El proyecto de una Europa unida ha
sido el sueño de millones de personas de este continente, que buscaban un modelo
propio europeo basado en el estado del bienestar, en la consecución de un demos
propio y en una economía al servicio de las personas.
Sin embargo, la Unión Europea actual nada tiene que ver con esa aspiración,
pues los poderes económicos la han transformado en un mercado al servicio de los
intereses de las multinacionales y alejado totalmente de las personas. La
democracia es un estorbo para la Unión Europea actual y quien ose cuestionarla,
es echado a los infiernos, como hemos visto en Grecia. Esta Europa debe ser
enterrada, porque está muerta, pues se ha convertido en un lugar inhóspito para
la gente decente, como bien dice Yannis Varufakis.
Sobre la solución griega de la Unión Europea, el semanario alemán Der Spiegel
dice: “el catálogo de atrocidades que el gobierno griego se ve obligado a
firmar con una pistola en la sien”. El nada sospechoso Financial Times
afirma, que las condiciones impuestas al gobierno griego es “una paz
cartaginesa” (quiere decir, que es la muerte del pueblo griego. Cartago fue
destruido fisicamente). Lo que se firmó, el 12 de julio de 2015, será recordado
como una jornada negra para la construcción europea y un bochorno para todos los
europeos por no impedirlo.
Europa se ha convertido en el cortijo de Alemania. ¡Qué frágil es la memoria
de los alemanes! Hagamos un recorrido por la historia de Alemania de los últimos
cien años, para así comprender el horror de la actuación de Merkel respecto a
Grecia. Es un aviso al resto de países, es el nuevo nazismo económico alemán.
Con la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial, este país tuvo que firmar
y aceptar el Tratado de Versalles, con unas condiciones escandalosas, que
suponían una humillación para todo el pueblo alemán. La derecha alemana
consideró el final de la guerra como una traición y el Tratado de Versalles fue
la semilla que provocó el nazismo y en consecuencia nos avocó a la II Guerra
Mundial, donde nuevamente Alemania salió derrotada, provocando la muerte de
millones de personas y la destrucción de Europa. No olviden nunca los campos de
concentración nazi. La derrota provocó la división de Alemania en cuatro partes,
siendo ocupado por las cuatro potencias vencedoras.
Poco tiempo después, los territorios ocupados por Estados Unidos, Francia y
Gran Bretaña se unieron para formar la República Federal de Alemania con capital
en Bonn, mientras que en la parte soviética se formó la República Democrática de
Alemania.
El país estaba totalmente destruido y debía hacer frente a una gran deuda
pública. También debía hacer frente a las indemnizaciones por la guerra, como es
el caso de Grecia, que todavía no lo ha hecho, y debería devolver los 3.000
millones de dólares de un préstamo que se llevaron los alemanes del Banco
central griego, nunca devuelto.
Ante la insolvencia alemana se realizó en la conferencia de París en 1953,
donde se le condonó el 63% de la deuda, que debía. Entre los países, que le
perdonaron deuda estaba Grecia y España. ¡Qué duro es recordar para los alemanes
la generosidad de todos con Alemania! ¡Qué pronto se olvida la historia!
El mundo occidental estaba cansado de la altanería alemana y las decenas de
millones de muertos que esta produjo. Hubo dos planes que fueron diseñados para
Alemania después de la II Guerra Mundial, Por un lado, el plan Morgenthau, que
era Secretario del Tesoro de los Estados Unidos y diseñó el plan de su nombre,
cuyo objetivo era castigo para Alemania y consistía en desindustrializarla,
convirtiéndola en un país de base agraria, para que nunca más pudiera ser una
amenaza nadie. Es el plan que se aplica a los países que pierden las guerras.
Por el otro lado, el ya conocido plan Marshall, que supuso el que Alemania
recibiera ingentes cantidades de dinero para que se desarrollara nuevamente como
potencia industrial. Finalmente, este plan es el que se les aplicó con la
generosidad de todos los países.
Con la caída del muro de Berlín en 1989, toda Europa fue tremendamente
solidaria con Alemania, tanto en política como financieramente, permitiéndoles
la unificación alemana bajo el mandato del canciller Helmud Khol, con la
participación muy activa de Mitterand, Felipe González o del propio presidente
ruso Boris Yeltsin. Mucho dinero de la Unión Europea fue destinado a Alemania a
pesar, de que esto perjudicaba a los países del sur de Europa.
Cuando se planteó la Constitución europea, tanto Holanda como Francia dijeron
NO, pero Alemania consiguió posteriormente el Tratado de Lisboa que era lo mismo
pero sin tener que votarse. Como vamos viendo esta Unión Europea es muy alérgica
a las elecciones democráticas. Lo hemos visto en Grecia también ahora.
Alemania siempre aduce que las reglas de la Unión están para cumplirse.
Resulta que el país que más incumplimientos ha tenido es Alemania. Sigue sin
cumplir el límite establecido en los Procedimientos de Desequilibrios
Macroeconómicos, año sí y otro también, pero nadie puede decirle nada. Entre los
años 2000-2010 ha incumplido los límites de déficit (3%) o de deuda (60%) como
establecen los Tratados hasta catorce veces y no pasa nada. El BCE actúa en
función exclusiva de los intereses alemanes haciendo que los países del sur
suframos sus consecuencias.
Alemania ha impuesto un modelo, que le permite competir en plena transición
geoeconómica dentro de un mundo multipolar. Es un pacto bien sellado para
beneficios de las grandes multinacionales privadas europeas, como se va viendo
en el TTIP entre la Unión Europea y Estados Unidos.
El 12 de julio de 2015 debemos certificar el final de la Unión Europea, tras
el acuerdo con Grecia. La inmensa mayoría de europeos decentes no debemos
permitir que en nuestro nombre nos gobiernes multinacionales, que nos llevan con
sus políticas a regresar al siglo XIX y a la desigualdad social, la injusticia y
al sálvese quien pueda.
De los hechos de Grecia debemos sacar unas conclusiones. En primer lugar, el
triste papel de la socialdemocracia en tantos temas, pero especialmente en
Grecia. ¿En qué se diferencia Hollande, Schultz, Pedro Sánchez de la Merkel? La
aplauden y jalean en sus tropelías, convirtiéndose en los monaguillos de la
derecha alemana. ¿Nos explicará el Sr Sánchez porqué apoyan el TTIP? Aquí en
España después del desastre de Zapatero nos dijeron “hemos vuelto”, claro, para
seguir haciendo lo mismo que con Zapatero y seguir siendo los monaguillos de la
derecha. Esto lo confirma el nombramiento de Jordi Sevilla como asesor de
Sánchez, personaje este que se destaca por su social liberalismo. En
consecuencia, ninguna esperanza con el PSOE, siguen sin aprender nada.
¿Reflexionará Pablo Iglesias sobre lo sucedido en Grecia? Le recomiendo que
lea mucha historia y deje de cometer los errores históricos que ha cometido la
izquierda española en los últimos cuarenta años, La realidad es que Pablo
Iglesias con un año de experiencia en Podemos, no sólo los está cometiendo sino
los está aumentando, llevándonos al desastre para muchos años.
Por favor unan a la gente decente de este país, para que así podamos poco a
poco salir del lodazal, en la que nos ha metido este capitalismo estúpido.
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