EEUU sigue sin permitir el acceso de la ONU a sus
cárceles
Thalif
Deen. IPS Noticias
NACIONES UNIDAS, 23 jul 2015 (IPS)
- Cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó la cárcel de Reno
en el estado de Oklahoma el 16 de este mes para comprobar las condiciones de
vida de los 1.300 presos que allí se encuentran, ninguna autoridad pudo
impedírselo.
Existen numerosas investigaciones sobre el régimen de aislamiento a largo
plazo y sus efectos perjudiciales. Crédito: Bigstock
La histórica visita de Obama fue la primera de un presidente en ejercicio de
Estados Unidos a una penitenciaría federal.
“En demasiados lugares, chicos… y hombres negros, chicos… y hombres latinos
experimentan el ser tratados de manera diferente por la ley”, declaró el
mandatario.
Pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha tenido la suerte de
Obama. A varios de sus funcionarios, armados con la autoridad del Consejo de
Derechos Humanos de Ginebra, se les impidió acceder a centros penitenciarios
de Estados Unidos que están acusados de tener una cultura de violencia.
En 1998, el gobernador de Michigan, John Engler, prohibió la visita de la
esrilanquesa Radhika Coomaraswamy, la relatora especial de la ONU sobre la
Violencia contra las Mujeres, que pretendía investigar casos de inconducta
sexual contra las reclusas en tres cárceles de ese estado nordestino.
El fallecido senador Jesse Helms, expresidente del poderoso Comité de
Relaciones Exteriores del Senado, impidió que el senegalés Bacre Waly Ndiaye, el
director de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Nueva York, observara
las condiciones de vida en algunas de las prisiones de Estados Unidos en
1997.
La histórica visita de Obama este mes llevó a la ONU a buscar una vez más el
permiso para acceder al sistema carcelario de Estados Unidos.
"Amnistía
Internacional considera que este escrutinio externo es particularmente
importante en el caso de las instalaciones de 'supermáxima' seguridad donde los
presos están aislados dentro de un entorno cerrado": Tessa Murphy.
El relator especial de la ONU sobre la tortura, el argentino Juan E. Méndez,
y el presidente del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, el
sudcoreano Seong Phil Hong, solicitaron de forma conjunta a Washington que
facilite sus pedidos de visita oficial a las cárceles de Estados Unidos para
avanzar en la reforma de la justicia penal.
“Espero trabajar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el
estudio especial encargado por el presidente sobre la necesidad de regular la
reclusión en aislamiento, que afecta a 80.000 presos…, en la mayoría de los
casos por períodos de meses y años”, declaró Méndez el martes 21.
“La práctica prolongada o indefinida de la reclusión en aislamiento inflige
dolor y sufrimiento de índole psicológica, que está estrictamente prohibido por
la Convención
contra la Tortura“, explicó.
“La reforma en este sentido tendrá un impacto considerable no solo en Estados
Unidos sino en muchos países”, aseguró.
Hong dijo que la visita a las instituciones federales y estatales “será una
excelente oportunidad para analizar con las autoridades los ‘Principios y pautas
básicas sobre el derecho de toda persona privada de libertad a recurrir ante un
tribunal’ y promover su uso por la sociedad civil”.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria ya redactó un borrador de
estos principios, que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU considerará en
septiembre.
Según informes publicados, el sistema carcelario de Estados Unidos ha sido
acusado de condiciones de vida insalubres y agresiones físicas, específicamente
contra minorías como la afroestadounidense y la población de origen
latinoamericano.
En junio, el gobierno de Nueva York y la fiscalía del Distrito Sur, que tiene
competencia en la ciudad, anunciaron profundas reformas, como la propuesta de
nombrar un observador federal que investigue los abusos en la Isla de Riker, el
segundo mayor sistema penitenciario de Estados Unidos, que alberga diariamente a
un promedio de 14.000 presos.
Entre otras medidas se incluyen las restricciones al uso de la fuerza por los
guardias de la prisión y la instalación de cámaras de vigilancia.
En diálogo con IPS, Tessa Murphy, de
Amnistía Internacional (AI), señaló que el actual relator especial de la
ONU, Méndez, no ha podido visitar ninguna cárcel estadounidense con nivel de
seguridad “supermáximo”, el mayor de todos, desde que ocupó su cargo en
noviembre de 2010.
No obstante, Méndez realizó una visita a la prisión de Pelican Bay, en el
occidental estado de California, como testigo experto en un juicio.
Murphy añadió que su organización solicitó al Departamento de Estado que
invite al relator a Estados Unidos para que examine la reclusión en aislamiento
en las instalaciones federales y estatales, algo que Méndez solicitó en
reiteradas ocasiones.
“AI considera que este escrutinio externo es particularmente importante en el
caso de las instalaciones de ‘supermáxima’ seguridad donde los presos están
aislados dentro de un entorno cerrado”, destacó.
La organización publicó varios informes que solicitan el acceso de la ONU al
sistema carcelario, basada en numerosas investigaciones sobre el régimen de
aislamiento a largo plazo y sus efectos perjudiciales.
Antonio Ginatta, de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, dijo a IPS que este es un
momento decisivo en Estados Unidos, en el que se apresta para reformar su
sistema de justicia penal.
El propio presidente Obama se refirió a la necesidad de esa reforma y
destacó especialmente los daños que provoca el régimen de aislamiento,
sostuvo.
“Sin embargo, el Departamento de Estado sigue sin permitir el acceso del
relator especial sobre la tortura a las instalaciones de confinamiento de
Estados Unidos para examinar… la reclusión en aislamiento. Parece que se
perdieron el discurso del presidente”, comentó.
Ginatta dijo que la invitación al relator especial de la ONU tiene años de
retraso.
“A la luz del discurso del presidente y de su visita a la cárcel de El Reno,
el Departamento de Estado… debería cambiar de rumbo e inmediatamente extenderle
una invitación sin restricciones a… Méndez y el Grupo de Trabajo sobre la
Detención Arbitraria”, exhortó.
Después de su visita a la prisión, Obama dijo que su meta es “ver algunas
mejoras en el ámbito federal y que luego… los estados de todo el país tomen la
posta”.
“Ya hay algunos estados que lideran el camino tanto en la reforma de las
condenas como en la reforma penitenciaria”, añadió.
AI dijo a IPS que en febrero se reunió con funcionarios del Departamento de
Estado, entre ellos William Mozdzierz, director de la Oficina de Asuntos de
Organizaciones Internacionales, Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios, para
entregarle una solicitud con más de 20.000 firmas con el fin de que el relator
de la ONU acceda al sistema carcelario estadounidense.
Según AI, Méndez ya tiene una lista de las prisiones que desea visitar en los
estados de Arizona, California, Luisiana, Nueva York y Pensilvania, además de la
Oficina Federal de Prisiones.
Mozdzierz subrayó que el acceso a las prisiones estatales depende de los
gobernadores y los fiscales de cada estado, y que no existen mecanismos que le
permitan al Departamento de Estado garantizar una respuesta positiva a la
solicitud.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga
No hay comentarios:
Publicar un comentario