REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.- El pasado viernes, 10 de julio, apuntando ya las primeras luces de la madrugada, el gobierno de Syriza-ANELdemandaba ante el Parlamento griego la “autorización” para negociar un nuevo memorándum que le permita aplicar las medidas antipopulares que le exige la Troika. Aunque por lo general la prensa española no informa con detalle de ello, es ya la tercera “autorización” que el gobierno de Alexis Tsipras solicita del parlamento heleno su autorización para aplicar nuevas y duras medidas de recortes.
En el curso de la sesión parlamentaria aludida, Tsipras dijo que las medidas antipopulares cuya autorización estaba solicitando, se tomaban “con el fin de recuperar la confianza de inversores y de mercados”. Alrededor de las cinco de la madrugada, 251 diputados aprobaron con sus votos la propuesta del gobierno. Sólo un grupo parlamentario se opuso rotundamente a la solicitud, el grupo de los comunistas griegos.
La verdad es que a lo largo de la “crisis griega”, cuyas raices se remontan a mucho más atrás que las últimas elecciones de hace cinco meses, el único Partido que ha ido adelantando lo que iba a suceder, ha sido el de los comunistas. En la más absoluta de las soledades, el PCG ha venido manteniendo que la supuesta “resistencia” de Syriza era ficticia, y que entre sus objetivos no se encontraba el de romper con las cadenas a las que se ve atada la economía griega. Fueron ellos también en solitario los que advitieron a los griegos que los gestos de "radicalidad" de la coalición gubernamental Syriza-Anel contra la gran banca europea y las multinacionales, eran solo puras muecas de feriantes encaminadas a confundir al electorado.
Preciso se hace subrayar también, que los comunistas griegos no sólo aguantaron a pie firme los ataques de las corrientes del reformismo político dentro de su propio país, sino también los embates provenientes de fuera de sus fronteras, encabezados por partidos comunistas europeos que de tales sólo conservan la denominación. Entre ellos se encontraba, naturalmente, el Partido Comunista de España
La confrontación que se produjo en el Parlamento griego en la madrugada del pasado viernes, no dio ningún margen a lo que en los partidos de la burguesía llaman las "reglas de la cortesía parlamentaria". El secretario general de los comunistas griegos, Dimitris Koutsoumbas, tuvo una intervención en la que descargó duramente sus ataques contra la coalición gubernamental.
"Siempre - dijo Koutsoumbas señalando acusadoramente hacia la bancada gubernamental - han sido ustedes partidarios del amoralismo político, del oportunismo, que significa en griego sin un análisis teórico más profundo simplemente arribismo, aventurerismo.
Hace apenas 10 días, en esta misma sala, el Partido Comunistarecalcaba claramente en la discusión sobre la propuesta del referéndum, el hecho de que ustedes estaban llamando al pueblo a participar en un referéndum con un "sí" y un "no" que tenían solo una aparente diferencia, ya que tanto el "sí" como el "no" son equivalentes a la aceptación de un nuevo memorándum, el peor quizás de todos los que hemos conocido.
Han adaptado el "no" del pueblo al "sí" al nuevo memorándum.
Lo que se confirmó ya al otro día del referéndum, cuando los partidos políticos restantes, tanto los del "sí" como los del "no" concordaron acerca de un nuevo memorándum que será más duro.
Desde el primer momento, estábamos seguros de que esto iba a ocurrir así. No porque fuéramos adivinos, sino porque su estrategia, el programa que tienen, la posición que mantienen frente a la UE, a la zona euro, a las uniones capitalistas en general, la posición que enarbolan acerca del camino de desarrollo y frente al sistema al que desean servir, los lleva con exactitud matemática a luchar al lado de laCE, el BCE, el FMI, del gran capital, de los grupos monopolistas, por el cómo se hará el reparto, cómo le servirán a su rentabilidad, en última instancia cómo disminuirán el ingreso popular, abaratarán la fuerza de trabajo, cómo exprimirán al pueblo, para que la pasen bien los holgazanes del sistema."
Lo que vino a decir Koutsoumbas en su intervención parlamentaria es, en sintesis, que los hechos y también la historia de las últimas décadas han demostrado que en la situación actual del desarrollo del mundo capitalista las disyuntivas están muy claras en la Europa de hoy. Para que exista una salida real a esta crisis profunda del sistema capitalista, que resulten beneficiosos para los intereses de los asalariados, es necesaria la organización popular. Para ello se hace imprescindible que al pueblo se le diga la verdad, sin ambages, sin tapujos, sin frases ambivalentes . “Hacen falta palabras claras, programas y posiciones claras para que él mismo decida encontrarse en el poder y así organizar la economía y la nueva sociedad fuera y lejos de uniones imperialistas…”
"Todo lo demás - añadió en líder de los comunistas griegos - son experimentos fracasados de gestión socialdemócrata, de gobiernos de gestión del sistema supuestamente de "izquierda" de cara a la galería. Después de sembrar esperanzas fugaces y expectativas fraudulentas, lo único que hacen estos gobiernos, es llevar al pueblo a nuevos y grandes desengaños; a retroceder movimiento obrero; a que las fuerzas populares se vuelvan más conservadoras, hasta llegar a convertirse en reaccionarias”.
Una sesión parlamentaria ciertamente memorable y desenmascaradora.
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