvierten las sumas en el capitalismo
metropolitano (mediante la adquisición de maquinaria cuyas piezas crean vínculos
de dependencia, mediante la adquisición de semillas transgénicas, mediante la
introducción de costumbres alimenticias que contribuyen a quebrar toda soberanía
alimentaria, mediante la imposición de modelos productivos, etc). La supuesta “ayuda” también es destinada a
fortalecer proyectos cívicos articulados para apuntalar proyectos militares, a
proyectos funcionales a la cooptación política, a fortalecer Ong’s en detrimento
de la lucha popular, y a fortalecer específicamente ciertas Ong’s en detrimento
de otras, siendo siempre un condicionante el que éstas se plieguen a la adopción
de las líneas impuestas por los tanques de pensamiento funcionales al
mantenimiento del sistema capitalista. Y ni qué decir de los intereses de gran
parte de la “ayuda”.
6.
Dramáticos Éxodos poblacionales: consecuencia del sistema
capitalista
Los
éxodos poblacionales, tanto desde África y Asia hacia Europa, como desde América
Latina hacia Estados Unidos y Europa (esencialmente), seguirán incrementándose
mientras siga el saqueo capitalista.
Millones de seres humanos se ven obligados a migrar para que sus familias
puedan sobrevivir. Y a este drama de la desintegración familiar y del desarraigo
forzado, se suman las peligrosísimas condiciones del éxodo, producto de las
políticas migratorias de los países hacia los que se dirigen las poblaciones en
éxodo, que no por casualidad son los mismos países destinatarios de las riquezas
saqueadas en los países de origen de los migrantes. Las personas no van hacia
el “sueño” europeo o estadounidense,
huyen de la pesadilla en que las transnacionales han convertido al planeta:
siguen la ruta que previamente han seguido las inmensas riquezas extraídas de
sus países. Pero los países de la metrópoli capitalista quieren las riquezas,
pero a las personas no.
Este
sistema funciona en base al saqueo y a la explotación, y produce incesantes
guerras imperialistas y regímenes al servicio del gran capital que no vacilan en
agredir a las poblaciones de las zonas codiciadas, mediante sus ejércitos
oficiales, o la implementación del paramilitarismo (herramienta del Terrorismo
de Estado). Y son las lógicas inherentes al capitalismo las que producen leyes
migratorias cínicas e inhumanas, y las que producen también grupos que se
aprovechan de las personas en situaciones de extrema vulnerabilidad. Ya
abordamos el inflado tema de las “mafias”, señalando que muchos
transportistas no son otra cosa que pescadores hambreados por la pesca de
arrastre que también ponen sus vidas en peligro, y señalamos que incluso
teniendo en cuenta a transportistas que sí explotan a los migrantes en esas
rutas del éxodo, se debe incluir el fenómeno en el contexto que lo genera y no
usarlo de chivo expiatorio para exculpar a los verdaderos responsables de este
drama. El fenómeno de explotación de los migrantes es inherente al mismo
sistema. Hay grupos criminales que secuestran a migrantes en la ruta que pasa
por América Central hacia Estados Unidos, para pedir recompensas a sus familias,
para esclavizarlos sexualmente, o para extraerles los órganos para el tráfico de
órganos. La complicidad de la policía no es casualidad: el “negocio” es lo que prima en el sistema
capitalista. De la misma forma abundan los explotadores de los inmigrantes una
vez en Europa: aprovechándose de su condición de “ilegales” para cobrarles
alquileres inflados, explotándolos por salarios más miserables aún que a los
“legales”, o a cambio de comida a modo de esclavitud, explotándolos sexualmente,
etc. Toda esa barbarie es inherente al capitalismo.
Es
importante luchar contra un sistema que produce barbarie. Y es un imperativo
ético el combatir el uso de chivos expiatorios para viabilizar más guerras
imperialistas y ocultar a los verdaderos responsables del colapso humanitario:
los grandes capitalistas. Es hora de comprender dónde están las causas y dónde
las consecuencias, y dejar de aceptar la obscenidad que consiste en intentar
invertir virtualmente las causas y las consecuencias. Miles de ojos de mujeres,
hombres y niños están mirándonos desde la espuma del mar: víctimas del sistema
capitalista, de una barbarie que se intenta tapar y perpetuar con
cinismo.
Cecilia
Zamudio, Julio 2015
Referencias:
(1)
Informe OXFAM: 85 multimillonarios poseen una riqueza igual a la riqueza
compartida por la mitad de la población del planeta, 3.570 millones de
personas.
(2)
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article86153.
(3). http://www.cuatro.com/noticias/sociedad/ACNUR-inmigrantes-Europa_0_2012325079.html
(5)
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/05/18/actualidad/1431939481_084438.html
(6)“La
UE aprueba su primera misión militar contra las mafias de migrantes”
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/22/actualidad/1434973413_386631.html
(7)
La vía militar en el tapete Bombardear embarcaciones: una falsa
solución
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article86153
(*)
El programa humanitario Mare Nostrum, iniciado en 2013 por Italia, preveía
patrullajes en el Mediterráneo fuera de las aguas territoriales de la Unión
Europea, para ayudar a las miles de personas que trataban de llegar al país. Fue
reemplazado por la operación Tritón, que es financiada por la UE y que tiene un
enfoque de “defensa” de las fronteras.
(8)
Documental “El muro invisible: el saqueo causa éxodo” https://www.youtube.com/watch?v=Akpgpa3M3aI
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